Marilina Bertoldi es referente dentro de la escena rock de todo lo que es enarbolar las banderas del feminismo. La ex front-woman de “Connor Questa” construyó su carrera solista de manera sólida y va por más. Antes mujer que artista, dialogó con Rock N’ Ball de todos los temas que afectan al género femenino, no sólo en la música, que es su campo, si no en general.

Contó que vivió -y sobrevivió- a las críticas por su manera de componer: “Inmediatamente me trataron de puta, me dijeron de todo. En su momento me cayó muy mal y después entendí, empecé a conocer un poco de dónde viene la palabra puta y quiénes son las putas y no me molesta para nada”. Además, pide la abolición de la categoría “femenino” en las grandes entregas de premios y crítica la vara alta que hay para las bandas de mujeres. También celebra que el público parece entender de que va la cosa y advierte: “Es muy importante escuchar en este momento”. Una nota distinta. íntima y necesaria en este día.

Rock N’ Ball: Dijiste que la falta de mujeres en festivales no se debe a que falten en la música. ¿Por qué crees que no están en esos espacios?

Marilina Bertoldi: No, la razón por la cual las mujeres no ocupan esos espacios no sé si es como para poner… Cada uno tiene sus suposiciones, ¿no? Por una u otra razón, no sé si eso va a llegar a un buen puerto. Lo mejor es, a partir de una problemática que es súper visible, que se ve en los números, lo más importante es decir bueno, vayamos hacia donde queremos ir y propongamos a quienes están a cargo de éstas producciones que empiecen a dar ese lugar, que entiendan lo importante que es. Que le den lugar a éstas mujeres no quiere decir que le quiten lugar a los hombres, sino justamente, de vernos más representadas y lo importante que del impacto que puede generar en otras personas, incluso en los hombres, poder vernos en iguales circunstancias y en iguales lugares.

“Siento que estoy muy sola como mujer en la escena, en el lugar en el que estoy, dentro del rock”

RNB: Claro, en todos los ámbitos que se puedan como vos habías dicho

MB: Si, igualmente estamos hablando de algo, claro, general. Hay problemáticas que se van dando de la misma manera en todo ámbito, de la misma manera y en los mismos lugares. Es muy importante poder visibilizar como nosotras… Nunca veo los Oscar, pero ayer lo puse y es verdad es muy necesario empezar a vernos no sólo como directoras y como actrices sino también como protagonistas. Siempre el protagonista es un hombre blanco, nunca el héroe es una mujer o es un hombre negro o un latino. Lo importante de la diversidad de los roles y de los seres y personas que tengan ciertas problemáticas que sean vistas por todos, ya que todos somos la diversidad que somos, no somos una sola cosa. Obviamente todos no sentimos en un punto en el que algo raro tenemos y difícilmente estemos siendo representados en lugares tan importantes, que son lugares de admiración, de identificación, son lugares justamente artísticos. Y los lugares también donde,  por ejemplo los médicos, una persona que quiere dedicarse a la medicina vea que hay mujeres también metidas. Muchas veces en algunos lugares te dicen “no, las mujeres estamos”, “no en este lugar trabajan la misma cantidad aproximada de mujeres y de hombres”. Sí pero los hombres ocupan los cargos superiores y las mujeres somos las que estamos abajo. El momento en el que las mujeres empiecen a ocupar esos lugares, estas problemáticas, tanto de los hombres como de las mujeres, van a empezar a eliminarse. La visión de una mujer es muy importante en una empresa en cualquier lugar, en un show, en lo que sea. Productores femeninas de shows, por ejemplo, no hay, es raro encontrar y es muy importante generar esta homogeneización, que esté todo mezclado y que llegue un punto en el que ya no tengamos que preguntarnos qué es, que sea casi una normalidad.

RNB: Parece que el público también está exigiendo un poco el espacio para ser representado arriba del escenario. ¿Pensás que va cambiando el público más rápido de lo que cambia sobre el escenario?

