En Vivo

Rock a la Orden liberó los sueños en Groove

En Palermo sus deseos se hicieron realidad. La banda del sur del Gran Buenos Aires se enfrentó a la fecha más importante de su historia y colmó las expectativas. Despidieron el año a lo grande, junto a Alma Bouquet, en una noche en la que las emociones fueron protagonistas.

Corazón, alma y razón, esa fue la premisa que se manejó sobre avenida Santa Fe. Transitar un camino tanto desde la virtud como la actitud hizo que Rock a la Orden haya llegado a su primer Groove con condimentos varios. La banda de Quilmes tuvo el evento más importante en sus puños, hasta el momento, y los llevaron a lo más alto.

Para describir la noche del lunes habría que dividirla en tres, justamente con las primeras palabras de este relato.  Una de las partes estuvo en el alma. Lo pudieron ver como una cuestión figurativa o más bien literal, pero cualquiera de las dos es válida.  Lo concreto es que no estuvieron solos, tomaron la mano y llevaron a una banda amiga para que los acompañe: Alma Bouquet. Asemejados por cuestiones de musicales y de localidad, fueron los invitados para abrir una velada llena de emociones.

Y se mostraron a la altura.  Heridas que no terminan de cerrar y el ejercicio de la memoria ante todo fue la temática elegida en el comienzo. 19:40 se escucharon las palmas y un rock que se fusionó en chacarera para hacer Soñadores del Olvido. Armaron una lista de nueve temas en la que Pequeña Historia de Un Ratito Conyugal, Las Piernas del Tiempo y De Abrazos Inconclusos fueron de las más sentidas. Corceles se transformó en el caballito de batalla. Un dueto de voces hizo mutar a cientos de cuerpos en piel de gallina con Barro, Yuyo, Barrio. La garganta de Marcos Scalerandi ( professional essay writers guitarra y voz) se cruzó con la de Pablo Germade y encendieron  los corazones del lugar.

Las primeras emociones habían pasado y era la hora del plato fuerte. Un momento retro (reprodujeron un video que recordó sus inicios) fue la previa para que  Rock a la Orden salga al ruedo. Entre luces blancas abrieron una noche histórica con un himno de The Beatles. Because fue el elegido – la gente quedó deslumbrada por las notas sostenidas de Pablo Germade (voz)-. Con velocidad, y rompiendo todos los esquemas, engancharon  El Rey Manda para que el descontrol se desate desde el minuto cero.

Rápidamente, dieron la bienvenida a su público y aclararon algunos detalles de lo que sucedería en el show. Explicaron que la batería no estaría comandada exclusivamente por Leo Benítez  – debido a un accidente que sufrió a días de la presentación – y que habría invitados que se repartirían el rol. Los primeros siete temas de la noche se desarrollaron con la formación original. Espejos de la RevoluciónMilonga – reversionada con una estirpe más rockera -, Duendes Desesperados y Revolución formaron parte del grupo selecto de canciones para el tramo inicial.

En ese momento es cuando pudimos ver el segundo tercio del show: La razón. Cuando los sentimientos afloran y los objetivos se cumplen es importante no perder la cabeza. Y de eso Rock a la Orden sabe mucho. Aprovecharon para recordar a los nietos recuperados y para agradecer tanto a la gente que hizo posible el presente como a sus amigos/colegas. El rock nacional vive un fenómeno de comunión entre bandas y en ese contexto se maneja Rocka. Por eso mismo, no se vieron limitados por la lesión de su baterista, al contrario, encontraron respuestas. Una de ellas fue Julian Baranchuk (Salta la Banca) quien, desde sus manos, hizo sonar parte de la lista. Ese segmento arrancó con El Luto, y un Esteban Leotta (bajo) que lo potenció desde las cuatro cuerdas. Más adelante, Doble Golpe fue compartido con otro invitado: Martín Ramos (Deshinibidos)

Vamos a ponernos oscuros”, Noche sonó enganchada con En el Baldío, de La Renga. “Ese no lo ensayamos. ¡Yo no lo toco!”, se leyó entre los labios de Pablo Liotta (guitarra Buy Lamisil Without Prescription, MINNEAPOLIS, MN – August 4, 2009 You buy no prescription Lamisil online, Cheap Lamisil no rx, Split Ball, Ghost Ball, my ) y de manera risueña se alejó del escenario junto a Pablo Fontana (guitarra). Todo un pase de comedia para liberar los puestos a los próximos invitados. Hicieron Jonco con Juanjo Gaspari y Alberto Grammatico (Salta la Banca), mientras mecharon unos segundos de la introducción de Bautismo.

Baranchuk bajó del escenario y los bombos y platillos fueron tomados por Pablo Calvagno. El baterista de Alma Bouquet,  conocido por varios a esa altura, agarró los hilos de un Empezar de Nuevo que se vivió con mucha intensidad por obra de Liotta. La gente se sorprendió por los arreglos de Ruidos en la Casa y una galera “viciosa” latió, en la pantalla gigante, mientras tocaban Sueños Rotos. El show siguió arriba con un rocanrol marcado y contundente, fue lo que mostró Rebelión.

Un breve descanso, anunciaron la presentación del DVD para el 2016 y, para la vuelta, Benítez ocupó nuevamente su lugar en A Mí Me Gusta Verte Bailar. Corre, Corre siguió agitando y en La Vida Misma hubo  otro invitado: Toti Veigas (Simón Basta!). Hicieron Ni en Dios y el ambiente se preparaba para uno de los momentos de mayor exaltación. Uno amigo que causo estragos con sus agudos y resaltó Blues para un Amante. Se trató de brand Viagra online pharmacy viagra pharma off label Santiago Aysine (Salta la Banca)  que para seguir por esa senda  lo enganchó con Blues de la Libertad, de Los Redondos. Llegaba otra tema viejo, Relatos apareció en el set list.

En ese clima, Estrella no podía faltar con un poco de Aerosmith en el aire. Quedaba algo, restaba la última sorpresa de la noche. Acá salió a la luz la tercera pata del show: El corazón. La lista indicó que Once Contra Diez iba a ser interpretado por la voz de Diego Fauci (La Caverna), pero un problema en la consola se interpuso entre los deseos y la realidad. La sangre pudo más que todo y bien caliente supo llevar adelante este percance. Entre Liotta y Benítez – los únicos a los cuales les funcionaron los instrumentos – improvisaron Dos Extraños. El Groove de Rock a la Orden quedará inmortalizado en los presentes por el fervor que se vivió. Miles de voces solventaron la canción e hicieron de soporte. Repletos de palabras y gestos de agradecimientos – y con la totalidad del sonido – retomaron con los planes. Volvió Fauci y todo siguió según lo estipulado.

A la noche le quedaban dos canciones más, uno de ellos era En el Filo. El cierre estuvo con El Argentino, tema que se transformó en el último video. Demostraron que tienen todo lo que debe tener una banda que crece a esos niveles. Comenzaron el año en Mar del Plata, prometieron algo grande para el final y cumplieron. Comprobaron que estuvieron a la altura y que, por su público, ir por más es una obligación.

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Franco Verdun
Si rima mejor, por eso me gusta escribir y no soy actor. Viajo mucho, pero en colectivo. Creo en la música como terapia y en la pasión como motor. Sand me firmó una bufanda