Con la certeza de saber lo que son, la banda de La Plata, reafirmó su compromiso con ellos mismos, con el arte y su público; demostraron que “nada los va a derrumbar” cuando las convicciones son más fuertes. Una vez más, Sueño de Pescado hizo vibrar a más de 2000 almas que colmaron el Microestadio Atenas por el festejo de sus 3 años.
Todo arrancó temprano, pero ni la lluvia torrencial ni el alerta meteorológico iban a ser excusas para opacar la fiesta que se iba a armar el sábado por la noche. A las afueras de la capital de Buenos Aires, la familia del cardumen se reunía en una previa que parecía no tener fin, y como era de esperar, en La Plata se iba a detonar “en todo el barrio el carnaval”. Cuando hablamos de “no tener fin” se refiere a todo en su conjunto, a la fiesta, la pasión, el amor, la unión y el compromiso. Todos los que siguen a Sueño de Pescado tienen bien en claro que son una familia abrazando un sueño, que se abraza tan fuerte que se puede llegar a palpar, porque se hace realidad.
Días antes, la banda platense anunciaba que el show se iba a transmitir en vivo por su canal de Youtube, gran alegría para aquellos que no podían llegar hasta a Atenas, pero sabiendo que su corazón estaba junto al de todos ahí.
La hora del show se acercaba, los seguidores del largo y ancho del país, como así también de países vecinos agitaban en los alrededores del Microestadio, sus cánticos se mezclaban con el humo de los puestos de choripanes y hamburguesas, la venta de remeras y los brindis que, claramente, no estaba en un momento para hacerse amigo del adiós.
Pasada las 20:30hs se abrieron las puertas del lugar y el cardumen comenzó a ingresar con esas mezclas de sensaciones y emociones que sólo se explican cuando las cosas se sienten bien fuerte en el corazón. Los canticos de “Acá esta tu gente que copa todos lados” y “Sueño de Pescado es una fiesta” se reproducían una y otra vez con un grito unísono del alma, las primeras banderas ondeando en el lugar, los abrazos con conocidos y no tanto, los vasos que pasaban de mano en mano para calmar el calor y la ansiedad, y un escenario lleno de luces violetas que giraban de un lado a otro. Estaba todo listo, no faltaba nada para el día que soñaron.
Las luces se apagaron, las emociones ya estaban a flor de piel y era casi imposible contener toda la ansiedad que las más de 2000 personas sentían en ese momento, se podía respirar en el aire. Es que sí, era uno de los shows más importantes en la vida de la banda que, a muchos, los salva a diario; era un show que, seguramente, será el puntapié para grandes cosas en la vida de Sueño de Pescado, porque cuanto más duro el viento, más firme el paso que van a dar.
Una presentación y una escenografía imponente que contaba con un corazón rojo latiendo en el medio del escenario que con sus arterias llegaban a cráneos luminosos y un pulso de corazón que atravesaba y se proyectaba en unas pantallas que recorrían el ancho del salón. Cada vez latía más fuerte; como el corazón de ellos, y también de su gente.
“Carcelero” abrió la noche para que se detone en todo Atenas el carnaval, casi sin respiro siguieron con “Mi cielo te dejé”, “Buscan” y “Maquinado”. Manuel Rodríguez no paraba de agradecer en nombre de cada uno de los músicos a cada una de las personas que estaba ahí. Es que era necesario, el sueño de sus infancias se estaba haciendo realidad, se podía sentir, se podía palpar.
El show continuó con “Probaste un buen dolor” que tuvo de invitados integrantes de Smith, “Dejarlas sangrar”, “Stoned” y “Vapor” siguieron en la lista y el público no podía más de todo lo que estaba viendo, las banderas flameaban de un lado a otro sin parar, las emociones se expresaban sin pedir permiso, trapos gigantes se desplegaban de las dos tribunas y llegaban al campo. Sueño de Pescado brindaba arte en todas las formas que uno puede sentir, la humildad como bandera se podía percibir y con el corazón en sus manos, hacían vibrar a todos ahí.
Llegó el momento de la presentación de un tema nuevo que, seguramente, será incluido en el nuevo disco en el cuál ya están trabajando. Y así sonó “Cámara Oculta” y gracias a la entrega de un díptico con la letra de la canción, todas las personas corearon al unísono con la banda. Sí, firme creciendo en los pasillos de la certeza y la humildad.
