Lésbico, gay, bisexual, travesti, transexual, transgénero, intersexual, queer, por suerte hay mucho y otres ni siquiera buscan definirse. Como dice Judith Buttler, el sexo es performativo: se practica, se ve, se siente y cuanto más mejor. Pero estuvieron desde antes que el “Capitalismo Rosa” se diera cuenta de un “nuevo mercado” que explorar. Sus voces siempre anduvieron resonando en oídos: Sordos o atentos, tapados o abiertos.
MARILINA BERTOLDI
La única mujer que ganó el premio Gardel de Oro, fue Mercedes Sosa, hace 19 años, pero en la 21º edición de los galardones que organiza la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif) se lo llevó una lesbiana. Marilina Bertoldi dedicó un premio “a quienes han sido ninguneadas, las mujeres, las lesbianas, las travestis”. No es para menos, ya que su mensaje funciona en sintonía con su trabajo, construido de manera solista.
Nació en Sunchales, provincia de Santa Fe, cuando vino a Buenos Aires estuvo al frente de la banda Connor Questa entre 2010 y 2015. En esos años ya sacaba su primer disco en 2011, “El peso del aire suspirado”. Luego en 2014 comenzó su primer gran gira con la edición de “La presencia de las personas que se van”, el cual tuvo un gran recibimiento por parte del público, transformándose en masivo a la hora de asistir a los conciertos.
En una entrevista realizada por Rock And Ball, aclaró que al componer, la trataron de “puta”. “En su momento me cayó muy mal y después entendí, empecé a conocer un poco de dónde viene la palabra puta y quiénes son las putas y no me molesta para nada”, comentó la cantante. El 14 de junio en el Teatro Flores seguió movilizando, rompiendo esquemas, siendo una referente en los escenarios “cambiando el eje” junto a muchas mujeres desde su lugar.
SUDOR MARIKA
La cumbia como herramienta política que desafía en sus letras al patriarcado y re cuestiona privilegios. Sudor Marika es una banda de cumbia que junta a Rocío Tirita (güiro y voz), Sebastián Zasali (teclado y voz), Vicente Quintreleo (guitarra y voz) Nahuel Puyaps (Bajo), Nicolás Gabioud (trompeta), Carolina Piccarreta (Octapad) y Lautaro Pane (timbaletas). Irrumpen con un estilo que enfrenta a la hegemonía cultural que es heterosexual y a la moral cristiana, “pura” , blanca y normalizadora.
Las canciones hablan con lengua libre del deseo, combatiendo prejuicios y todo lo establecido, convirtiendo el insulto en una afirmación, empoderándose. Con un ritmo urbano, invitan a sudar con su álbum “Las yeguas del apocalipsis”. Tienen presentes a referentes como a Lohana Berkins, defensora e impulsora de la identidad transgénero. Recientemente acompañaron a Cachitas Now!, banda de cumbia de La Plata, que en la FestiChonga Mimosa, presentaron su segundo disco, “Chonga”.
BIFE
Con intención de “cambiarlo todo”, llega el dúo compuesto por Ivanna Colonna Olsen y Diego Fantin, formado a partir del 2013, el cual juega con varios géneros musicales y des construye lo binario. Con guitarra, ukelele, pedales y loopera realizan tango y canciones al amor no convencional, utilizando el tono humorístico y unas buenas cumbias bailables. Así realizaron “Con amor”, su primer disco lanzado en 2014, que venía acompañado de unos fanzines realizados por diferentes artistas plásticos. Con el segundo, “TODA”, el sonido mejoró mucho, recopilando la experiencia de los músicos a la hora de tocar en vivo.
Realizan algo que no es lo que se espera, manteniendo la sorpresa convencional del chiste, pero dándole un aire fresco y necesario. En sus shows hay espacios para el diálogo y la reflexión, siempre manteniendo sus buenas ondas en constante flujo. Ciertos ritmos generan prejuicios y una expectativa que se ve alterada por BIFE. Así lo demuestra su más reciente trabajo, “ADENTRO” que contiene once canciones que exploran el folclore regional desde una mirada contemporánea con influencias electrónicas.
CHOCOLATE REMIX
“¡Eh, reggaetonero macho!”, así abre el tema “Lo que las mujeres quieren”, Romina Bernardo, provocando al típico cantante que se jacta de “ganador”. “Nos hagamos cargo” (2013) fue la primera canción que subió a Facebook el grupo de Chocolate Remix, que incita a perrear hasta abajo con arte político bien movido. La apropiación de un estilo de música muy atravesado por el patriarcado, genera un sonido que no puede evitarse. La BBC consideró a Romina Bernardo como una de las 100 mujeres más influyentes del año 2017.
“Chocolate Remix es la opción para muchos de los que no se sienten cómodos con las letras de los mainstreams”, asegura la cantante en una entrevista a Página 12. Es una propuesta que ha interpelado en varios niveles, cambiando el paradigma y volviéndolo liberador, tratando temas sexuales de forma explícita. La critica social y llamado feminista se fusionan con lo urbano, poniendo un tono mucho más serio en algunas de sus canciones como “Ni una menos” (2017).
“Si empezamos a ver las identidades, las culturas, las experiencias, las clases sociales, todas vamos a tener una individualidad”, decía Lohana, dando a entender que los cuerpos son distintos al igual que las expresiones. En la música es lo mismo y es un terreno que tiene que ser conquistado. Rompamos el aislamiento, escuchemos y bailemos.
Por Luciano Capristi
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