Una noche cálida, primaveral, pero que desde temprano comenzó a mostrar algunas nubes. Esas que casi a mitad de madrugada comenzaron a dejar caer algunas gotas. Las puertas abrieron después de las 22 horas, después de cenar, después de alguna cervecita en el bar de al lado la gente comenzó a entrar de manera tranquila. Se dio así apertura a una caravana reggae que terminó con Gondwana cerrando la fiesta a las cinco de la madrugada. Larga vida al reggae en esta noche del oeste profundo.
Jamaica No Problem fue la banda encargada de abrir la noche en Encuentro Club. Unos pibes con ganas de expulsar un reggae joven, enérgico y marcando firme el roots. Vientos, bajos y percusiones jugando detrás de cada verso de un cantante con mucha alegría en su cuerpo que contagiaba. Tutuks Reggae siguió sobre el escenario con un estirpe más tranquilo pero un buen sonido roots. Había más y la caravana de bandas continuaba, ahora era el turno de Antaiangana. Con una lista de temas enérgica y con temas cargados de arreglos interesantes, unos vientos hilados bien finos que adornaban los temas con constantes fraseos. Una Nueva Luz iluminaba ahora desde el escenario con un reggae festivo y algunos covers que animaron al público al instante. La banda salió sólida a tocar sus temas que también fueron coreados por algunos servidores de la banda. Este cuarteto de bandas fue el encargado de entretener y calentar al público para la inminente llegada de los Chilenos.
Las ansias por la espera ya estaban casi al borde de estallar cuando el telón aún permanecía cerrado. Comienzan a sentirse algunos movimientos detrás y florecen dispersos sonidos al azar desde algunos instrumentos. Despega así una larga introducción, un jugueteo sonoro que crea suspenso hasta que abre telón. Gondwana estaba en el escenario y entre algunos gritos del público salen con “Mal Verso”, el último single que la banda también lanzó en formato videoclip hace unos meses. Pasando por un puente instrumental al estilo The Police, lo pegan el tema con la introducción de “Reggae is coming”, un viejo clásico de la banda, bien roots y con vientos que animan al público. MC Jona incita al arengue, la gente se copa enseguida con los primeros acordes de “K-In” y pegadito hacen “Antonia”.
Muchas veces en las líricas de la banda conceptualmente tocan temas sobre amor. Suelen coquetear con poesías melosas, que cómodamente podrían entrar en algún bolero o balada. Dentro de esas canciones hicieron sonar “Dulce amor”, “Princesa” y “Armonía de amor”. Temas que hicieron que algunas parejas se abrasen o se animen aquellos que intentaban buscar un primer acercamiento hacia la muchacha o muchacho que tenían al lado. También en este momento del show hubo espacios para temas con mensaje político y con riffs rasposos como “Warning!” y, otros con mensajes hacia la naturaleza, que buscan quizás despertar algún tipo de inspiración como “Verde Amarillo y Rojo”.
Ya pisando la parte final del show se estimaba que vendrían algunos de los últimos clásicos de la noche que inevitablemente incentivan el agite como “Aire de jah”, tema que pasó bien sólido con un solo de batería sobre una base cargada de efectos. Pasando entremedio por “Ignorancia”, llegaron a “Sentimiento original” que invitó a un pogo amigable, suave, pero enérgico. Embebidos en una mini fiesta de cierre, con mucha adrenalina arriba y abajo del escenario disparan el último par de temas de la noche, con “Nuestros sueños” y “Felicidad”.
Así se fue esta panzada de reggae en Encuentro Club de San Justo, con este cierre de lujo, con una de las bandas pioneras del reggae chileno y que está por cumplir 30 años de historia. Allá por el 87’ I-Locks Labbé fundó la banda y hoy es una de las más emblemáticas del reggae latinoamericano. Con su estilo propio, con identidad, supieron construir una discografía más que rica para disfrutar de escuchar.
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