Llega fin de año, y las entrevistas irremediablemente se transforman en un balance de 2017. Suena a lugar común, pero a través del recorrido de una etapa de una banda también existe reflexión sobre lo que son y hacia a donde van. Y este fue un año movido para A.N.I.M.A.L, más allá de las giras interminables que hacen en Argentina y Latinoámerica. Recién llegados de Colombia, en donde se presentaron para una multitud, Rock And Ball charló con Andrés Giménez, Titi Lapolla y Marcelo Castro, pero al trío se le sumo también Osko Cariola, pues entre los grandes acontecimientos de la banda, hay que mencionarse el show “Íntimo y Extremo” que realizaron en septiembre y que tuvo al ex Santos Inocentes como un miembro más para renovar por completo las canciones clásicas del trío, lista de temas que repetirán el viernes 15 de diciembre, también en el ND Teatro. Los cismas del grupo no se acotaron al sonido, sino que hace un mes llegaron al Luna Park para tocar con Lali Espósito, algo que a muchos sorprendió para bien, y a otros… no tanto.
Rock And Ball: Para los que no pudieron estar en el primer Íntimo y extremo”, ¿qué pueden detallar del show del 15 de diciembre?
Andrés Giménez: Fue un laburo con el que estuvimos más de un mes encerrados, probando, cambiando cosas. Todo fue gracias a Osko, más allá de lo que conoce de sonido y tecnología, tiene mucho criterio dentro de lo que es la música electrónica. Y nosotros sabíamos que era un riesgo meternos en ese mundo, pero teníamos ganas de hacerlo. Osko sabe de lo que habla y entendió lo que queríamos. No es una persona que toca la guitarra o el teclado y listo. Es un fan de la música electrónica y por eso, apenas hablamos de cómo podíamos hacerlo funcionar, llevar a A.N.I.M.A.L al lado más radical de lo electrónico, leyó muy rápido el mensaje. Empezó a componer sobre las canciones ya hechas e hizo algo alucinante. Hay guitarras que yo ya no toco, que se transformaron teclados, por ejemplo. Capturó perfectamente lo que nosotros queríamos y se logró algo que las canciones de A.N.I.M.A.L tomen un vuelo diferente. Yo diría que no se lo pierdan porque no sé si lo vamos a volver a hacer. No es un ciclo. Pero vale la pena volver a hacerlo porque es alucinante la emoción que se genera.
Osko Cariola: Haber participado de este proyecto me encantó. La fusión que hemos logrado es increíble. Con Andrés tengo una amistad de muchos años. Con Marcelo también, y Titi fue parte de proyectos míos anteriores. Siento un feedback genuino y es muy difícil de lograr eso. Los tríos son muy poderosos, por definición. Es una energía extraordinaria. Desde mi humilde lugar yo pretendo que eso siga existiendo. Teniendo como una cuarta pata de este proyecto. Meterse dentro de esa vorágine es fuerte, pero siento que me enriqueció mucho como músico. Que también pase dentro de mi estudio porque esto le ayuda a mi trabajo y a como veo las cosas. Pero hay que resaltar que no fue hacer un remix de “Milagro”, y de hecho no vas a encontrarte con eso. Hablamos más del perfil. Por el tipo de redoblante que uses te puede tirar a remitir a Duran Duran en los 80, o a Skrillex en 2017, ese tipo de cosas se trabajó, pero tampoco hubo referencias para hacerlas, fueron las canciones las que dijeron un poco lo que había que hacer. Pensamos todo para esto, no tomamos nada de otro lado. Incluso tomamos samples de Andrés del disco original en “Loco Pro” por ejemplo. Es A.N.I.M.A.L sobre A.N.I.M.A.L.
Marcelo Castro: Osko fue muy respetuoso en mantener ciertas cosas de la canción original. De no cambiar la esencia. Cuando fue el primer show en el ND Teatro, mucha gente pensó que era un acústico y decía “mejor espero que toquen el eléctrico”. Y la gente que fue, se quedó con la boca abierta.
El fotógrafo del equipo, Cristian Sangermano, quiere participar de la charla y atinadamente pregunta a la banda: ¿Qué siente una banda como ustedes que está siempre al palo, ver desde el escenario a la gente sentada?
Titi Lapolla: Esperá, ¿el fotógrafo pregunta también? Dame la cámara que saco fotos entonces (Risas). Cuando está la gente parada quizás no aprecia tanto lo que está pasando, pero esto está buenísimo porque es necesario prestar mucha atención a todo lo que se escucha. Salió de pedo, pero quedó bien. Yo sentí que tocaba más relajado. Cualquier banana, como siempre, pero relajado.
Siempre con buen humor, el bajista bromea pero en la misma frase es completamente honesto y explica de esta manera que es importante el lugar elegido porque permite que ese trabajo realizado para el concierto, se destaque. En ese contexto, Andrés Giménez complementa: “Lo pensamos para que lo pueda ver gente de edades que no pueden ir a otros lugares. Que se puedan sentar y que todos puedan disfrutar de los climas. Como mi suegra, fue a ver el primero y ahora quiere volver a ver el show. Es como ver una película de A.N.I.M.A.L más que un show, y no deja de ser muy heavy metal”.