Ni la banda, ni el público, ni las familias, nadie quería hacerse amiga del adiós y por eso continuaron con “Paso en falso” dedicada a dos pescaditas, a Vera, hija de Manuel, y Eva, hija de Martín Marroco. Siguieron con “Tango del alma”, “Canción para mi ocaso” dedicada a aquellas batallas perdidas y “Barcos hundidos” para que brindar por los amigos que ya no están.
“Revancha” y “Pude” con invitado especial, el cantante de Tallando el Elefante, se cantó a puro corazón porque todos, de alguna manera u otra, en un tiempo lejano o cercano, renacemos en la revancha de nuestros sueños a corazón y pura esencia, como eso que enseñan estos pibes de La Plata.
De a poco, muy de a poco, se acercaba el final de una noche que va a quedar en los corazones de todos, “Rock sin vuelo” para los amigos hermanos, “Venganza Primavera” porque no existe alegría sin tu risa que amanece y brinda vida, “Ladran Sancho” porque si ladran sancho es porque ven que cabalgamos y “Los años ligeros” porque claramente, esa noche nadie pudo dormir. Sueño de Pescado es fiesta, es pasión, es compromiso, es unión, es arte, es todo eso y mucho más; y el sábado a la noche quedo demostrado una vez más.
También siguieron reivindicando, una vez más, los valores de la banda en relación al respeto y la valorización del arte y del trabajo de bandas amigas. Todo quedó a la vista con cada uno de sus invitados y anunciando diferentes shows de bandas. La Plata está llena de arte que necesita ser visualizado, valorado y respetado. Además de estos anuncios, Manuel mencionó sus próximos shows: 10 de dicembre en Groove a beneficio, 21 de enero de 2017 en Abbey Road (Mar del Plata), 5 de febrero de 2017 en Rock en Baradero; 25, 26 y 27 de febrero de 2017 en Cosquin. Y dejaron con una intriga que seguramente pronto la revelarán con un “Se viene una para el año que viene, que me matan si la digo ahora, pero se van a querer morir”; habrá que esperar para descubrirlo.
“Todo se va” para aquellos que ya no están físicamente con nosotros pero viven dentro nuestro dieron el cierre a una noche casi inexplicable. Y con un Atenas explotado, un público que no paró de agitar desde el momento cero, banderas que no pararon de ondear en toda la noche, gritos, lágrimas que no pueden ser contenidas, la risa y el llanto a la vez en un mismo rostro, la piel de pollo que nunca se fue desde aquel Teatro de Flores, el lugar repleto de papelitos que caían como lluvia y; todo Sueño de Pescado arriba del escenario con el staff, sus familias, hijos, con su amigo hermano, abrazados y abrazando el sueño, que nació en La Plata y que ahora también, es un poquito de todos.
Sueño de Pescado es militante de la buena fé, que con su historia conocida por los barcos, la tormenta y las luces de otro día, buscar amanecer en su oscuro rocanrol y “renacer en la revancha de sus sueños” a “corazón y pura esencia” porque creyeron en su sueño, apostaron y nunca supieron quebrar.
¿Vieron cómo en el potrero todos se curten a puro huevo y corazón? ¿Qué cada uno tiene una posición pero que hacen al todo? ¿Qué no importa si uno de los equipos va ganando 20 a 0, “el que hace el gol gana”? ¿Qué los goles se gritan como la final del mundo? ¿Viste a Maradona crecer ahí y, años más tarde, ver como triunfaba en el mundo, gambeteaba a todos y coronaba la jugada con un gol exquisito de ver? ¿Viste como la gente grita “Marado, Marado” cada vez que el Diego aparece? Bueno, Sueño de Pescado es todo eso.
Cada uno tiene su lugar pero que hacen al sueño, su sueño, que fueron construyendo y curtiendo a puro huevo y corazón; que el sábado metieron un golazo de media cancha y todo el mundo lo gritó con el corazón en la mano como en la final del mundo, en la ciudad que los vio nacer. Y no hay dudas: Sueño de Pescado, va a gambetear a todos como lo hizo el Diego en la final del ’86 y en un tiempo, no muy lejano, algún estadio gritará “Sueño de Pescado es una fiesta”; hay que tener cuidado con los sueños porque se pueden hacer realidad.
Dicen que los las callecitas de la Plata hay quienes afirman que ya tienen otras historias que contarle a sus hijos: la del potrero y Maradona, claro. Pero también, la de Sueño de Pescado.
Fotos de Martín Dutil
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