Del pogo virtual, al fogón acústico, para luego volver al rock bien eléctrico, sonando muy bien, y viéndose de igual manera. Así fue el show de Todo Aparenta Normal, el primero vía streaming para ellos, en esta época de recitales por pantallas. Presentado como “El abrazo digital”, funcionó para recorrer sus temas y estrenar algunas canciones de su último disco. Es verdad, también sirvió para acercarse a su público después de tantos meses de encierro.
Arrancaron con “Calendario” y, apenas terminaron el primer tema, ya se soltaron con alguna sonrisa y la frase: “¡Qué emoción estar tocando otra vez!”. Siguieron con “Pandora”, canción que abre su más reciente producción, aquella que todavía no pudieron presentar oficialmente. “Vamos a galopar”, anunciaron, y fue el turno de “Jinete”. Ya entrando cada vez más en clima, siguió “Al oscuro”, y luego llegó el primer momento acalorado de la noche.
“¿Qué pasa del otro lado de la matrix?”, se preguntaron los músicos. “Prepárense a saltar, hay pogo en los departamentos”, y arrancaron con “Agazapados”. Un buen momento para confirmar una correcta puesta en escena, una sobria escenografía, los juegos de luces yendo al compás de los acordes, y una conexión musical que quedó demostrada, traspasando los dispositivos móviles con un muy buen sonido.
Llegó el momento más intimista, con los cuatro integrantes colgándose una guitarra cada uno. Pasó “Más humanizados” y luego “Maga blanca”, uno de los más pedidos por el público (de manera virtual, por supuesto), y con justa razón. “Porque aún creemos, siempre hemos creído, que todo es principio y nada hemos perdido”, cantó Nicolás Alfieri, presagiando algo positivo después de tanto tiempo de incertidumbre. “Al intentar destruir” y “Leticia” cerraron la parte más tranquila del recital.
Volvieron al sonido eléctrico con “Como un Faro” y “Traful”, y aprovecharon para un necesario desahogo: “¡Qué lindo es tocar! Gracias por apostar por la música. Todavía nos falta el abrazo, que nunca nos lo van poder sacar”. En la lista de temas, continuaron “Para despedirnos”, “Vivir los colores” y “Berlín”. Estas canciones forman parte de “El Último Abrazo Analógico”, el cual seguramente haya posibilidad de presentarlo formalmente más adelante.
Terminando bien arriba, se despidieron con “La dicha de los cobardes”, dejando en claro lo aceitada que sigue estando la maquinaria de Todo Aparenta Normal. Un streaming más que aprobado, con un buen sonido, adaptándose a las circunstancias de tener al público, posiblemente, a kilómetros de distancia, pero con la misma exigencia como si estuvieran al pie del escenario.
“Queremos agradecer a todos, que ayudaron a llenar este espacio que quedó. Gracias por bancar el proyecto. Se vienen momentos difíciles para las bandas”, advirtieron en medio de una pandemia que no tiene fin. Aunque sea por un rato, una vez más la música en vivo sirvió para acercar, unir y abrazar: “Esperemos vernos pronto. Mientras tanto, todo aparenta normal”.
Comentarios