MB: Si, por suerte sí. Y creo que siempre un poco se da así. Como cuando piden leyes y es el pueblo el que la está pidiendo. Incluso es muy importante que quienes no lo puedan comprender que puedan acompañar, que puedan hacer un silencio tratando de entender porque es un cambio que se está dando a nivel mundial en el cual hay muchas voces muy importantes que se están alzando y creo que hay un montón de gente que se muestra inmediatamente en contra y no quiere entender algo tan simple. Es muy importante escuchar en éste momento, sí.

Marilina y su banda, ya preparando el tercer disco.

RNB: ¿Ves posible que se aplique en este país el cupo femenino en los festivales y en ámbitos musicales?

MB: No quiero ser negativa. Creo que mientras empecemos con las intenciones y el espacio para ser escuchadas con nuestra problemática vamos a apuntar para un buen lugar. Siempre como país del tercer mundo estas cosas cuestan muchísimo más de hacerse entender, cuando en otros países es mucho más simple. Es una cuestión de cultura, es una cuestión de educación y sabemos que nosotros con nuestra historia tuvimos y tenemos,  hoy en día más que nunca, problemas con éstos asuntos. Hay realmente muy poco interés de educar a la gente, de generar personas independientes que piensen por sí mismas que puedan considerar y respetar al otro, entender que tu experiencia de vida no es la experiencia del otro. Lo veo difícil pero no imposible. Me parece que es un camino que hay que hacerlo. Y obviamente quienes nos sumemos a esta lucha a medida que vayamos despertando, porque todos tuvimos un despertar hacia esto muy importante, tenemos que entender que es un camino de mucha pelea, de mucha lucha. Y que pelear no es malo y que es debatir y pelear por algo bueno, ahí es cuando realmente vale la pena pelear.

“Siempre me quejaba cuando me mandaban a lavar los platos a mí, y a mi primo no”

RNB: ¿Qué rol pensás que ocupás vos en ésta lucha, qué tratás de proponer?

MB: A mí me paso que así como decía justamente cada uno tiene su experiencia de vida y tiene que comprender al resto, personalmente tuve una experiencia en la cual yo pensaba que el machismo no me alcanzaba, no me llegaba a tocar, no me llegaba a afectar. Al poco tiempo fui entendiendo que siempre hice la mía, como muchas mujeres deben también decirlo y por eso creo que algunas que venimos desde antes de todo esto, ésta revolución tan importante, les debe haber pasado y por eso llegamos, porque realmente no le dimos espacio a ese machismo e hicimos la nuestra a pesar de todo. Realmente a mí a medida que fui despertando me fui dando cuenta de todas las cosas que sí me habían sucedido a mi alrededor, muy malas. Mi rol en éste momento… Siento que estoy muy sola como mujer en la escena, en el lugar en el que estoy, dentro del rock y dentro de un lugar en el que estoy como artista nuevo que está empezando a generar mucho ruido, estoy llegando a muchísima gente, se me está prestando mucha atención tanto a nivel nacional como internacional. Mi rol es, a mi visión, muy importante para mí y me gusta mucho estar donde estoy, porque soy una persona que va entendiendo cada vez más y se informa sobre todo esto. Siento que soy un eje de cambio junto a muchas mujeres desde mi lugar. Y cuando me di cuenta de que realmente podía hacerlo, ocupar ese espacio, realmente quería hacerme cargo de eso y ser ese agente de cambio que un poco se me exige que sea, o quizás no, hay gente que realmente uno necesita que se quede callado. No me molesta pelear, toda mi vida me pelee, y si es por una buena causa. Creo que siendo mujer en el rock voy haciendo entender a muchos hombres muchas cosas. Tengo muchas charlas, mucha paciencia, mucho debate y la verdad es que siento que hay un entendimiento, que está empezando a suceder ese cambio y me alegra ser parte de eso. En algún punto también visualizar a la mujer como una persona que puede hablarte de algo completamente universal, de amor desde un lugar (por ejemplo para nombrar una temática de mis canciones) como una temática que, digamos, antes era como que siempre que hablaba del amor hablaba desde un lugar más femenino y el hombre sí hablaba de algo más general, ¿no? Y no, entender que es un sentimiento humano y no tiene nada que ver con tu género, que está bueno hablar de las experiencias que pueden ser compartidas por cualquier género por cualquier sexo o identificación sexual. Me parece que es todavía un ambiente muy fértil que podemos empezar a aprovechar todos.

