En la ocasión anterior, Rock N’ Ball investigó sobre la vida de los artistas visuales y los cineastas que influenciaron al Indio. Esta vez toca indagar sobre los escritores que serán homenajeados por Solari en su próximo disco. ¿La particularidad esta vez? Hay una gran predominancia de europeos.
Alfred Jarry fue un poeta y novelista francés nacido en una familia acomodada. Publicó su primer trabajo a los veinte años aunque su mayor éxito llegó con “Ubú Rey”, una obra teatral que en sus palabras representaba “todo lo grotesco que pueda haber en el mundo”. Es con esta obra que Jarry cambia la perspectiva y la dinámica del teatro tal y como se lo conocía, introduciendo nuevos modos de iluminación y vestuario.
Joseph Conrad fue un polaco nacionalizado inglés que ejerció durante años como capitán de barcos en la marina mercante inglesa. Se introdujo en el mundo de las letras en su último viaje a Australia, cuando escribió su primera novela. Cuando finalizó la Primera Guerra Mundial viajó a Estados Unidos y durante su estadía rechazó un título nobiliario ofrecido por Inglaterra.
Jean Cocteau bien podría haber aparecido en la edición anterior de los homenajeados debido a su incursión en el cine, pero lo que realmente lo destacó fue su escritura. Comenzó a redactar poemas desde pequeño, razón por la que el actor Édouard de Max lo presentó como un joven prodigio. Ya de adulto, a Cocteau lo incorporan a la Academia Francesa, el ente encargado de perfeccionar el idioma.
Marcel Schwob tuvo una muerte muy prematura pero aún así su obra fue extensa, al punto de tener nueve obras póstumas. Su escritura rondaba el relato y los poemas en prosa, creando así una nueva forma literaria. El mismo Jorge Luis Borges comentó que “Vidas Imaginarias” de Schwob significó un punto de partida para “Historia Universal de la Infamia”, una colección de historias cortas publicada por Borges.
Para Antonin Artaud este no es su primer homenaje de personajes míticos en nuestro rock. El primero fue de Pescado Rabioso, que nombró a uno de sus discos con el apellido del escritor. La razón es clara: Artaud fue el creador del teatro de la crueldad, el teatro que rompió con las estructuras de todo lo antes visto, el teatro que toca las fibras más íntimas del espectador mediante el impacto y lo inesperado.
El escritor católico Thomas Merton se caracterizó por intentar crear un vínculo con otras religiones que no fueran la suya, razón por la que hizo contacto con algunas figuras provenientes de Oriente, como el Dalái Lama. Escribió más de setenta libros sobre espiritualidad y justicia social, sumado a su autobiografía “La Montaña de los Siete Círculos”, que hizo llegar a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial.
El escocés Kenneth White se dedicó principalmente a la poesía aunque su obra abarca más de un género: recorriendo su obra también se pueden encontrar escritos en prosa y un gran número de ensayos. Es doctor honoris causa en la Universidad de Glasgow, la de Edimburgo y la Open University y miembro honorario de la Real Academia Escocesa.
George Gurdjieff formuló la doctrina del cuarto camino, una teoría metafísica, cosmológica y filosófica. Según esta hay un tipo de camino para cada tipo de persona, que cobra sentido mediante el autoconocimiento y el recuerdo de sí mismo. Esto consistiría en escapar del estado de vigilia en el que permanecemos.
El sueco Pär Lagerkvist dotó a sus obras de una fuerza expresiva, en temáticas que oscilan entre el bien, el mal, el pesimismo, la religión y la crueldad. Además, acudió al uso de figuras cristianas aunque sin regirse por las normas de la institución.
John Steinbeck es el ganador del Premio Nobel de Literatura de 1962, aunque esto generó cierta controversia. Periódicos como el New York Times cuestionaron a la Academia por premiar a un autor cuyo talento “está diluido en filosofías de décimo grado”. Cincuenta años más tarde, el Premio Nobel abrió sus archivos y confirmó que Steinbeck fue elegido por compromiso. Aún así, el escritor cuenta con más de treinta obras, entre novelas, cuentos y guiones.
Georges Bataille fue un escritor francés muy aficionado de la antropología. Se centró en los poemas y ensayos sobre temas controversiales como el erotismo, razón por la que algunas publicaciones sufrieron censuras. Fue miembro del Colegio de Sociología de Francia en el período de entreguerras y años más tarde intentó fundar una nueva religión bajo el nombre de Acéphale (sin cabeza).
Raymond Roussel, como tantos otros artistas, no fue valorado en su época por la Academia ni por los críticos. Aún así supo convertirse en una influencia para los movimientos vanguardistas como el surrealismo y para nombres tan resonantes como Marcel Duchamp, el expositor del urinal que se convirtió en un símbolo del ready-made.
Norman Mailer es considerado uno de los innovadores del periodismo literario. Este escritor fue obligado a participar en la Segunda Guerra Mundial, habiendo sido reclutado para servir en Filipinas. Años más tarde en plena Guerra de Vietnam, más específicamente en 1967, se lleva a cabo una manifestación en la que Mailer participa y resulta detenido. Ese mismo año lanza su novela “¿Por qué fuimos a Vietnam?”.
Pese a que William S. Burroughs no estuvo de acuerdo con que se lo tratara como tal, los estudiosos consideran que este escritor perteneció a la Generación Beat. Este grupo de escritores se caracterizó por rechazar los valores tradicionales estadounidenses de los años ’50. La libertad sexual y el estudio de filosofía oriental ayudaron a que este movimiento se consolide como uno de los pilares del hippismo.
Ken Kesey alcanzó el éxito luego de lanzar su primera novela, “One Flew Over the Cuckoo’s Nest”. Esta historia está inspirada en él mismo cuando participaba como voluntario en el programa de uso experimental de drogas psicotrópicas que había lanzado en ese momento el gobierno de Estados Unidos. Las sustancias psicoactivas habrían provocado en Kesey un cambio en su perspectiva tanto personal como social.
Jack Kerouac, al igual que el recién nombrado William Borroughs, perteneció a la Generación Beat. A lo largo de su obra trata temas como las drogas, la promiscuidad, el budismo y la pobreza. Artistas como Bob Dylan y Patti Smith le han dado crédito a Kerouac por influenciar su estilo de vida y sus trabajos.
El estadounidense Allen Ginsberg se opuso a lo largo de su vida al militarismo, a la represión sexual y al capitalismo. Tal es así que alcanza el éxito con su poema “Aullido”, que critica al capitalismo y al conformismo que este genera en la sociedad. Uno de sus poemas, “September on Jessore Road”, muestra el desamparo de un refugiado de Bangladesh y funciona como una crítica a la política.
Kurt Vonnegut fue miembro de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, una organización progresista que preserva los derechos y libertades individuales amparados por la Constitución. En casos donde las libertades corren riesgo, la Unión presta asesoría legal. Además de escritor fue soldado, habiéndose alistado por su cuenta en la Segunda Guerra Mundial. En una batalla resultó prisionero de las tropas alemanas, siendo liberado medio año después.
Lawrence Durrell, el último homenajeado de esta edición, cuenta con numerosas novelas, relatos, biografías y obras de teatro en su haber. Su obra maestra es la tetralogía “El Cuarteto de Alejandría”, una serie de cuatro novelas entrelazadas entre sí por la Segunda Guerra Mundial con una perspectiva orientada, claro, a Egipto.
Estimado lector, hasta acá los escritores. La tercera y última parte tratará sobre los músicos, la actriz y las militantes políticas que el “Indio” Solari eligió para su disco “El Ruiseñor, el Amor y la Muerte”.
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