Osvaldo Ingrao dejó de ser el técnico de Gimnasia después de la derrota en Córdoba contra Instituto. En nueve fechas ganó dos partidos, empató otros dos y perdió cinco, dejando al Lobo en descenso directo.
“Al hincha de Gimnasia le pido perdón. A nivel profesional entregué todo, me voy con la cabeza en alto. Pero les pido perdón. Quiero mucho a Gimnasia y le deseo lo mejor a este Club”, fueron las palabras del exentrenador después de haberle comunicado a los dirigentes y jugadores que iba a dar un paso al costado. Ingrao sabía donde estaba parado, sabía que Gimnasia era un fierro caliente pero sin embargo se la jugó y se hizo cargo de algo que nadie se animaba a agarrar. Se fue por la puerta de atrás, junto con Gabriel Pellegrino y parte del departamento de fútbol, además, mañana se sumaría a la nómina el manager, Darío Tempesta. Twitter esta convulsionado y los hinchas piden un asamblea extraordinaria y elecciones ya. El hashtag #ChauDelmar está siendo furor en la red social.
El presidente del Lobo, Héctor Delmar, estuvo en Córdoba y dio la cara después de haberse ido de vacaciones a Estados Unidos: “Troglio es uno de los candidatos, veremos. Tenemos que acertar“. Cacho ya no habla con convicción, ya no habla con soberbia, habla con desesperación, sabe que los hinchas piden su cabeza, por lo tanto sabe que el próximo técnico de Gimnasia tiene que ser Pedro Troglio, el único que tiene espalda, porque lo banca el hincha.
Troglio es un antes y un después en Gimnasia, después de él llegaron Kuzemka, Maturana, Falcioni, Sanguinetti, Madelon, Moncho Fernandez, Cocca, Morant, Cappa, Ortíz e Ingrao. Gimnasia tuvo doce técnicos desde el 2007 hasta hoy, cuatro años pasaron, con un final conocido. Gimnasia está jugando el Nacional B. Pensar que hace cuatro años el Lobo no clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores por un gol. ¡Eran otros tiempos!.
La comisión directiva está desesperada y tira cualquier nombre sobre la mesa, desde Troglio, el que quieren todos, hasta Ramón Cabrero, que es un imposible, pasando por Madelon, que todavía se le debe plata. Así esta Gimnasia, todos tiran bombas, pero nadie soluciones.
El próximo técnico se encontrará con un equipo de mitad de tabla, con jugadores en formación y con poca experiencia para afrontar la categoría, además, con un equipo que está último en la tabla de promedios.
Más que el hashtag #ChauDelmar, hoy los Triperos deberían arrancar con un #FuerzaGimnasia, porque el Lobo de estar enfermo, pasó a estar en coma.
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