Nathy Peluso estrenó su nuevo disco llamado “Grasa”, en el que se identifican las distintas caras de la cantante. Ya había sacado una semana antes del lanzamiento el corte de difusión del disco, que fué la canción “Aprender a amar”. Esta última canción, llegó rápidamente a los 5 más populares de la cantante. El lanzamiento del álbum está acompañado con videoclips de cada uno de los temas.
El disco, así como toda la discografía de Nathy, busca experimentar en un amplio espectro de géneros musicales, no solo para demostrar las capacidades musicales y vocales de la artista, sino también para contar distintas historias. Predomina el Rap o Trap en el álbum, pero también aparecen distintos sonidos con raíces latinoamericanas, como lo son el Bolero, la Salsa, el Funk brasilero, y por supuesto sonidos más clásicos como el Rock, R&B o Baladas.
Cabe aclarar que esta variedad de géneros, son posibles gracias a que lógicamente son encarados desde el Pop. Nadie duda de las capacidades de Nathy Peluso para encarar cualquiera de estos estilos, pero eso no quita que las distintas canciones estén en un contexto. Y ese contexto, es el de un álbum de una artista pop. Si los temas no estuvieran relacionados a través de distintos sonidos, instrumentos, y los ambientes que crean, el disco no tendría algo que lo unifique. Esas características en común son poperas en términos musicales, pero también en términos culturales.
El álbum toca distintas temáticas que podemos entender que Peluso las cuenta desde su propia experiencia. Habla mucho de un tema del que ella ha sido una de las imágenes centrales en estos últimos años, que es las críticas personales hacia ella. Acá está el quid del disco. Después de varios años de ser criticada o por su cuerpo, o por su forma de cantar, o por su sentido de pertenencia con su patria, la artista le responde a todo eso con varias canciones, destacándose entre ellas “Envidia”.
Si bien hay unas cuantas canciones que simplemente son canciones de amor o canciones con un característico lenguaje urbano/trapero, hay canciones que van más allá. En “Aprender a amar” hace una fuerte crítica al consumo y a problemáticas de clase. En “Legendario” habla de su carrera y de cómo logró ser la dueña de sus decisiones artísticas. Como otro ejemplo más, en “Mamá”, el tema que cierra el disco, le dedica unos versos a la madre.
El disco cuenta con participaciones estelares de consagrados artistas como CA7RIEL & Paco Amoroso en “Todo roto”; Lua de Santana en “Menina”; Blood Orange en “El día que perdí mi juventud”; Duki en “Manhattan”; y un breve intervalo del disco que es un poema recitado por C. Tangana, llamado “No les creo nada”, en el que explica muy brevemente que lo único que le puede creer a la gente no es lo que dice, sino lo que siente.
A lo largo del disco, Nathy Peluso demuestra que se maneja con mucha destreza a través de los distintos estilos musicales. Ya es sabido que es una talentosísima compositora, y por supuesto también cantante y bailarina, cuestiones que se engloban en la categoría de “performer”. De todas formas, una vez más en este nuevo disco Peluso despliega toda su técnica vocal e interpretativa para pasar sin ningún tipo de problema de cantar un Trap a una Balada por ejemplo. No solo cantando muy bien, sino también marcando su impronta y su propia forma.
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