“Cuando aparece una banda de mujeres que no es buena, la catalogan como que ya no sirve. Cuando una banda de hombres hace eso mismo es como bueno, es mala, pero aun así puede ocupar un espacio”

RNB: Tus canciones rompen en general con la idea del amor romántico que recién ahora es algo que se empieza a poner en debate y vos lo venís hablando hace rato

MB: Me gusta mucho hablar sobre todo de la seducción, un diálogo que yo encuentro más interesante, que me siento más cómoda transmitiendo. La sensualidad no desde la oferta de mi cuerpo sino desde la sensualidad de crear un clima en el cual se transmita y eso es algo que al principio me costó un poco hacer entender porque inmediatamente me trataron de puta, me dijeron de todo. En su momento me cayó muy mal y después entendí, empecé a conocer un poco de dónde viene la palabra puta y quiénes son las putas y no me molesta para nada. Es un trabajo digno y no tengo ningún problema con eso. Ni hablar de que yo sé muy bien qué hago y quién soy y no necesito demostrarle a nadie nada. Es otro aspecto de ésta revolución que me parece que tiene que ver más allá de las ideologías y es que está enseñando eso: amate por lo que sos, querete, y no trates de demostrarle al resto qué sos, está todo bien, querete. Me parece que es el gran eje de todo esto.

RNB: Una cosa muy importante de lo que contas es que no solamente llevas una bandera de lucha hacia afuera sino hacia adentro, que hablas con colegas, otros hombres que por ahí no están en tema, ¿cómo te va con esta cuestión?

MB: Muy bien. Toda mi vida fui una persona muy confrontativa con lo que pensaba, también fui una persona que supo elegir sus batallas, por suerte, hay gente con quien la verdad que no vale la pena, el mejor debate que pueden tener es el tiempo y que la vida le vaya dando esas lecciones y entendiendo así como uno mismo, que a veces quiere darle una lección a alguien  y también entendiendo que la otra persona dentro de su punto de vista puede darte una lección a vos. Mis principios, mis temáticas de debate, no sé, yo siempre me quejaba cuando me mandaban a lavar los platos y a mi primo por ejemplo no y yo me quedaba sentada y era como quedarme a pelear por eso. Creo que de alguna manera cuando uno se planta así en la vida después es como que ya directamente hay gente que ni se pone a debatir con vos y te dice “ok, hace la tuya tranquila que ya está se entendió el punto”. No todas las mujeres tienen esa posibilidad y creo que lucho más que nada por eso, por no tener que estar demostrando nada para tener que hacer algo como mujer. Siempre el precio de piso es mucho más alto para una mujer y deberíamos preocuparnos más por hacer música, arte y no por estar demostrando que somos buenas como un hombre, no.

“Creo que siendo mujer hoy en el Rock voy haciendo entender a los hombres muchas cosas”

RNB: Y que les dirías a las pibas para quien vos sos hoy una referente, que están tratando de pelearla hoy en una carrera musical con todas las contras que siguen teniendo

MB: Y es un momento en el que tienen que visibilizarse ante todo. No estar retraídas en un espacio oscuro y oculto en el cual sientan que tienen que demostrar logrando ciertas cosas, me parece que es momento para visibilizarse, sobre todo. Necesitamos mujeres apareciendo, como showing up, mostrando la cara. Lo dije en un texto hace poco, a mí siempre me gusta pegar una piña en el medio de algo que lo pongo con mucha suavidad  y con mucha reflexión y con mucho respeto pero siempre tengo que decir algo porque quejarnos y no por dialogar en paz, olvidar que hay injusticias. Hay muchas bandas de hombres que son un horror y lo digo desde datos objetivos, con faltas de respeto a muchísimos ítems que creo que hablan de que lo que nos pasa a nosotras, justamente, cuando aparece una banda de mujeres que no es buena, y es entendible pero la catalogan como que ya no sirve, no vale la pena. Cuando una banda de hombres hace eso mismo es como bueno, es mala,  ya está,  pero aun así puede ocupar un espacio. La mujer no, me parece que lo importante acá es que se incline eso, que en realidad todos queremos ser igual de malos e igual de buenos. Es momento de salir afuera, si vas a ser mala, se mala pero necesitamos que nos acostumbremos a eso, a ver mujeres, ocupando su rol

