Los vestigios de la ola punk que causó un maremoto en Inglaterra y Estados Unidos y que tuvo epicentro máximo en 1977 seguía causando efecto en Argentina, aún diez años después. El movimiento había comenzado en el país algunos años atrás con el aporte de Los Violadores, V8 y Luca Prodan, uno de los pioneros en cuanto a new wave, reggae y demás estilos que curtió en el viejo continente.
El debut de Los Ramones en Obras en febrero de 1987 marcó un antes y un después en la vida de muchos adolescentes entre los cuales incluimos a los que, tiempo después, formarían Attaque 77. En aquel momento, la banda neoyorquina era una de las mayores influencias de Federico y Horacio Demián Ciro Pertusi (cantante y bajista), Daniel Daño Caffieri y Mariano Martínez (guitarristas) y Claudio Leiva (batería).
El debut en el local de Chabán
Esa formación, en formato quinteto, fue la que debutó en vivo el 23 de octubre de 1987 en Cemento de la mano de Ariel Sanzo (Ariel Minimal) y Descontrol, la banda que el actual Pez tenía en aquel momento. Aquel concierto quedaría en la historia como el primero que Attaque 77 dio como grupo.
Entre el público presente aquella noche estaba un adolescente Leonardo DeCecco que, al año siguiente, se incorporaría como baterista hasta el día de hoy tras de su paso por Mal Momento, Todos Tus Muertos, Secuestro y LSD. Uno de los ausentes-presentes, también, fue Luciano Scaglione, de catorce años y parte del grupo Los Parasitos en ese entonces, quien le prestaba a Ciro. Años después reemplazaría al Chino Vera al poco tiempo que editaran “El Cielo Puede Esperar”.
Tras ese auspicioso debut, su participación “Invasión 88” fue otra de las plataformas de despegue. Ese compilado, editado por el sello independiente Radio Trípoli -manejado por Walter Kolm y Sergio Chuchu Fasanelli-, permitió tener un registro en estudio de diez bandas que, parecía, iban a vivir rápido y morir jóvenes. También habían grabado simples de Massacre Palestina, Comando Suicida y Perfectos Idiotas. Además de Attaque, en él participaron Flema, Rigidez Kadavérica, Comando Suicida, Defensa y Justicia, Exeróica, División Autista y Los Baraja.
De la mano de Juan Alfredo Juanchi Baleirón, el ese entonces quinteto registró dos temas propios: “Pasión De Multitudes (Sola En La Cancha)” y “B.A.D (Brigada Anti Disturbios)”. Años más tarde, la reedición en CD incluyó como bonus track otros dos temas que habían quedado fuera anteriormente: “No Te Quiero Más” y “Nunca Más”.
La poca experiencia y el cambio constante hace que un año después, Daño (Tío de Mariano) y Leiva abandonan el grupo antes de grabar “Dulce Navidad”, el disco debut registrado a fines de 1988 ya con Leo DeCecco en la batería. La idea era que saliera para la navidad de ese mismo año, pero el lanzamiento se dilata y sale a comienzos de 1989. Quien abandona la banda meses después es Federico, de manera que Ciro toma el rol de cantante y es reemplazado en el bajo por Adrián Chino Vera. Con esa formación grabarían dos discos “El Cielo Puede Esperar” y “Angeles Caídos”.
“El cambio es lo único que permanece en el tiempo, incondicional” cantaba Ciro en los años de “Un Día Perfecto” (1997). Ese lema prima aun hoy en el legado de Attaque, que con la inclusión de Luciano Scaglione consolidó su formación por casi quince años pero que finalizó con el alejamiento de Pertusi para formar Jauría.
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