Por Matías Salas
Cualquier persona hubiera dicho que el conjunto alemán pasaría por arriba a un Boca que llegó al Mundial de Clubes con más dudas que certezas, pero luego de una gran actuación ante el Benfica, los dirigidos por Miguel Ángel Russo volvieron a hacer un gran partido.
Bayern Munich ganó su segundo partido en el Mundial de Clubes por 2 a 1, con goles de Harry Kane y Michael Olise para los alemanes, mientras que Miguel Merentiel convirtió para Boca Juniors en un Hard Rock Stadium repleto de hinchas argentinos.
Con un juego que fue de menor a mayor y de la mano del delantero uruguayo como estandarte en el ataque, los Xeneizes lograron poner en apuros a un conjunto bávaro, que luego de un primer tiempo holgado donde pudieron marcar más de un gol y con una mínima superioridad, se relajó en la comodidad de la ventaja. Con un gol soñado por muchos, la Bestia marcó el empate momentáneo en el encuentro.
Lo que parecía un trámite para el seis veces campeón de la Champions League, de repente se volvía una presión directa constante a su línea defensiva. Con mucha pasión y garra, el conjunto de la Ribera estaba imponiéndose en el campo de juego ante un gigante del viejo continente como en esas épocas doradas en los 2000.
A pesar de todo, en el minuto 84 llegó la daga de Michael Olise que sepultó la esperanza de miles de fanáticos en Miami y Argentina. El francés de 23 años ya había anotado un gol en este partido, siendo este olímpico, pero fue anulado por una obstrucción de Serge Gnabry hacia Agustín Marchesín.
El desarrollo fue muy parecido a los partidos de sudamericanos vs europeos que se venían viendo en esta competencia, aunque este tuvo un final distinto. El conjunto de Vincent Kompany fue el primero en imponerse ante un rival de Conmebol, rompiendo así la racha de ocho duelos invictos que se venían dando en Estados Unidos.
La participación de Boca Juniors en el Mundial de Clubes aún no está terminada ya que tiene que jugar ante su rival más débil el próximo martes a las 15 hs, el Auckland City que recibió 16 goles en dos partidos. Aunque tenga que esperar el resultado del Bayern – Benfica, la ilusión Xeneize sigue encendida.
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