Cuando el norteamericano George R.R. Martin lanzó en 1996 el primer libro de una saga llamada “Canción De Hielo y Fuego”, jamás pensó que la adaptación audiovisual de dichas novelas se convertiría en un suceso sin precedentes en la industria televisiva. Récord absoluto en obtención de premios Emmy, recaudación multimillonaria y efectos especiales impactantes son el resultado de la ingeniería magistral orquestada por la dupla conformada por los guionistas David Benioff y D. B. Weiss.
Producida por la cadena HBO, Game of Thrones copó la noche de domingo en Argentina, y en simultáneo con cientos de países en todo el globo terráqueo, inició su última temporada. Este dato, sumado a que estuvo ausente en 2018 (no se dieron las condiciones climáticas necesarias para la filmación) y a que es imposible que se filtre en las redes algún capítulo estreno, hizo que la manija fuese prácticamente incontrolable por parte de los fanáticos.
El drama situado en la época medieval y que se centra en la lucha por controlar el Trono de Hierro sorprendió en esta nueva edición con el reencuentro entre varios personajes importantes de la serie. Como es costumbre desde 2011, la nieve, las disputas y las batallas épicas tendrán un lugar de privilegio hasta el 19 de mayo próximo, fecha en la que transmitirá el capítulo 73 (el último de los últimos).
Cerca de las 20 horas, a pocas cuadras del corazón de La Paternal, el Club San Martín abrió sus puertas (como tantos otros lugares en Buenos Aires) para que seguidores de diferentes puntos de Capital y Gran Buenos Aires se hicieran presentes. Coronas, posters y demás merchandising sirvieron para decorar un momento único, al tiempo que las sillas se fueron llenando, con un solo target: tener una buena visión del proyector adquirido para la ocasión.
No faltaron las cervezas y las hamburguesas con suculentas papas fritas para calmar las ansias: ya pasadas las nueve de la noche se escucharon gritos de arenga. Exactamente a las 21:48 se apagaron las luces, el proyector comenzó a transmitir trailers de otras series y ya se podía sentir que el principio estaba ahí nomás: al alcance de la mano. A las diez estalló el lugar ubicado en Cucha Cucha al 2400, y la locura que se sintió solo se compara con un River-Boca o una final de Mundial.
En varios instantes del primer episodio, se escucharon varios murmullos, aplausos y hasta risas. Es que la serie destaca por tener personajes de todo tipo: odiados, amados, cómicos y dramáticos. Con un final que dejó a todos boquiabiertos, no queda otra que esperar hasta el próximo domingo, a la misma hora y en el mismo canal.
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