Habitualmente se cree que el término canción deriva del término francés chanson, que significa eso mismo: una pieza musical acompañada con instrumentos pero pensada esencialmente para ser cantada. Para ser entonada, abordada por una voz humana que la tome, que se la apropie, que la haga parte de uno.
Estelares arribó ayer una vez más al Teatro Gran Rex (Av. Corrientes 857) para presentar las canciones de su último disco, “Las Lunas”, y eso fue precisamente lo que buscó: impregnar al público de canciones, empaparlo de sus producciones para que puedan tomarlas como propias y transformarlas en la playlist permanente del cancionero popular argentino.
Con una puesta en escena más bien modesta (un juego de bola de luces con poco uso y un elegante outfit para sus principales integrantes), el conjunto decidió poner toda la carne al asador y e incluyó hasta 12 músicos en escena. En piano y teclados estuvo su productor, Germán Wiedemer, y por primera vez agregaron sección de vientos.
Un recital que fue de menor a mayor y de más melódico a más rockero conforme el paso de los temas y los invitados. Los primeros cinco temas (“Hecho Un Mono”/”Ríos De Lava”/”Doce Chicharras”/”Una Guitarra”/”Una Temporada En El Amor”) ya dan una fiel muestra de todo lo que es el repertorio vista la cantidad de sensaciones por las que busca pasar y quiere despertar entre temas nuevos y hits. Hits que salen con muchísima más confianza (una consabida confianza) que los temas nuevos.
Manuel Moretti va a ser el (único) interlocutor entre banda y auditorio y a lo largo de la noche no se cansará de agradecer a quienes acompañaron el proceso del disco y evidenciarse como un ferviente y orgulloso enamorado del formato canción: “Estamos acá defendiendo las canciones”, dispara antes de soltar “Los Cielos Parlantes”.
Por supuesto, no podían faltar invitados a la fiesta: como devolución de favores -lo invitaron a cantar en México cuando se presentaron – Moretti introduce a Juan Taleb (Los Caligaris) para “Un Día Perfecto” antes del intermezzo previo a la última parte del show. Diez minutos de espera y vuelve el frontman para deshacerse en elogios para/con Juanchi Baleirón (Los Pericos) y hacer “La Coupé Roja” en modo acústico, dos guitarras.
Y hablando de momentos sensibles (Moretti y sus canciones son un solo ente, definitivamente hay una conexión y un canal de expresión pues habla y canta de aquello que siente en el mismo tono) la pasarela de personalidades la cerró Coti Sorokin en “Es el Amor”.
Ahora bien: el invitado anónimo, el que verdaderamente se encargó de darle un cierre al espectáculo, fue el público, cuando a los gritos y de pie entonó fuerte los versos de “El Corazón Sobre Todo” y que Los Estelares coronen una linda velada con el bautismo de su sexto disco de estudio que promete, si las canciones quieren, colocarlos en el ideario del rock criollo junto al término “chanson eterna”.
Fotos de Leandro Bravo
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