Muchas veces hemos escuchado, y hasta se ha instalado como el peor lugar común, que acá no se respetan los proyectos porque “no somos un país serio como, por ejemplo, Alemania, ¿viste?”. Si queremos analizar cuánta verdad tiene esta frase, nos alcanzaría con ver que la selección teutona tiene, hasta el momento, cuatro Mundiales, tres Eurocopas y una Copa Confederaciones, lo cual, según el punto de vista, puede ser menor o mayor que los dos Mundiales, las catorce Copas América y la Copa Confederaciones que ha ganado la Selección Argentina en su historia.
La diferencia se vuelve muchísimo más clara al ver la cantidad de entrenadores y el lapso de tiempo que han estado los mismos. En 110 años, el combinado alemán ha tenido apenas diez técnicos, mientras que por el lado de Argentina, estos han sido más de cuarenta, en un lapso de 94 años.
Si tomamos los últimos diez hombres que comandaron a nuestra Selección, podemos ver a Alfio Basile, Daniel Passarella, Marcelo Bielsa, José Pekerman, Basile nuevamente, Diego Maradona, Sergio Batista, Alejandro Sabella, Gerardo Martino, Edgardo Bauza y, el actual entrenador, Jorge Sampaoli. Lo que siempre se dice al hablar de estos entrenadores, sobre todo los de los últimos veinte años, es que no ganaron nada porque tampoco les dieron tiempo para hacerlo.
Sin embargo, si uno mira los últimos entrenadores alemanes, se va a encontrar con que Ribbeck, Voller y Klinsmann duraron entre dos y cuatro años cada uno, entre 1998 y 2006. Recién con Joachim Löw, quien acompañó a Klinsmann durante sus dos años, encontró regularidad, dirigiendo al equipo desde 2006 hasta la actualidad, ganando el Mundial de Brasil 2014 y la Confederaciones 2017 en Rusia.
Lejos quedaron los primeros técnicos que agarraron la Selección de Alemania luego de que, durante el periodo 1908-1926, fuera comandada por un cómite de la federación de fútbol de ese país. Otto Nerz fue el primer DT y no tuvo títulos durante su paso, pero dejó un 60% de efectividad. Lo siguió Sepp Herberger que tuvo dos ciclos (1936-1942 y 1950-1964) y consiguió levantar la Copa Jules Rimet en Suiza 1954, la primera gran conquista futbolística de los teutones.
Helmut Schön marcó una época en el banco de Alemania con un periodo de trabajo de una quincena de años. Su gran hito fue la victoria en el Mundial de Alemania 1974 ante la Holanda histórica recordada como “La naranja mecánica”. El orden de Franz Beckenbauer y los goles de Gerd Muller fueron dos pilares claves en el plantel que también consiguió la Eurocopa 1972. El mediocampista mencionado también fue entrenador (1984-1990) y le arrebató el bicampeonato a Argentina en Italia 1990, lo que lo dejó en las páginas principales del fútbol germano. Jupp Derwall y Berti Vogts también sumaron una Eurocopa cada uno a la vitrina de la Federación Alemana de Fútbol.
Argentina pareció, por momentos, caminar por un rumbo parecido cuando Alejandro Sabella se mantuvo tres años, hasta irse luego de la derrota con la propia Alemania en la final de 2014. Luego Gerardo Martino se mantuvo otros tres años, pero las finales perdidas y una AFA desastrosa luego de la muerte de Julio Grondona, hicieron que también cambiara su rumbo. Con la llegada de la “Comisión Normalizadora” y de Armando Pérez al poder, Edgardo Bauza fue el designado para llevar a la selección al Mundial de Rusia. Sin embargo, algunos aspectos de su juego no gustaron, más allá de conseguir puntos importantes, por lo cual la nueva dirigencia del alma mater del fútbol argentino, con Chiqui Tapia a la cabeza y Angelici en las sombras, eligió a Jorge Sampaoli para los últimos partidos de las eliminatorias.
Los últimos dos finalistas del Mundial llegan en situaciones distintas pero ambos bajo el mote de candidatos. Argentina estuvo al borde de quedarse afuera de la cita mundialista pero la simple presencia de Lionel Messi convierte al seleccionado en amenaza para cualquier otra nación. Alemania lleva un proceso de más de 10 años que alcanzó su tope, hasta ahora, en Brasil 2014 y un peso histórico enorme: la peor actuación de los teutones en un Mundial fue terminar en la 10ma posición. Lejos de las individualidades, los dirigidos por Joachim Löw apostarán en Rusia al trabajo y la idea.
Por Javier Jiménez.
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