RNB: Ya es el segundo show que van a hacer del “Íntimo y extremo”. ¿Existe la idea de tener un registro?
AG: Nos pusimos las pilas de grabarlo en estudio, ya tenemos hechas las baterías y los bajos de casi todos los temas, y la idea es tener un par de invitados. No sé si se va a editar como disco, pero tenemos ganas de hacer un par de videos, con amigos. Tenemos doce temas grabados y vamos a hacer cuatro o cinco videitos, muy “home”. Entre los invitados están Mariano de Dread Mar I, que es amigo de hace muchos años. El otro es Gabi, Vicentico, otra es Lula de Eruca, y dos más que están ahí, porque viven en Uruguay y hay que coordinar bien, son los Agarrate Catalina, que es una murga vocal. Como 20 chicos cantando, así que vamos a cantar con ellos. Queda otro, pero me lo guardo. ¡Dije en primicia 4 de 5, es un montón!
RNB: Hace poco tocaron en el Luna Park una canción con Lali Espósito, y alguna gente se enojó, ¿cómo toman esa repercusión?
AG: No sé si son los fans de A.N.I.M.A.L o quienes son los que hablan, pero está buenísimo que hablen. Mejor que hablen a que callen.
TL: Fuimos a tocar música. Un tema de una piba que nos invitó y encima haciendo rock. Ella es fan de A.N.I.M.A.L. La piba te dice “pela acá” para que toques todo lo que puedas, ¡te agita la enanita! Es re de barrio. Y nos invitó por eso. Nos presentó con una re buena onda y nos conocieron diez mil pibitos que hacían cuernitos a pesar de que no conocían el heavy metal quizás. Los que critican no son fans de A.N.I.M.A.L, porque los verdaderos fans te dicen “qué bueno, marcando tendencia, haciendo cosas que nadie se anima”. Y además lo hicimos porque podemos. Tengo 45 años, me rompí el culo tocando por todos lados sin ganar un mango, para siete borrachos por varios años. Y un boludo me dice que soy algo… careta o no sé, porque toco con Lali Espósito? Tarados. Ni siquiera da para contestarle. Esa es mi opinión, por las dudas aclaro, soy Titi. Si no entienden nada, cosa de ellos. Además, gente que nos trató respetuosamente como lo que somos. Pero es muy argentino eso, el blanco o negro, aquel acá, el otro ya, separando. Yo soy bajista porque escuchaba a Jack Taylor el bajista de Duran Duran y toco heavy metal, ¿Cuál hay? Hay mucha envidia pero de ahí a a la agresión me parece cualquiera. Las boludeces que se dicen… En un evento internacional porque es un show de Rihanna el que hace la flaca (Lali). Y la gente te bardea. La piba ensaya más que nosotros, después va y baila dos horas en el escenario. Toca con músicos profesionales muy bien. No es una currada de que sale al escenario con un teclado y nada más. Tiene un re show en vivo, 400 bailarines, luces por todo lados e invitados de primera y nos incluyeron a nosotros. La verdad es que si te gusta el heavy metal tenés que estar orgulloso de que una banda de metal haya llegado hasta ahí. Lali no necesita de A.N.I.M.A.L ni nosotros de ella, para sumar público. Para mi no son fanáticos, son gente que tiene envidia a A.N.I.M.A.L, porque si hay algo que no te interesa no le das bola.
AG: Hay que acordarse de la carrera de una banda, como la nuestra. Cuando empezamos, siempre fuimos un bicho raro en la escena. Porque fuimos una banda muy abierta a la música. Hemos compartido escenario con artistas de todo calibre y de diferentes estilos porque nos encanta la música. Cuando cantamos con Lemmy Kilmister fue alucinante. Y nadie dijo nada en ese entonces, y era Lemmy, de Motörhead, cantando con una banda latina porque nos vio en un show, le gustó y después nos cruzamos cuando estábamos grabando el disco en Estados Unidos. No hubo un mango ahí para que esté. Y haciendo “Highway to hell” de AC/DC. Fuimos soporte de Pantera y fue algo alucinante. León Gieco aceptó venir a cantar “Cinco siglos igual”. Siempre va a haber gente que no puede aceptar la apertura musical de la banda. Lali nos llamó porque es fan de A.N.I.M.A.L como muchos fans metaleros de A.N.I.M.A.L. Nos pareció alucinante la oportunidad de seguir abriendo cabezas de mucha gente más. Esa función de la música. Seguir abriendo cabezas, el alma, los sentimientos. Expresarlos. Lali nos llamó desde ese lado de respeto, siempre con un sentido de que no perdamos lo que es A.N.I.M.A.L. Nosotros salimos al escenario a revolucionar el Luna Park. Y sucedió eso. Super distorsionado al palo. Se entiende que haya gente a la que le gustó y gente a la que no. Es entendible. Si tuviésemos a todo el mundo contento con todo lo que hacemos, seríamos Roberto Carlos y tendríamos un millón de amigos. Pero no lo somos y solo hacemos música, hay gente a la que le gusta y gente a la que no”.
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