Como ya te comentamos, Stranger Things es la serie de la que hablan todos: con sus claros homenajes al cine de Hollywood de los años 80, su ambientación simple pero efectiva también de esta época (en la que los detalles son el punto a resaltar), la cantidad de capítulos que rompe con la clásica estructura de temporadas de 10/12 episodios, los actores que son niños con poca o nula experiencia pero que se llevan todos los laureles son, entre varias cuestiones, los puntos a remarcar de este proyecto.
No por nada rompió todos los récords al estar entre las series más vistas. Estrenada hace menos de un mes, y siguiendo las mediciones de audiencias en diversas plataformas realizadas por Parrot Analytics, durante la primera semana de agosto se posicionó segunda, superada por muy poco (igual hablamos de 5 millones de espectadores más, claro está) por Game of Thrones. Es por ello que, de seguir sumando adeptos, hasta podría superarla en algunos días.
Y pensar que, tal como declararon Matt y Ross Duffer, los hermanos creadores de la serie, la misma fue rechazada al menos unas 15 o 20 veces antes de alcanzar el éxito que tiene hoy en día, recibiendo en dichas instancias consejos de todo tipo, desde llevarla al cine, transformarla en un producto para chicos, y hasta modificarla radicalmente (lo que significaba la quita de todo lo interesante que la historia tiene).
Y no fue sino la plataforma de streaming más famosa la que le dio la oportunidad de brillar. Netflix no sólo le otorgó el marco perfecto para que pudiera despegar y posicionarse como lo hizo, sino que justamente tiene con qué hacerlo, ya que al tener en su haber grandes éxitos (como son por ejemplo House of Cards y Orange is the New Black) le da un buen respaldo a las nuevas series que saca al mercado, y se convierte así en un serio competidor para otras grandes productoras y cadenas.
Todo esto sumado a un presupuesto de más de 5 millones para sus producciones, la llegada a casi todos los países del mundo (literalmente), compatibilidad con una gran cantidad de dispositivos y los más de 80 millones de usuarios activos a la fecha, el hecho de apostar a una serie distinta, original y prometedora no podía salirles mal.
Y como si esto fuera poco, se mantiene a la vanguardia. Dentro de las experiencias tecnológicas que son tendencia en la actualidad, como es el caso de la realidad virtual o aumentada, el video 360 es una alternativa. Para los que nunca vieron uno, es una grabación en la que el campo visual abarca la totalidad que está alrededor de la cámara que graba, es decir que implica usar lentes especiales para registrar lo que está adelante, atrás, arriba y abajo de la cámara, y no solo lo que está delante de la misma (es decir, como los que estamos acostumbrados). Es por ello que, por sus características, es muy complicado verlo en su totalidad sobre una pantalla de televisión o celular, ya que solo abarcan una parte del campo de visión. 
Para ello, es necesario que se pueda mover el video en cualquier dirección para ver lo que sucede en cada lugar de la escena: esto puede hacerse actualmente solo en algunos dispositivos mediante el tacto, o también moviéndolo a fin de que a partir de la ubicación del aparato, controlemos qué ángulo queremos ver.
Así, utilizando la tecnología 360, Netflix acaba de lanzar un video para que los espectadores puedan vivir en carne propia el miedo en la piel de uno de sus pocos actores reconocidos: Winona Ryder, madre de Will Byers en la serie.
Si sos fanático de la serie, y mientras esperamos que continúe esta historia, te invitamos a asustarte un poquito reviviendo un momento que seguramente ya te aterró:
Acerca del porvenir de los vecinos de Hawkins, por lo pronto el director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, afirmó a The Guardian que: “seríamos tontos si no hiciéramos una segunda temporada”, y claro está teniendo en cuenta la repercusión que tuvo.
Al parecer tendremos más novedades pronto de nuestro querido pueblito de Indiana. Por lo pronto, ¡corran!
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