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Salta La Banca y su noche clandestina en Flores

Se celebró otra noche de "Fiesta Clandestina", y los anfitriones se encargaron de ponerle melodias a la madrugada de Capital Federal.

Salta La Banca
Salta La Banca

Mientras la fila se extendía por la calle Pergamino, Banda Invitada abrió la noche de la Fiesta Clandestina con su presentación corta pero consistente. El sexteto repasó su disco Es Ahora y aprovecharon la ocasión para invitar al público curioso que observó con respeto a su show en La Trastienda, el próximo sábado 5 de noviembre. Entre aplausos cordiales, dejaron el escenario listo para el segundo grupo de la madrugada, Rock A La Orden.

Los quilmeños salieron como unas fieras dispuestos a mover la noche y un buen número de las personas que ya estaban en el Teatro de Flores corearon sus canciones. “El argentino”, a cargo del comienzo, marcó la idea del show. Los diez temas interpretados tuvieron la tendencia de ser acompañados por un público que empezó a calentar las gargantas. “El rey manda”, con la aparición de Santi Aysine en la voz, no podía quedar afuera como tampoco “Doble Golpe” y “Estrella”, en el segmento más tranquilo del set. Después de que los vientos comanden el baile en “A mí me gusta verte bailar”, el cierre cayó con dos emblemáticas: “Dos extraños” y “En el filo”. El telón se cerró rápidamente pero habría, horas más tarde, un espacio para que Rocka vuelva a hacerse escuchar.

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El corte abrupto de la música a las 03:40 fue para que los acordes de “Brújula” saluden a un Teatro de Flores con localidades agotadas. La previa compuesta de rock local hizo que los seguidores de Salta La Banca entren en calor. Entre tantos que sonaron, pasó “Ji Ji Ji” de Los Redondos que hizo que Beto Grammatico, violero, abra el telón para filmar con su celular el pogo más grande del mundo. La estética fue muy parecida a lo que realizaron en el mismo lugar, a fines de junio. La tapa de Eureka! plantada en la pantalla, inamovible durante todo el recital.

La temática de la lista fue recordar los primeros pasos de SLB, predilectos a la hora de pedir temas por su gente. “Mucha risa pa que no nos duela nada”, se oyó con un derroche de alegría generalizado en la versión cumbia de “Tu entrega”, que tuvo a Juanjo Gaspari en pleno juego con su Gibson. Aysine tomó el micrófono y recordó: “La primera canción que compuse con mi amigo Beto Grammatico”, como pie a lo que fue “¿Quién dice?”, con el coro femenino en su máximo esplendor. El enganche con “El amor después del amor” de Fito Páez no estuvo ausente, y minutos más tarde habría otro guiño al rosarino, con “Polaroid de locura ordinaria” sobre el final de “Ilusa Ilusión”, que estuvo en la segunda mitad del show.

Sobre la primera media hora, la guitarra de Beto Grammatico se lució en la intro de “Unos Versos”, una de las piezas más altas en el repertorio de Salta La Banca. La presencia de los vientos se mostró en “Faquir”, donde quedó claro que “la pena vale en la contienda”. La primera sección de la presentación bajó su persiana con “Vosotros”, escrita a un sector del periodismo, que fue dedicada a “Los hijos de re mil p*uta de Clarín”, según las palabras del cantante. La cumbia se adueñó del descanso, con clásicos y no tanto, que pusieron a bailar a El Teatro de Flores.

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A diez minutos de las 5 de la madrugada, el telón volvió a abrirse. Ante la espera de los integrantes de SLB, la sorpresa se adueñó del escenario. Apareció Rock A La Orden con su interpretación de “Falto de asfalto”, con la participación del divertido Santiago “Pili” Maggi en el saxo. Cambio de banda en el medio, se escuchó “Once contra diez” de Rocka en manos de Salta La Banca en una versión distinta con Germade acompañando en la voz. Mariano “El mago” Maciel, cantante de La Movida, fue invitado a participar en “”, donde demostró su enorme registro vocal.

Cuando la batería de Julián Baranchuk arrancó “Sueño”, los colores comenzaron a florecer con la melodía seguida de la lirica del track del disco Seremos. El coro, la efervescencia y la interpretación original por parte de la banda hicieron que se convierta en el momento de la noche. “Y si esto no es un sueño, ¿Qué carajo es un sueño?”, gritó Santi Aysine ante la imagen de un teatro en plena excitación por el recuerdo de canciones oídas en ocasiones especiales. Ese ambiente fue aprovechado por la emocionante versión de “Tren al edén”. La misma sintonía se mantuvo para la bonita “Dolores”, infaltable en una lista armada para bailar.

Tocamos La Espada (del recelo) porque se la ganaron”, confesó el cantante segundos después de “Bautismo”, cuando el tiempo les daba un guiño para continuar algunos temas más. El trío de canciones fuera de la lista lo completaron “Ellos” y “Duelen”, cuando los relojes marcaban las 6, para que la imagen final sea la de un Teatro de Flores lleno al grito de “Dale, dale, dale, Salta La Banca”.

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