Cuando Manchester City acordó la compra de Claudio Echeverri, los hinchas de River tildaron de traidor al chaqueño. El joven talento de las inferiores del club de Núñez, que había realizado un Mundial Sub 17 para enmarcar -hattrick a Brasil, incluido- había deslumbrado a los “Ciudadanos”. De ahí a la declaración del jugador de “no renovar” con River pasaron semanas. De esa declaración, que hirió en lo más profundo a los hinchas de River, a su salida al City pasaron seis meses. Seis meses en los que River no ganó nada y en los que El Diablito no pesó. O al menos, no pesó como se esperaba. Ahora, con Franco Mastantuono y su inminente salida al Real Madrid, los hinchas de River ven al futuro repetir el pasado, como canta la Bersuit. Y el dolor, vuelve a aparecer.
Las categorías 2006 y 2007 de River eran, esto dicho por muchos de los que conocen el día a día de las juveniles, puro petróleo en términos futboleros. De allí salieron Claudio Echeverri, Agustín Ruberto, Ian Subiabre y Franco Mastantuono. La presentación en sociedad de los 4 diamantes fue, justamente, en aquel Mundial Sub 17 que catapultó al Diablito al City y permitió que los otros tres sumarán argumentos para sumarse al plantel Profesional.
Martín Demichelis le dio lugar a los 4, aunque pocos minutos. Hizo debutar a Echeverri, con él Ruberto anotó un gol en Primera (vs Barracas, en cancha de Lanús) y le dio un puñado de minutos a Subiabre y a Franco Mastantuno. Ambos fueron convocados por primera vez en enero de 2024 y debutaron también en ese mes. Doce meses después, Echeverri jugaría su último partido en River y eso catapultaría a Mastantuono a tener más minutos, ya bajo las órdenes de Marcelo Gallardo. Un DT híper exitoso, que confía en los jóvenes, pero a su tiempo. Que se caracteriza por llevarlos “de a poco”.
Esto retrasó un poco la explosión del joven Franco, que pudo ser tenista y eligió la número 5. Pero cuando Franco tomó un lugar en el equipo y tuvo protagonismo, demostró que aquellos que decían “Todo bien con Echeverri, pero el bueno de verdad es Mastantuono”, tenían razón. Algo que también opina Lionel Scaloni, que lo convocó por primera vez a la Selección Mayor, justo, en esta ventana FIFA, a pocos días del Mundial de Clubes, que, muy posiblemente, sea la despedida de Franco Mastantuono del club con el que soñaba “ganar la Copa Libertadores”.
Ahora, junio de 2025, un año y medio después de su debut y con apenas algo más de 60 partidos en la Primera de River, Mastantuono ya sabe que jugará en el Real Madrid. La Casa Blanca del fútbol Mundial no se anda con chiquitas. El rumor que empezó a expandirse en la noche del 3 de junio de España, con la palabra del periodista Eduardo Inda, tomó forma el 4 y ya el 5 de junio aparece como imparable. Franco Mastantuono también quiere jugar en Real Madrid, aún cuando varios lo daban en París, y decían que PSG pagaría la cláusula y lo dejaría en River hasta diciembre.
Del “Enojo” de los hinchas por “vender” al jugador y que este sólo se quede hasta diciembre, se pasó al ruego, súplica, ponerse de rodillas, para conseguir que Franco se despida de la camiseta de River en el Mundial de Clubes o un poco más allá. ¿Qué pasó en el medio? Real Madrid. Su opulencia, su dinero, su prestigio y su infinito poder de seducción. Desde aquel nivelazo de Ángel Di María que Real Madrid no se veía seducido por un jugador albiceleste. El caso de Nico Paz es distinto, porque el jugador es argentino por elección, pero nació en Tenerife, España.
En algún momento, se deslizó que Mastantuono estaba en una “lista negra” del Real Madrid para poder llegar al club. Algo que quedó desmentido con esta acción. ¿Aquello de la lista negra fue real y lo que activó al Merengue fue el hecho que el PSG, mejor equipo de Europa con diferencia hoy en día, lo tuviera ya casi cerrado? Imposible saberlo. Pero cuando varios ya vislumbraban a Franquito -vale recordar que, hasta agosto de este año, sigue siendo menor de edad, eh- bajo las órdenes de Luis Enrique, apareció Florentino Pérez y su billetera, Xabi Alonso y su llamado y el Real Madrid y su leyenda para torcer el avión que iba a Charles de Gaulle en diciembre, a uno que iría a Barajas, ¿ya? ¿después del Mundial de Clubes? ¿Cuándo?
