Son pocos los músicos que pueden hablar, contar y expresarse durante su show de la manera en que lo hizo Zambayonny el sábado en Sala Siranush. Se detenía entre las canciones, durante varios minutos para entretener a los oyentes, que retumbaban el lugar con sus aplausos, como si fuera un actor de stand up. Es que no aburría, las risas del público interrumpían las experiencias narradas y hasta los mozos de la sala no contenían las carcajadas que les generaba el cantante.
Pero quedarse en el humor sería corto, porque la Elegante Acoustic Band acompañó al bonaerense en su excelente presentación. Ocho músicos sobre el escenario deleitaron a los presentes que se dividían en sillones y mesas a lo largo del centro cultural de la comunidad armenia. Con la banda y el actor principal sobre escena, el telón se corrió y las luces del lugar se opacaron cuando los relojes marcaban las 21:15. “El Equilibrio Del Mundo” y “Me Dejo Hablando Solo” abrieron el show, mientras que Zambayonny bromeaba con la elegancia de su público. El hincha de Olimpo cedió el protagonismo al bajista, “Chelo” Rodríguez, una de las gemas que tiene en sus líneas Zamba, para que toque una base tanguera entre las luces rojas que invadían el escenario. Una gran versión de “Don Fermín” sonó en la noche del sábado, con un sonido de película de los 60s. Otra reversión fue la que tuvo “Las Horas Perdidas”, con las tres guitarras de la banda con un ritmo cercano al flamenco. La primera parte de show la concretó “Al Ras del Suelo” del álbum Los Años Locos.
La banda dejó al cantante en soledad con su guitarra y el atril que le indica que canción continúa y la letra de la misma. Sentado, de gorra, con una remera debajo del saco negro y las luces apuntando hacia él. El momento más íntimo del show, y a la vez cómico, lo llevo a cabo a través de “El Retiro Voluntario”, con sus dos partes. Ya con el piano de Diego Savoretti de nuevo en escena, pasó “una balada” según palabras de Diego Perdomo: “No me hables de amor”. La egocéntrica “Espejito, espejito” cerró el set de canciones protagonizadas por Zambayonny. Juan Mayo, guitarrista, tomó las riendas de la banda para hacer “Cultura Pop”, tema de su proyecto solista, ante la atenta mirada del líder a un costado del escenario.
“El Ultimo Peaje” daba inicio a la tanda final del show mientras la gente comenzaba a abandonar sus respectivas sillas para cantar de pie. El corte difusión de Los Años Locos, último disco, llamado “El Corazón de las Muñecas”, no podía faltar en la lista. La fiesta se armó con un hit, “Volviste muy, muy puta de Gesell”. Los espectadores se iban juntando en las cercanías del escenario, saltando abrazados o simplemente cantando la poesía del bonaerense que abandonó el banco en el que pasó el recital. “Yo soñé con la noche de hoy, bajo esta misma luz, y estábamos tan lejos que ahora la felicidad me dobla el corazón”, cantaba Zambayonny durante el estribillo de la canción que le da nombre a su trabajo discográfico más reciente, con una alegría inconmensurable, en la misma sintonía que su público.
Lo despedían con una sonrisa y el “Ole, ole, ole, ole, Zambaaaa” que retumbaba en cada rincón de la Sala Siranush. El cierre fue de “Milanesa de Pija” con toda la banda al palo, que tuvo su presentación en medio de la canción. Formados con Meliza Blanco en coros y armónica, “Chelo” Rodríguez en bajo, Juan Mayo en guitarra, Augusto Argañaraz en batería, Diego Savoretti en piano, Gianni Dusio en guitarra y Nicolás Díaz en flauta traversa. Los talentosos acompañantes de Diego Perdomo en la Elegante Acoustic Band.
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