Rock ‘N Ball estuvo en el predio de Ezeiza, donde entrenó la Selección del Checho Batista, allí nos topamos con Javier Hernán García, el arquero de Boca. Javi, que anduvo a los revolcones sacándoles pelotas a Chávez, Viatri y el resto de los delanteros de la Selección local se prendió en el mano a mano. El tema Juan Román Riquelme se robó la charla.
– ¿Contento de estar en la Selección?
– Sí, claro. Contento de la situación, pero sin olvidar lo que es Boca, que tenemos que mentalizarnos de empezar a ganar los partidos, sabiendo que tenemos que hacer las cosas bien.
– Hablando de Boca…¿Cómo viste el partido del sábado? Imagino que un partido especial para vos, siendo tan amigo de Román ¿no?
– Un partido raro, sí. No verlo a Román dentro de la cancha. Yo soy hincha de Boca y cualquier hincha de Boca quiere verlo adentro,siempre. Es un ídolo, tanto para la gente como para mí, así que fue raro no verlo.
– ¿Lo entendes a Falcioni, a la gente o preferís mantenerte al margen de todo?
– Yo entiendo a mi amigo. Es mi amigo y me duele no verlo adentro de la cancha, es un ídolo y lo necesitamos adentro de la cancha.
– La última vez que hablamos estabas peleando el puesto, hoy sos el arquero de Boca, ¿Cómo te sentís?
– Feliz…Feliz. Tanto acá como allá me siento feliz. La verdad que es una alegría inmensa poder estar acá y estar ocupando el arco más grande del Mundo, sabiendo que tengo que hacer las cosas bien.
– ¿Te jodió ver que River ganara con un gol muy similar al que le anularon a ustedes?
– Estamos ahí, estamos cerca. Van tres partidos nada más. Hay que tener tranquilidad. Ellos ganaron un partido ajustado, sabían que iba a ser así. Están peleando muchas cosas los dos y lo ganaron sobre la hora.
– Pero cuando viste el gol, se te vino a la cabeza el de Colazo ¿o no?
– ¿El gol de Colazo? No, pero no pasó nada.Eso fue una jugada desafortunada, nosotros no tuvimos la suerte de hacer el gol y ellos sí.
– Y con la música, ¿Estás yendo a recitales?
– No la verdad que no. No tengo tiempo (risas)
– Bueno, vamos a ver si te llevamos nosotros
– Dale, dale…
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