El himno de Real Madrid empieza diciendo “Historia que tu hiciste, historia por hacer”. En la Casa Blanca definen a Mastantuono como un “talento generacional”, lo sientan a la misma mesa que Lamine Yamal y lo ponen a la par del jugador del Barça entre los candidatos a ocupar el trono que, en pocos años más, Lionel Messi dejara vacante. Por eso ponen €45 millones (que terminarán siendo unos 10 o 15 más por todo concepto) para traerse la futbolista, en una operación que será la más cara del fútbol argentino con enorme diferencia. Ojo, aún no queda claro si el Madrid abonará la cláusula, es decir, €45 taka-taka, uno sobre otro o bien si llegará a un importe similar, pero en cuotas, lo que como contrapartida tendría la permanencia de Franco un tiempo más en River.
Ahora bien, ¿por qué no puede River hacer nada?. Simplemente por que no. El club de Núñez ya intentó renovar el contrato, subir la cláusula a €60 millones, convertir a Mastantuono en el mejor pago de un plantel de sueldos millonarios (le ofertó, dicen en los pasillos del Monumental, u$s 3 millones por año), pero el Real Madrid es el Real Madrid y al Real Madrid no se le dice que no. Incluso, lo sabe Gallardo. Muchas veces, el técnico de River dijo aconsejar a sus futbolistas, seducidos por montañas de Euros que “no se vayan a cualquier lado sólo por ganar más dinero. Que River es un mejor club, con más ambiciones y más proyecto.”. Bueno, Real Madrid no es cualquier lado. Real Madrid es el club más grande del mundo y que si encima paga ese dineral, no hay mucho por hacer. Lo sabe River, lo sabe Gallardo y también lo sabe Mastantuono. Incluso, lo admiten, entre dientes, los hinchas, aunque más no sea mientras mastican bronca.
Esto parece ser un caso atípico. Es difícil buscar culpables, cuando lo que está actual es el capitalismo en su estado más puro y el fútbol en sí mismo. Al Real Madrid no se le dice que no. Simple. Franco Mastantuono tiene 17 años. ¿Podrá tener más chances en el futuro? Seguro que sí. ¿Será el Real Madrid, que además está en pleno proceso de reconstrucción ahora?. Quizás no. El Real Madrid necesita reinventarse, luego de una temporada en blanco, dónde perdió los 4 clásicos ante el Barcelona y encajó 16 goles. Quiere anteponerle su propia gema sub 20 y ese nombre es el de Franco Mastantuono. En España ya se relamen con el duelo que se viene entre Lamine y Franco, una vez más, Barcelona vs Real Madrid. Piensan que quizás, en este Lamine vs Mastantuono, esté la reedición de aquellos Messi vs Cristiano, aunque en versión Sub 20 y con el techo aún muy lejos de verse.
¿Qué hará River? Además de sufrir en silencio, y vivir en carne propia la opulencia de la que muchas veces hace gala en el fútbol doméstico, el club de Núñez contará con un dineral que no esperaba tener en este Mercado de Pases. Lo que se avizoraba como un Mercado de Pases calmo y tranquilo, porque River ya había hecho su erogación en enero, ahora se convertirá en una carrera para lograr un golpe de efecto que pueda contrarrestar el dolor de la salida de la joya de la abuela que más brillaba.
Si River acierta sobre dónde poner el dinero y refuerza con jerarquía top los lugares flacos, quizás la salida de Mastantuono, irónicamente, le deje más chances de levantar la Copa Libertadores que su presencia. Pero River no deberá fallar. Tendrá que saber dónde y cómo administrar esa auténtica fortuna que tendrá, al menos en parte, para gastar. Si no erra, tendrá chances que la salida de Franco sea el puntapié inicial para construir un futuro posible como campeón de América. Si Falla, el dolor será mayor: ya no tendrá a Mastantuono y habrá equivocado el camino sobre una inversión millonaria, otra más, la tercera desde el regreso de Marcelo Gallardo.
De aquel primer gol por Copa Argentina en cancha de Colón, con 16 años y varios meses, a esta realidad en la que Mastantuono sólo debe decidir en qué avión subirse rumbo a España, y cuando, pasaron apenas un año y medio. Franco irrumpió con 16 años y, muy posiblemente, se irá pisando los 18 o con los 18 recién cumplidos. ¿Cómo se puede evitar esto? La respuesta es que no se puede. Al Real Madrid no se le puede decir que no, por más amor que haya en juego, por más dolor que haya en la partida. Y eso, claro está, es una mierda.
Comentarios