Tal vez sea imposible imaginar a personas con una ideología más cercana a la derecha entonando una canción que sea la expresión viva de lo que ellos más odian políticamente hablando. Pero la televisión y el cine -o los servicios de streaming en este caso particular- son conocidos por generar milagros verdaderamente inesperados.
Si todavía no se entendió de que canción se está hablando en este artículo, alcanza con una simple pregunta para develar el misterio ¿Cuántas historias de Instagram o posteos en Facebook y Twitter tuvieron como protagonista (en una casa, un boliche, etc.) a una canción que se llama “Bella Ciao”? La respuesta no será sorprendente, pues ultimamente las redes sociales han estado infestadasde publicaciones con este tema musical.
Para quienes no han visto “La Casa De Papel”, la recomendación es que lo hagan porque hay calidad, tensión y diversión de sobra. De eso se trata, aunque no por ello hay que ignorar el fuerte significado político que posee esta producción española y cómo “Bella Ciao” se encuadra dentro de un escenario global en el que la derecha ha vuelto al poder y parece dispuesta a llevarse todo por delante una vez más.
En lugar de ser complacientes con el público, hay que ser sinceros, viscerales y muy directos: ¿Cuántas personas repetirían con tanto entusiasmo esas estrofas si supiesen que forman parte de un viejo himno de la extrema izquierda italiana? Para entender el origen de la canción, hay que hablar del contexto en el que fue creada y por qué posee un significado tan poderoso.
El orígen de “Bella Ciao”
Entre los años 1943 y 1945, ya en vísperas de la rendición de las fuerzas de El Eje en la Segunda Guerra Mundial, en Italia se desató una cruenta guerra civil que enfrentó a Los Partisanos (la resistencia interna anti-fascista) con el remanente de soldados del nazismo presentes en el país y miles de integrantes del partido fascista del Benito Mussolini llamado -de una manera muy paradójica- República Social Italiana.
El 25 de Julio de 1943 fue una fecha clave en este episodio histórico, ya que Mussolini fue derrocado y el Rey Vittorio Emmanuel III, arrestado. Mientras Pietro Badoglio era colocado como Primer Ministro, el apoyo a Hitler continuaba vivo, por lo que las manifestaciones celebrando el cambio fueron violentamente reprimidas. Esto duró poco, ya que de los 600.000 soldados italianos que los nazis apresaron, más del 95% se negó a formar parte del nuevo partido.
El hecho de que los alemanes ocupasen la península del país mediterráneo permitió que Mussolini fundase una delirante y pequeña república secesionista con él mismo al frente. Los enfrentamientos fueron feroces y la resistencia de izquierda poco a poco logró ganar territorio, aunque recién en mayo de 1945 la carnicería se detuvo merced de un acuerdo entre los fascistas y las Fuerzas Aliadas.
Durante esos años de sangre y fuego, en los pueblos, mientras marchaban hacia las montañas, los Partisanos cantaban “Bella Ciao” de principio a fin para darse fuerzas y resistir ante el embate del enemigo. Como bien le dice El Profesor a Berlín en “La Casa De Papel”, lo importante era tener en claro que ellos eran la resistencia contra el sistema y que el fascismo -tal cual en la Guerra Civil Española- no iba a pasar de ninguna manera.
La razón de tener a “Bella Ciao” como un himno y un grito de guerra a la vez, era justamente que su letra sirviera para fortalecer la moral en la lucha contra un tirano como Mussolini y, también, contra el cinismo que se vivía en aquellos tiempos oscuros. Si bien al día de hoy existe un interesante debate acerca de los verdaderos orígenes de la canción, lo cierto es que refleja de forma cristalina una época marcada por el dolor y la resistencia contra el mal en estado puro.
Además de tener una gran cantidad de versiones -en todos los géneros y estilos musicales que se puedan imaginar-, “Bella Ciao” ha mantenido su estatus revolucionario y es utilizada como bandera de muchos grupos de izquierda a lo largo y ancho del mundo en este mismo instante. No hace falta decir que su uso en boliches y el fanatismo que ha despertado la serie en personas insospechadas de tener alguna que otra simpatía por esta ideología política, no tiene en absoluto que ver con lo que verdaderamente significa.
No se trata de pedirle a una persona que deje de escuchar y/o de cantar una canción con la que no comparte ideología y de la que no conoce su origen, significado y ni siquiera entiende mucho la letra salvo dos o tres palabras. Esto sin dudas que es una lástima, pues no en vano los escritores y productores de “La Casa De Papel” eligieron a “Bella Ciao” como el emblema de la serie junto a las máscaras de Salvador Dalí. Nada es casualidad, todo es una hermosa causalidad que debe ser aprovechada antes de que otra serie se convierta en moda y este debate quede sepultado para siempre.
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