Su nombre y procedencia eran desconocidos en estas latitudes del mundo. La Federación peruana ignoraba que había una joyita en Europa con una madre nacida en el país sudamericano. Fue la comunidad peruana asentada en Italia la que hizo saber a través de los medios que Gianluca Lapadula, el delantero que rompía redes en el Pescara de la Serie B italiana, tenía sangre latinoamericana.
Él es italiano, nació en Turín, pero se siente –al menos así lo expresa públicamente- más peruano que europeo. Sus 29 goles en Pescara, que está en la final de los playoff para ascender a la máxima categoría, despertaron el interés de ambos países. Los dos lo pretenden en sus filas y defendiendo los colores de sus respectivos países. ¿Su postura? Por ahora, hay hermetismo en cuanto a su decisión. “Quiero concentrarme sólo en Pescara, después pensaré para qué Selección jugaré”, dijo Gianluca William Lapadula Vargas hace unos meses.
Solo hay especulaciones en cuanto a qué postura tomará. Lo cierto es que ya ha tenido contacto en persona con Ricardo Gareca, el entrenador peruano. De hecho, fueron quienes demostraron interes primero. En una gira que hizo Perú por Europa en Fecha FIFA, el argentino aprovechó para hablar e intentar convencer al delantero de 26 años. El ex director técnico de Vélez Sarsfield expresó su deseo de tenerlo en el combinado nacional: “Tiene las puertas abiertas para ser parte de la Selección. Ahora depende de él”. También habló con su familia y representante para dejarle en claro el interés de Perú por tenerlo en sus filas. Hasta se rumoreó que pretendía incluirlo para la Copa América Centenario, pero eso no sucedió. Ni siquiera figuró en la lista preliminar de 30 jugadores.
En el lado italiano, es de público conocimiento la intención de Antonio Conte de tenerlo en su equipo. Los medios tanos incluso comparan la trayectoria de Lapadula con la de Paolo Rossi, la figura azzurra que obtuvo el Mundial de 1982, por su paso exitoso en el ascenso. También circuló la versión de que Conte lo quería para disputar la próxima Eurocopa, pero tampoco estuvo en la lista previa.
Dentro de las especulaciones, Lapadula le hizo un guiño al país americano hace unas semanas: “Me pondría muy contento ponerme la camiseta de Italia, pero me veo más jugando con la de Perú”. Cuando finalice la temporada, se sabrá su decisión.
El delantero ítalo-peruano debutó profesionalmente en 2007, en el Pro Vercelli. También jugó en Parma, equipos menores de Italia, en el fútbol de San Marino y Eslovenia. Actualmente en Pescara, su nombre ya suena fuerte en equipos grandes del mundo para la próxima temporada. Juventus y Napoli lo pretenden; Tottenham también fijó sus ojos en él. Hasta Leicester City, el último campeón de la Premier League, lo tiene en carpeta para reemplazar a Jamie Vardy en caso de una transferencia.
Los 29 goles en el año y las actuaciones que tiene cada fin de semana, despertaron el interés de varios sectores del mundo. Gianluca Lapadula se transformó en la perla que muchos quisieran tener. Quién lo tendrá, no se sabe. Eso depende de el.
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