¿Qué mejor que una fiesta para conocer gente y reunir amigxs? El Teatro de Flores (Av. Rivadavia 7806) juntó el último sábado a dos bandas tan diferentes como compañeras: La Que Faltaba y El Plan de la Mariposa.
El marco lo dio la ya tradicional fiesta de “La Reina”, que se encarga de organizar estos eventos de manera independiente en pos de mostrar nuevos talentos emergentes.
La primera en salir a la cancha fue La Que Faltaba. La banda comandada por el ex Los Piojos, Miguel Ángel Micky Rodríguez apareció imbuida de todo el aire piojoso necesario y con una turba de gente dispuesto a bancarla, arremetió con “Esta realidad” y “Otra Vez”.
Lamentablemente se presentaron algunos problemas de sonido que no dejaron escuchar bien ciertos instrumentos. Y a Micky se le descolgó el bajo. Pero el caballero tiene más de un escenario encima y resolvió tocando al mejor estilo Bill Wyman.
El show se desenvolvió en un clima hermoso: a veces Mick canta más bajito para que el público solo entone estrofas enteras: así pasan “Con Mi Flor”, “Ella” (en cuyo disco está Ciro invitado) o “Volver a tu Luz” donde Rómulo Arnoldi baja a solear directamente entre el público. A todo esto, no se visibilizan celulares alrededor, dato de color. Todxs coreando las canciones.
Y antes de cerrar con un tremendo triplete piojoso (“Hoy es Hoy”/”Todo Pasa”/”Muévelo”), Miguel traza un puente perfecto al invitar a Andrés Nör y Sebastián y Valentín Andersen, todos de El Plan de la Mariposa, para hacer El Imbécil, de León Gieco.
La banda necochense, en tanto, salió promediando las 4 de la mañana bajo el lema de su cantante que no dudó afirmando: “Vamos por una vida que nos cure de los prejuicios, de los miedos”. Así pasan “Invierno Nuclear”, “La Lanza de mi Fe” y “La Vida Cura”.
Todo el aire de cierta esperanza y optimismo que se puede oler en las canciones se desprende totalmente en el escenario, que se convierte en una fiesta total. No sólo lxs muchachxs se muestran divertidxs sino que logran transmitirlo en la interpretación de sus temas. Camila Andersen expresa lo mismo cantando que bailando todos los temas. Eso sacando los infaltables problemas de sonido que siguieron corriendo toda la noche.
Qué bien le hace al Rock Argentino una banda de estas características, que se permite tener partes bien diferentes en sus canciones o con solos que muevan el aire de sus composiciones (caso “Azúcar Negra” o “Te Quiero”), con todas las complicaciones que implican que siete personas suenen bien y ajustadas al mismo tiempo.
Pero lo logran con creces. Y sin solemnidades: suena “Mi Jagger” y ¡todxs a bailar! Sus casi 11 años vigentes no son en vano.
Y hablando de bailar, así cerró la noche de La Reina: con puras cumbias y cuartetos hasta el amanecer. Ya las bandas se habían retirado del escenario tras 2 buenos conciertos y la noche no merecía desaparecer en silencio así que, como se ha vuelto costumbre, la organización invitó a todo el mundo a mover las caderas con clásicos de Rodrigo, Gilda, Damas Gratis, entre otrxs.
Las parejitas improvisadas no tardaron en aparecer para darle un caluroso cierre a una velada divertida y amena. Como espera repetirse en la próxima edición.
Fotos por Mica Ridiero PH
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