Lo que el PSG no pudo hacer en la final de Champions League del domingo pasado, lo hizo un equipo argentino hace 49 años. El 24 de agosto de 1971, Chacarita se anotaba en la historia grande del fútbol argentino. En el estadio Camp Nou, el funebrero gestó un triunfo de antología ante el Bayern Múnich por la Copa Joan Gamper. Una victoria que ponía al club de San Martín a la altura de los grandes, y que coronaba el mejor momento futbolístico de su historia.
Dos años después de consagrarse en el Metropolitano de 1969, Chacarita fue invitado para disputar la Copa Joan Gamper, el torneo organizado por Barcelona. Era la tercera vez que un equipo argentino participaba después de Boca en 1967 y Estudiantes en 1969. Tocó un cuadro complicado: de un lado, los catalanes enfrentaban al Honved de Hungría, mientras que el funebrero se cruzaba en semifinales con el Bayern Múnich. Por aquel entonces, el equipo bávaro estaba lejos de ser el gigante que ayer conquistó su sexta Champions League: la cantidad de trofeos en sus vitrinas no superaba las dos cifras y ni por asomo tenía el peso que tiene hoy en Alemania. Sin embargo, ya empezaba a gestarse el monstruo germano. De hecho, ese día el Bayern puso en cancha a 9 de los 11 jugadores que conquistarían la orejona en 1974, incluyendo a Franz Beckenbauer y Gerd Müller.
Ni el más soñador de los hinchas hubiera imaginado un espectáculo como el que se vivió en España. El equipo dirigido por Federico Pizarro bailó al conjunto alemán en uno de los estadios más emblemáticos de Europa. El partido terminó con una victoria 2-0 para Chaca, pero la prensa española aseguraba que de milagro no terminó en goleada. “(Ese triunfo) Fue la cúspide de ese gran equipo”, decía Ángel Marcos, autor del primer gol, charlando con La Gloriosa Tricolor en 2018. Un triunfo histórico por el nivel de juego, por el rival, y porque era la primera vez que un equipo argentino llegaba a la final del torneo. Un coctel perfecto para una noche de ensueño.
Poco importaría a los hinchas, después de tal hazaña, perder la final contra Barcelona 1-0. Chaca se metía en la lista de equipos argentinos que vencieron a un grande europeo. Un triunfo que retrucaba la gesta de Platense, su clásico rival, frente al Milan 20 años antes. Una victoria que ponía al tricolor a la altura de los poderosos, de la elite del fútbol argentino. Por esta razón, todos los 24 de agosto se recuerda como el día que se agrandó Chacarita.
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