El asesinato de George Floyd sigue conmocionando a Estados Unidos y al mundo entero. La primera potencia mundial se convirtió en una bola de fuego a causa de las manifestaciones. Las protestas cruzaron las fronteras de Minnesota, llegando a ciudades como Washington o Nueva York. A este nuevo movimiento conocido como Black Lives Matter, que recibió el apoyo de figuras del deporte como LeBron James, ahora se suman artistas que, además de reflexionar, saltan a la yugular del presidente Donald Trump por el racismo fomentado desde su gobierno.
Varios artistas salieron a repudiar el hecho desde el primer día . Justin Bieber, Madonna y Kanye West compartieron el video de la agresión policial al hombre de 46 años repudiando lo sucedido. “Esto me pone absolutamente enfermo”, comentó el cantante canadiense. “Hasta que podamos vencer al racismo en Estados Unidos, a nadie se le debe permitir portar un arma. Sobre todo, policías”, posteó la reina del pop en su cuenta de Instagram. “Imagina lo que pasa cuando nadie está mirando”, escribió el rapero.
“¿Cuántas veces tienen que romperse nuestros corazones antes de que pueda llegar el verdadero cambio?”, reflexionó Adam Levine, líder de Maroon 5, junto a la foto de Floyd en sus redes sociales. Por su parte, Christina Aguilera agradeció a todos los que se dedican a compartir información y concientizar sobre el racismo en Estados Unidos.
TRUMP EN LA MIRA
Además de las reflexiones sobre el caso de Floyd y el racismo en la sociedad, muchos pusieron al presidente Donald Trump en el blanco de las críticas.
Taylor Swift fue una de las primeras en salir al cruce. La cantante en este último tiempo se destacó por apoyar el movimiento feminista y mostrarse opositora al gobierno de Trump. “Te echaremos en noviembre” declara en una de sus muy duras publicaciones en Twitter.
Otro que sorprendió en Twitter fue Niall Horan, ex integrante de One Direction. “Estas personas protestan contra el hecho de que uno de SUS animales policías blancos se arrodilló sobre la tráquea de George y lo obligó a dejar de respirar y lo mató”, decía en uno de sus durísimos tweets contra las declaraciones de Trump en redes sociales.
Por su parte, Billie Joe Armstrong, vocalista de Green Day, tampoco se guardó demasiado a la hora de opinar sobre el mandatario estadounidense. Además de realizar varias publicaciones sobre el racismo y apoyando al movimiento #BlackLivesMatter, comparó la brutalidad policial en las manifestaciones con el apoyo de Trump a los movimientos armados anti-cuarentena del país. También, la banda ha hecho pública su postura desde la cuenta oficial de Instagram.
Una de las declaraciones más duras fueron las de Billie Eilish. La compositora de 18 años arremetió tanto contra el presidente como contra quienes critican las marchas mediante el hashtag #AllLivesMatter.
“Si todas las vidas importan, ¿por qué matan a los negros por ser negros? ¿Por qué son perseguidos los inmigrantes? ¿Por qué se les da a los blancos oportunidades que no tienen las personas de otras razas?”, publicó contra quienes se oponen a las protestas. Mientras tanto, respondió por Instagram a las publicaciones del presidente contra las protestas. “Comete un jodido enorme pene y ahógate con eso” comentó de manera contundente.
CARDI B ALIENTA LAS PROTESTAS
La rapera de 27 años subió un video dando su apoyo a los manifestantes. A pesar de admitir que le asusta el nivel de violencia en las calles, cree que es la única manera de que realmente se logre un cambio en la sociedad. “Al ver a la gente saqueando y extremadamente indignada, sabes, me hace sentir como, ‘Sí. Finalmente, los hijos de puta nos van a escuchar ahora’”.
Además, recordó que Estados Unidos atraviesa un año electoral, y remarcó la importancia de que la ciudadanía vote con responsabilidad pensado en estos acontecimientos. “Y cuando digo votar, no solo estoy hablando del presidente”, señaló la artista, agregando que “podríamos votar por los alcaldes, por los jueces y por los fiscales de distrito”.
LA LLAMA QUE ENCENDIÓ GEORGE FLOYD
Las manifestaciones por el asesinato del hombre de 46 años se extendieron a más de 30 ciudades en Estados Unidos. Además, el caso generó reacciones a nivel internacional, reavivando la discusión sobre el problema del racismo en el mundo.
El país norteamericano está en llamas. Las protestas se extienden por las calles y la policía, a pesar de la violenta represión, no puede frenar a la gente que sale a hacer notas su malestar.
Hasta el momento, 14 ciudades acudieron a la Guardia Nacional para repeler a los manifestantes. Mienras tanto, otra docena de ciudades impusieron Estado de Emergencia y toque de queda, como la ciudad de Atlanta donde fue atacada la sede del canal de noticias CNN. Además, las represiones policiales se acrecientan en los focos de protestas del país, como el barrio de Brooklyn en Nueva York, la Casa Blanca en Washington, o la Torre Trump en Chicago.
En Minnesota, donde mataron a Floyd, el gobernador Tim Walz desplegó a todas las tropas de la Guardia Nacional, un hecho que no ocurría desde hace más de un siglo. Además, el Pentágono le ofreció al gobernador el despliegue de la policía militar para dispersar a los manifestantes. Al mismo tiempo, el Comando Norte, área perteneciente al Departamento de Defensa, ordenó alistar a varias tropas de la policía militar en “estado de cuatro horas”, para que puedan entrar en acción en ese tiempo en lugar de un día, que es lo que suelen demorar.
A nivel internacional, Michelle Bachelet, Comisionada de Derechos Humanos en la ONU, condenó el hecho como un asesinato y ordenó “acciones urgentes” en Estados Unidos para que no vuelva a ocurrir. En el Reino Unido, parlamentarios del Partido Laborista criticaron el asesinato de Floyd, mientras que funcionarios de países como Rusia e Irán se refirieron al historial de abuso sistemático de los derechos humanos que posee el país norteamericano.
Estados Unidos vive momentos trascendentales. Lo que podría haber sido un hecho más de violencia policial, parece haber despertado el fuego de la rebelión en una comunidad que ha sufrido discriminación durante siglos. Las calles gritan, los artistas amplifican esas voces, y el mundo escucha y apoya ese reclamo.
George Floyd no será recordado como un número más en la estadística del abuso de poder de la policía. La gran pregunta ahora es ¿Será George Floyd la llama que finalmente impulse un cambio verdadero en la lucha contra el racismo? Solamente el tiempo responderá a semejante pregunta.
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