Desde que se disputa este formato de Eliminatorias (1994 para Francia ’98), la Selección Argentina jamás tuvo un camino tan hostil y adverso hacia el Mundial. Hoy está quinta, en zona de hipotético repechaje con el mejor de Oceanía, con 19 puntos. Las mismas unidades, con los mismos partidos jugados, que en el caótico ciclo de Diego Maradona como DT, aunque en aquel entonces estaba en la cuarta posición, en zona de clasificación para la Copa que tuvo lugar en Sudáfrica.
El presente indica una doble fecha de exigencia máxima. En primer turno, el jueves a las 20.30, con Chile, el equipo que está arriba en la tabla por un punto, y el verdugo de las últimas dos finales continentales. Ganar sería un golpe efecto alucinante y, en lo matemático, metería a la Selección en clasificación directa, alejando así a los perseguidores: Colombia (un punto debajo; recibe Bolivia y visita Ecuador) y Paraguay (cuatro unidades atrás; recibe a Ecuador y visita a Brasil). Un empate dejaría todo igual con los trasandinos, pero a los cafeteros con la posibilidad de pasar a los de Bauza en la tabla, y una derrota presentaría un escenario catastrófico: cuatro puntos de diferencia con Chile, los de arriba, Brasil (27), Uruguay (23) y Ecuador (20), estarían aún más lejos y la mencionada gran chance para Colombia.
Para Edgardo Bauza, urgido de resultados y legitimación en su cargo, quizás por eso se exponga tanto públicamente, la presencia de Lionel Messi es fundamental. Un Leo embalado, de gran presente en Barcelona, que regresa al Monumental luego de tres años. Su último juego fue un amistoso, previo a Brasil 2014, con Trinidad y Tobago (3-0). Con dos Copas Américas, partidos en el interior, lesiones y renuncia en el medio, no volvió a jugar en cancha de River. Si está la Pulga, todo marcha mejor: sin él, la Selección ganó un partido de siete; con él, ganó cuatro de cinco (el perdido fue ante el líder Brasil). Clarito. Es el ancho de espada.
El 11 inicial, con el regreso de los 4 fantásticos de la época de Alejandro Sabella, para el trascendente duelo con el elenco del santafesino Juan Antonio Pizzi será: Sergio Romero; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo, Emmanuel Mas; Lucas Biglia, Javier Mascherano; Lionel Messi, Sergio Agüero, Ángel Di María; y Gonzalo Higuaín.
El segundo duelo será el martes, a las 17, Bolivia en La Paz. A 3600 metros de altura, donde Argentina no gana desde 2005 (1-2; Figueroa y Galetti), con José Pekerman como DT. Para aquel cotejo, posiblemente esté listo Paulo Dybala. El joven cordobés es la sensación del momento, debido a su gran presente en Juventus, pero vino con una molestia muscular y por eso no estará desde el arranque el jueves, aunque podría ingresar algunos minutos de ser sumamente necesario. La idea es preservarlo para La Paz.
Otro dato a tener en cuenta son las posibles sanciones en el partido con Chile. Todos los titulares, menos Messi, y también Lucas Pratto y Éver Banega, están en riesgo de perderse el partido con Bolivia por acumulación de tarjetas amarillas. Luego de estos dos duelos, al equipo del Patón Bauza le queda: visitar a Uruguay y recibir a Venezuela, en agosto-septiembre; y cierra con Perú en casa, y Ecuador en Quito.
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