Arriba del escenario, Marilina demuestra porque es un poco referente de la escena.

RNB: ¿Y que se puedan animar a hablar? También está el miedo a esto

MB: Si uno siente que no, que no es bueno para definir un punto de vista el cual apoya, está bien. Respetá tus tiempos y tus talentos, tus dones, tus  destrezas y lo que no. Pero sí es muy importante aparecer con algo, con una canción, si no hablan del tema no importa, no hay que hablar del tema necesariamente. Lo importante es ver mujeres, no todas tenemos que hablar de esto si no podemos. Es muy importante que si sentís que tenés algo para decir, decilo, sino aparece con tu guitarra cantando de amor, de lo que sea, de crítica, de reflexión, pero es muy importante ver mujeres en cualquier tipo de rol. Al frente, en la batería, en el bajo. Me pasó muchísimas veces, y nos pasa a todos a mi como mujer también: hay un festival, si todas las bandas tienen una mujer inmediatamente pienso “ah, esto lo están forzando”. No, no, no tiene que ser así, esto debería ser una normalidad, debería ser algo normal. No me importa el género, toquen. Y muchas veces me pasó que me invitaban a festivales de chicas. Festival de chicas, y le querían poner ese nombre,” festival de chicas”, “girl power”, “power woman”, no sé qué miércoles y nos invitaban y era como no, no voy a hacer esto. No debería ser un festival aparte de mujeres, la inclusión tiene que suceder en los lugares de igualdad, los lugares de iguales, los lugares de normalidad. No es que el hombre es el normal y nosotras tenemos que hacer un festival aparte, eso no existe, es haber logrado nada eso.

RNB: Eso tiene que ver con lo que dijiste cuando te dieron el Premio Gardel que preferiste reconocerte como artista nuevo que como artista femenino

MB: Me costó en ese momento porque estaba shockeada, realmente no pensé que iba a ganar y había pensado poco qué decir. Como que me salió lo primero que pude. Realmente es como que esto, como en los Oscar que también está dividido en mejor actuación masculina y femenina. Estaría increíble que Meryl Streep pueda competir contra Tom Hanks en actuación, no entiendo por qué ellos dos no pueden competir, es una actuación y punto, el género no tiene nada que ver. Eso sí quizás tarde mucho en cambiar, muchísimo, porque son cosas que se plantean como normales y la normalidad viste que… hasta que cambias las estructuras y eso empieza a ser normal lleva tiempo. Y no creo que los Gardel puedan hacer ese cambio de repente y dar el ejemplo con eso, no espero que lo hagan, me encantaría que lo hagan pero no lo van a hacer y está bien, hay que darles tiempo y muchas de estas cosas suceden porque suceden primero en los países del primer mundo y empiezan a bajar acá porque ya empieza a ser normal. Es una lástima, pero sería genial, me encantaría que se empiece a juzgar el talento por el talento mismo y no por otro tipo de condición. Es el mismo trabajo evaluado de la misma manera sin importar el género. Digo, no diferencian entre directores de cine femeninos y masculinos, por qué diferenciamos disco de rock masculino y femenino. Es mejor disco de rock, punto, no me rompan las pelotas por qué tengo que estar escuchando.., si yo puedo competir con cualquier chabón y me encantaría poder hacerlo. ¿Por qué tengo que estar compitiendo con las mujeres? No, además genera esta cosa de competir todas con nuestro género y después con el resto no. Es muy ridículo.