En los cantitos de “Dale, dale, dale, ese ele be” habitaba la ansiedad de ver a Salta La Banca por primera vez en El Teatro de Flores, un lugar clave en la escena del rock en Capital Federal. Explicó la euforia que se oyó cuando seis luces rojas se clavaron en el telón, que aún estaba cerrado. Las guitarras de Beto Grammatico y Juanjo Gaspari les dieron la bienvenida a las 1500 personas que agotaron las entradas. “Un gusto, Flores”, expresó el cantante en el comienzo de “Heidi”, la primera de 27 que pasaron el sábado por la noche.
Mientras sonaba “Quebrado”, una de las más cantadas de la nueva era, las luces pintaban de azul el enorme escenario del teatro. La imagen de portada de Eureka!, el último álbum lanzado, se posó a espaldas de Julián Baranchuk, baterista, y se mantuvo durante todo el show. Aunque es un disco con una impronta acústica, hubo espacio para mechar algo de Ya No Somos Dos Ahora. Por eso, “Desnudando un ángel” se encargó de parar con el pogo por unos minutos. Daba la sensación que Santi Aysine, vocalista, se dejó el pelo largo esperando el momento de “Lirio Boreal”, que le permitió sacudir la cabellera, segundos antes de que Santiago Maggi cierre la canción desde su teclado.
El material discográfico que inclinó la balanza del sonido hacia un lado más rockero, fue COPLA (Canto Obligado Por Luciano Arruga). No había posibilidad de que “Nosotros” esté ausente en una lista temática como la del Teatro de Flores. El track cuatro del EP fue uno de los que tuvo arreglos en la ejecución, por ejemplo, en la batería de Baranchuk que fue uno de los MVPs de la fría noche. La primera hora culminó con “Brújula” que tuvo a los vientos en primer plano al comenzar con Mauro Ostinelli a la cabeza. La atmosfera se llenó de alegría con la melodía de “Faquir”, que también tuvo la intervención del trío de los vientos, y a Ramiro Maidana en las percusiones, otro agregado que tiene este modelo de Salta La Banca.
La furia de Gaspari arrancó a 220, como lo imponía la fecha. “Mercedes” desató la fiesta que dividió a Flores en baile y pogo, por igual. “Al que no abre la cabeza, no le crece el corazón”, dictamina “Somos” y Aysine logró hacerlo realidad, una vez más, cuando comenzó a cantar cumbias con la remera de Led Zeppelin puesta. Es que en Salta La Banca no hay espacio para los prejuiciosos musicales, como pregonaron desde los comienzos. Lo que sobra, sin dudas, son los espacios para las bandas cercanas. Cada flyer con una fecha que le acercaban desde el público era leída. Más tarde, comenzó a mencionar a Rock A La Orden, Insolventes y De La Gran Piñata, que sin pedirlo se comenzó a cantar desde el publico “Sonrisa”.
Tanto “Chacal” como “Sobre lo onírico” son canciones de Eureka! que, en mayor o menor medida, quedaron algo relegadas en las preferencias a la hora de armar listas. El Teatro de Flores fue la excusa perfecta para que se vuelvan a oír y tener en la segunda mencionada el bajo de Gonzalo Sosa luciéndose sobre el final. Con la viola colgada sobre la espalda de Santi Aysine, “Que nunca se repita” fue a tres guitarras, y lo último en sonar de YNS2A. “Por los pibes, loco”, se escuchó desde el escenario.
Guillermo Soster se sumó al show con un cinturón repleto de armónicas. Acompañó a Maidana en “LaBuro”, desde Visceral, donde el invitado trabajó con Salta La Banca en la producción del disco. Beto Grammatico se robó las miradas en el solo de “Considero”. Fue un resumen de lo que sucedió a lo largo de la presentación. Diferentes ambientes y la fuerza de las liricas acompañadas por la banda en un estado inmejorable, que se traduce en versiones con excelencia sonora. Adrian de La Perra Que Los Parió se sumó a los vientos en “Vosotros” y lo mismo realizó Lautaro Rombola de Rock A La Orden en “Falto de asfalto”, dos temas que invitaron a los seguidores a entrar en calor.
“Multitud”, “Somos” y “Bautismo” mostraron que Salta La Banca estaba quemando las naves, cuando los relojes marcaban las 23 y aun restaban canciones por oírse. El público también lo entendió así y en “Duelen” retumbó el “Dale, dale, dale, dale, Salta La Banca” que inundaba de ánimos festivos al teatro. Las bromas entre los músicos no cesaron en ningún momento, gestos de la alegría que vive en la actualidad SLB con un presente de buenos augurios. La fuerza de “El relato” fue acompañada por palabras de Aysine, quien remarcó la idea del “estado homicida”, sea del partido político que sea. Parecía que la efervescencia de “La espada del recelo” era lo que bajaba el telón, luego de más de dos horas de show, pero los tiempos le permitieron tocar una más. “Que salte la banca” se agregó al final como sucedió en el Gran Rex (https://bit.ly/2944YVdy), ya que fue la única repetida en las dos presentaciones inéditas que reafirman a la banda de Buenos Aires como uno de los pilares de la actualidad del rock nacional.
Fotos: Cinthia Anabella Fotografía.
[su_custom_gallery source=”media: 125815,125814,125813,125812,125811,125810,125809,125802,125803,125796,125797,125804,125805,125798,125806,125799,125807,125800,125801,125808″ limit=”75″ link=”lightbox” width=”180″ height=”150″ title=”never”]
Comentarios