A esta altura no es sorpresa. Los oídos se relamen al escuchar La Piñata en vivo. El respeto y la preocupación por conservar el sonido del disco no es novedad, pensarlo desde El Equilibrio Entre Los Opuestos sería más entendible, pero lograron trasladarlo a sus trabajos anteriores. Nivelaron la calidad de materiales más viejos e hicieron un todo uniforme que justifica la expectativa, euforia y la venta del total de las localidades en los días previos.
Suenan a lo mismo en un show, un programa de radio o en un compacto, y eso es más que un mérito. Detenerse diez segundos, cerrar los ojos y permitirse diferenciar cada uno de los cuatro instrumentos es un juego romántico que ofrecen. Hay que aclarar que son cuatro, porque por la potencia parecen ocho. Otro punto a favor, no es volumen fuerte con los amplificadores a todo trapo, es un audio contundente. Fuerte, pero prolijo.
Hace tiempo que dan este tipo de muestras. Sin irnos muy lejos, nos remontamos a mayo, en la presentación de su último disco se pudo observar la escala de crecimiento en la banda (ver: DLGP en Flores: La esperanza entre sus manos). Pero acá hubo un poco más, entendieron la complejidad de armar un show de excelencia y apostaron porque la visual sea de primera línea. En una lista de 26 temas cada uno llevó un video alusivo en la pantalla frontal. La mayoría con un diseño y producción que solo las grandes bandas nos tienen acostumbrados.
Una introducción, luces azules sectorizadas, palmas, escalofríos, la batería, el dúo de violas y el comienzo de una chacarera que hizo delirar: Quizás Así services of essay writing sites . De esa manera, De La Gran Piñata abría una noche histórica en el Teatro de Flores. El grito popular de “piñatero, carajo” se hizo escuchar. Lucas Martínez (guitarra) saludó con la cabeza y Panter (guitarra y voz) aviso que la noche venia cargada. “¿Están listos?”, preguntó. Tu Can apareció y un fondo de colores transmutados con tinta que, lentamente, caía enmarcó Puta.
“Estamos muy contentos porque que se agotaron las entradas”, palabras que generaron ovación para que segundos después el humo se choque contra la luminaria, transformándolo en una bruma violeta que decoró el comienzo de Montaña Rusa. Un empedrado con dos humanidades – de blanco y negro – que se abrazaron fue la imagen de fondo en De Bar En Peor. El público se empezó a ver en la pantalla, la batería de Alejandro Zenobi, juntamente con el bajo de Nicolás Persig, manejó el coro de la gente y while most of the coverage has focused on pfizer’s innovation as a means to avoid embarrassment, two key facts are being glossed over: 1) it’s been possible to buy guaranteed authentic Viagra online for years; and 2) pfizer isn’t really selling drugs directly to customers. Canción de Cuna sonó.
En Los Asuntos Del Miedo se vio la sensibilidad en sus puntos más altos. Con imágenes difusas de programas de televisión, y un sonido que roza climas apocalípticos, hicieron buy Lamisil online Without Script , Can You Re Buy lamisil with no prescription Order cheap lamisil cod. Need to Buy lamisil? TOP OFFERS!!!! Our More. Malas Noticias. La importancia de no negarse, de no olvidarse de las raíces, es troncal en La Piñata, por eso alentaron el consumo de música y el apoyo a las bandas independientes. Era el momento de tocar Under.
“¿Tienen energía para seguir?”, Panter disparó risueño antes de largar La Urgencia. Para hacerlo tuvieron al único invitado de la noche: Christian Cary de La Triple Nelson. La banda uruguaya había teloneado y su cantante subió para compartir su voz y hacer un trio de guitarras que dejó perplejas a más de mil almas.
La luna representada con el yin y yang fue el contexto de Lunar. Aprovecharon para anunciar su próxima fecha, junto con sus hermanos de La Caverna, el 12 de diciembre en Groove y sin perder tiempo golpearon fuerte con Blanco Fácil. Metieron Fiebre en la lista, mientras un monito con platillos graficaba el concepto de la canción.
Las palmas guiaron Introspectivo. “Este tema funciona así: Los de la derecha se mueven para un lado y los de la izquierda para el otro”, Zenobi tomó la posta y diagramó el agite desde sus pedales en Despertador. La profundidad de la lírica de La Historia de la Mosca y la Araña se vio complementada por el baile de la gente cuando ya se había superado más de la mitad del show.
Regalaron uno que hace mucho no tocaban. Seguía la reversión de El Postrecito y La Puerta Detrás del Ropero continuó la noche. El momento profundo llegaba, llantos y besos por igual se cruzaban en Anguilita y Sonrisa con un sinfín de cuerpos encimados, sobre la superficie del Teatro. Se dieron el espacio para un gusto, un cover. Se Vos de Almafuerte sorprendió. El cielo reflejándose en el mar era lo que bordeaba A Donde Se Nos Fue El Sol para continuar en las fibras más íntimas.
La gente sorprendida. Acostumbrados a que Buena Suerte sea el cierre, no salieron del asombro al escucharlo sin que sea el final y quedaron deslumbrados por una mujer vestida de rojo que bailaba sobre el abismo, en las profundidades del escenario. El juego de la visual seguía con gran parte de protagonismo. Era el turno de Tristeza y la pantalla mostró luces desenfocadas, entre gotas de lluvia, detrás de un vidrio. El complemento de la imagen y el sonido fue inmejorable.
Se estaban por ir y llamaron a la conciencia: “Volvemos todos los que vinimos. Nos cuidamos entre todos. Cuidamos al que tenemos al lado”. Sonaba Ícaro y las últimas energías que quedaban en Flores se potenciaron. No hubo reproches, la gente pidió durante todo el show Residuos e hicieron caso. De esa manera, al mango, se fueron en una noche histórica para ellos. De La Gran Piñata agotó con anticipación un local fuerte de Capital y se enfila para llegar a ser una de las bandas con mayor peso específico de la escena nacional.
Fotos por Florencia Mascheroni para Rock And Ball
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