Gimnasia perdió 2-1 con Atlanta y ya empieza a mirar la tabla del descenso, teniendo en cuenta que tiene el peor promedio de la categoría junto con Chacarita, Guillermo Brown y ,justamente, con el rival que lo venció esta mañana.
Eric Aparicio puso el 1-0 para Atlanta a los 18´ del primer tiempo y hundía más al equipo dirigido por Osvaldo Ingrao. La primera etapa terminó con este resultado y con la tribuna local despidiendo al equipo con insultos. Era la tercera derrota en cuatro partidos.
En el segundo tiempo apareció otro Gimnasia, ya sin errores defensivos y con un Pablo De Blasis inspirado, el pibe marcó el gol del empate y fue el impulsor de cada jugada ofensiva del Tripero. El volante del Lobo contagiaba a todos y era la manija de un equipo que iba en busca de la victoria, pero en el mejor momento del conjunto Mens Sana apareció Matias Castro, que había ingresado hace un rato, y puso el 2-1 que cerró el encuentro.
De Blasis fue de lo mejor del partido, pero no tuvo un socio. Alan Ruiz, debería haber ocupado ese rol, pero el volante desapreció de la cancha y cuando las papas quemaban se hizo echar infantilmente. Al igual que Alejandro Capurro, que ni concentró, ante Defensa y Justicia. Hoy Gimnasia es eso, un equipo que no está a la altura, que nadie se hace cargo de lo que pasa. Gimnasia no gana hace cuatro fechas por estas cosas. Gimnasia está haciendo todos los deberes para no ser nada.
El partido de esta mañana era la última prueba de Osvaldo Ingrao, después de la derrota se le termino el margen. Tras el 2-1 el grito de “andate Ingrao la puta que te parió” fue casi unanime. La gente quiere a Pedro Troglio y el “olé, olé, olé, Pedro, Pedro” retumbó en muchos rincones del estadio.
Hoy Gimnasia perdió con el único equipo que no había ganado en el torneo. La gente se cansó de que Gimnasia siempre sea la cenicienta.
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