“Somos tan imbéciles como todos”, esa es la frase textual de Pablo Pino apenas Cielo Razzo termina de tocar “Quizás Sí”. El cantante, además, le agradece al público por estar en el Complejo Art Media y no haber ido a ver a La Renga.
El show recién empieza, es la tercera canción, pero fiel a su estilo Pablito no puede contener su verba. Sólo que parece haber logrado controlar algunas emociones: habla mucho, aunque los mensajes son positivos. Se limita siempre a tirarle la mejor a su gente y a ver el vaso medio lleno. Ese mismo vaso que tiene apoyado contra la batería y que saborea entre tema y tema.
Sucede que el concierto del grupo rosarino estaba pautado para el 14 de abril, pero se da el 4 de mayo. Ese mismo día también tocan tocan en distintos puntos de la Ciudad Blues Motel, Estelares y Los Pérez García.
La idea del conjunto que completan Diego Almirón, Cristian Narváez, Fernando Aime, Javier Robledo y Marcelo Vizzarri era presentar su octavo disco. Inicialmente la fecha de salida para “El Día Fuera Del Tiempo” era durante el primer trimestre de este año.
Pero eso no pasó, dado que estos meses fueron de cambios: no solo “perdieron” a su sonidista e iluminador (la nueva dupla debutó en el recinto de Villa Crespo) sino que en el medio, además, cambiaron de compañía discográfica. Es otra de las tantas cosas que Pablo aclara a lo largo del show, y confirma que finalmente el esperado álbum saldrá en julio.
EL SHOW FUERA DEL TIEMPO
Faltaba poco para las nueve de la noche y Art Media aún tenía mucho espacio por cubrir. Había mucha previa en la Plaza Dorrego, y era fácil darse cuenta por las banderas que colgaban de las rejas que dan a la avenida Corrientes. Mientras tanto, alguna lista de clásicos de rock internacional amenizaba la espera de los que ya habían decidido ingresar, cansados del clima otoñal.
La lista, que empezó fuerte (con hits como “Luminoso” y “Caminando”), fue un compendio de sus treinta años de carrera con una yapa. Desde “El Día Fuera Del Tiempo” aparecieron “Corazón” y “Colmena”, sumada a “Alucinante Cuento”, que a priori –como nos confirmaron mano a mano– quedará solo como single.
El resto es lo que Cielo Razzo acostumbre a dar: la arenga de Narvy desde el bajo, espalda con espalda junto a Nano en la parte derecha del escenario. La potencia del “Niño” Robledo en la batería y la prestancia del Chelo Vizzarri en las teclas y sintetizadores (Se luce en “De Caer”). El que siempre destaca y con perfil extra bajo es el Pájaro Almirón. Si Robledo es el corazón, el guitarrista es el cerebro de CRZZ.
Opuesto a la verborragia de Pino, Diego suele estar con la cabeza gacha y casi no emitir palabra, pero dispara riffs y melodías que hacen funcionar la máquina a la perfección. Fanático del grunge, le rinde su homenaje a Cobain jugando a tocar la intro de “Ventana”, aunque en primera instancia no la toca.
Así pasan las dos horas en un suspiro y la triada “Charlone”, “Perseguido” y “Sin Salida” es el broche de oro para un show que marcó su debut en Capital en 2024. Estos “trabajadores agradecidos”, otro de los textuales de Pino, que vienen de tocar la noche anterior en Santa Fe, saludan y huyen victoriosos “con el corazón en la mano”.
Fotos: Benjamín López
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