“Por favor! que el adiós no se alargue me canse de tanto esperar…” reza el Indio desde “Yo, caníbal” tema de Los Redondos incluido en el doble “Lobo Suelto, Cordero Atado”.
Y así fue, se alargó por su ya conocida enfermedad (Parkinson), pero la espera terminó. Entrevistado por La Nación, Julio Sáez -Su manager y amigo- confirmó que el Indio no tocaría más en vivo, ni para presentar el disco que sale en breve (No confirma si es a fin de este mes o comienzos de abril), ni tampoco para ningún tipo de ocasión, aunque no niega la posibilidad -dice que “incierta hoy por hoy”– de algún contacto digital con sus seguidores.
El Rey de Parque Leloir continua grabando su 5° disco solista y escribiendo sus memorias con Marcelo Figueras y, a través de su manager, también aclaró que no hará mas entrevistas y que hablará a través de su libro auto biográfico.
Sin dudas son noticias agridulces para el rockero seguidor del Indio. Por un lado, se viene otro disco y un libro biográfico contado directamente por él, pero por el otro, no será más participe de las famosas “Misas”, pan y sustento del ideario ricotero.
Así se apaga la luz del Indio en vivo, que lo tuvo casi 40 años arriba de un escenario desde aquel mítico show en “El Polaco Bar” de Salta en 1978, que diera comienzo a esa locura llamada Patricio Rey y Sus Redonditos De Ricota.
Y un día se fue casi sin decir adiós, entre polémicas, amores fatales y acusaciones infundadas, el músico más convocante de la escena local. De manera independiente y autogestionada, se va uno de los que marcó el camino de la libertad en el rock vernáculo. Adiós Indio, gracias por tanto perdón por tan poco.
Foto: Gus Arrellaga
Comentarios