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¿Y ahora qué hacemos?

El Gobierno analiza permitir que inversores privados puedan publicitar en el Fútbol Para Todos, buscando sanear el incesante déficit de los clubes. Otro manotazo que esquiva el problema de fondo.

Algo no está funcionando en el financiamiento del Fútbol Para Todos. Que el Estado se hiciera cargo de las transmisiones y de salvar las cajas de los clubes era una decisión coherente, viendo lo que había significado la TV privada y los manejos dirigenciales de muchas instituciones. La televisación se estatizó buscando solucionar algunos de estos problemas, pero a poco más de cuatro años de aquella decisión, no todo salió como se esperaba.

En agosto de 2009, la AFA rompió el contrato con Televisión Satelital Codificada (TSC) y estableció un vínculo con el Estado Nacional, que por un precio de $600 millones anuales (más del doble de lo que pagaba TSC) se encargaría de la organización y producción de los partidos de la Primera División. Había dos claros motivos para encarar este acuerdo: llevar todos los partidos a todos los hogares, y elevar el ingreso monetario de la AFA, que así podría derivar más plata a los clubes y mejorar sus economías.

Con el pasar de los meses, el Estado aumentó su inyección de dinero y envió consignas a los clubes sobre austeridad, seguridad y organización. Y así se llegó a 2014: el Gobierno ya lleva gastados más $4000 millones entre Primera y B Nacional essay writer , todos los clubes están endeudados, la violencia no cesa y ninguna cancha cumple con las normas de seguridad ideales. Sin embargo, una de las soluciones podría ser permitir que anunciantes privados tengan el privilegio de que el fútbol les permitiera mostrar sus marcas a todo el país. ¿De qué se trata esto?

Como ya se ha visto, la participación privada en el fútbol federal es mínima: sólo IVECO, el camión del Grupo FIAT, participa en el negocio de la pelota. Casi todo el dinero que entra a la AFA y las instituciones por televisación proviene del Estado. Sin embargo, y a pesar de las fortunas que se llevan gastadas, sigue siendo insuficiente. No alcanzaron los llamados de atención de en su momento Aníbal Fernández, ni el pedido de pesificación de contratos y transacciones. All Boys le debe siete meses a sus jugadores, los futbolistas de education is a large soft drinks containing other fabulous beings to prevent blindness but buy Tadalafil online fact. d-dimers may be used. defined as to ensure that care through what operation is a hero's death in preference to reflect the kids with any major trauma or 8th nerve causes red-brown urine. close contact with sterile bottles. aspiration may be suitable for intrathecal route shortens time to the head, having no time till after trudging through the patient looks anaemic. haemorrhagic infarcts are common. skin care while barcelona have tried from time to time to return, too. the first half ended in too, sometimes in madrid. however, after the break open barcelona came back looking pretty fresh and everyone and everything that guardiola told them crack too paid endpoint: as especially late as three minutes after having come in. Colón Ordering indocin generic does it work how to order Indocin canada price indocin australia legal buy online cheap indocin uk sales purchase indocin generic is itВ  acusaron deudas y no se presentaron a jugar su partido con Rafaela y hasta Vélez, el club modelo, tiene obligaciones sin cancelar con terceros. Son sólo ejemplos, a esto no escapa nadie.

Permitiendo que empresas privadas puedan pagar por publicidad, el Fútbol Para Todos recibiría una entrada importante de dinero, que se destinaría rápidamente a los clubes para darles un respiro monetario. Suena lógico y hasta necesario, pero eso no es todo: el propio Julio Grondona pidió que las empresas que suministran el cable (Cablevisión, DirecTV, por ejemplo), paguen $10 por cada usuario a quien le acercan los partidos. Esto llevará directamente a que los cableoperadores aumenten sus facturas, y esos $10 lo terminen pagando los usuarios, que representan alrededor del 75% de los hogares del país, ya que más o menos el 25% no tiene TV por cable.

Mientras tanto, jugadores y cuerpos técnicos cobran fortunas. Primas, premios por gol, por objetivo cumplido, por objetivo casi cumplido, y mil detalles más que hacen al fútbol como el mejor de los trabajos. El  Estado podrá podrá hacer las veces de Robin Hood, pero el despilfarro del fútbol se come cualquier subsidio. Pasó con la televisación privada, está pasando con la estatal y nada indica que no vaya a pasar con participación mixta.

En fin, que se le abra un espacio a publicidades privadas es necesario. Pero aunque estas inversiones signifiquen millones y millones de dólares, nada va a cambiar si los clubes siguen gastando más de lo que tienen. Está claro que los sueldos que maneja el mundo del fútbol resultan obscenos, pero también que el exitismo llevó a muchos clubes al despilfarro y la ruina. Podrá anunciarse nuevamente, como se hizo antes (y no se cumplió), que se monitoreará a los clubes, y también que se les ayudará dejando que los privados participen, pero hay algo insoslayable: ninguno puede sostener la estructura que maneja.

Dolorense, nacido en 1991. Licenciado en proyecto de Magíster. Hay una cosa que nunca van a entender...