El 26 de junio del año 2011 es un día que quedará marcado a fuego en la piel de todos los hinchas millonarios. Aquel día, se tiraban más de 100 años de gloria por la basura, se rifaba el prestigio al peor postor, se manchaba un manto sagrado que había sido confeccionado a base de éxitos. Para muchos, aquel día, debía ser un antes y un después en la vida de River. Pero no fue tan así.
La condena social recayó principalmente en el entrenador de aquel entonces Juan José López, quien había sido uno de los mejores volantes que tuvo este club. Algunos jugadores fueron más apuntados que otros. Pero para los verdaderos responsables de este desastre, los dirigentes, ese día fue uno más de su vida. Sin mostrar ni un mínimo de dignidad, cuando gran parte de la masa societaria creía que el presidente y toda su CD debían abandonar sus cargos, ni siquiera el consejo de futbol presentó la renuncia.
Con el descenso por primera vez en la historia de esta institución ya consumado, el hincha y socio de River se fue dando cuenta que si para aquellos responsables ese día fue “uno más”, nada tendría por qué cambiar. Porque si no se reconocen los errores, es lógico que no se tomen los recaudos necesarios para que no volverlos a cometer. Y así fue como el hincha millonario debió ir sobreviviendo a los desmanejos de esta gestión que nunca, pero nunca, puso el interés de River por sobre el propio.
Ante la ausencia de renuncias y visto que el modelo de conducción de club no se modificaba en lo mas mínimo, al hincha de River no le quedo otra que comenzar a tachar los días en una cuenta regresiva que tenía como fecha final “diciembre de 2013”. Porque recién en “diciembre de 2013” se cumplirían los cuatro años de mandato. Porque en “diciembre de 2013” a esta gestión ya no le quedaría vida dentro de la institución. Lo único que quedaba por esperar era llegar lo menos destruidos posibles a esta fecha.
A continuación, les presentamos un listado de diez causas, diez argumentos, diez razones, diez motivos (entre tantos otros), por los cuales la gran mayoría del pueblo riverplatense esperó esta fecha con mucha ansiedad:
1-Su turbia llegada a la presidencia. En medio de una discusión por el recuento de votos, el presidente del comité electoral Domingo Díaz (vice de Aguilar y, dicen, el que le “armo” la lista a DAP) le otorgó votos que estaban siendo impugnados como validos y así el káiser terminó ganando la elección por tan solo seis votos.
2-Arrancó con el pie izquierdo. Dijo que iba a respetar los contratos, pero ni bien pudo echó al Negro Astrada por teléfono. En plena campaña se había “amigado” con Ramón y mientras todo el estadio pedía por la vuelta del riojano, llamó a Ángel Cappa.
3-La falopa. buy cialis super active plus no script. cheapest cialis super active plus order! now cialis super active plus worldwide shipping? cialis super active plus 20 mg quick. buy cialis super active plus online legally. purchase cialis super active plus online! cialis super active plus overnight buy, buy cialis super active plus next day! quick order Cialis super active plus Mientras era entrenador se quejaba de los “refuerzos falopa”, pero en su rol de presidente estos parecen ser los que más le gustaron. O por lo menos eso demostró con sus hechos. Para muestra hace falta un botón, y en el receso previo al semestre que definía la suerte de River, incorporó solamente a Fabián Bordagaray.
4-El día D. Bajo su gestión, el 26 de junio de 2011, el Club Atlético River Plate desciende por primera vez en sus 110 años de historia a la Primera B Nacional. No hay mucho más para agregar.
5-Escudo de papel. Mientras Ramón Díaz se ofrecía en los medios a dirigir a River en la segunda categoría, Passarella retiraba como jugador al descendido capitán Almeyda y le ofrecía el cargo de entrenador. A un muchacho que ni siquiera tenía el curso de DT hecho, con el único objetivo de utilizar al ídolo de papel como escudo.
6-Sin escrúpulos. A pesar de estar peleado abiertamente con Fernando Cavenaghi aceptó la llegada del goleador que vino a golpear la puerta para que lo dejen jugar en River en la B junto a Alejandro Domínguez. Una vez consumado el ascenso, no les renovó el contrato. Así, como quien usa un preservativo y después lo tira.
7-¿Ahora si?. Una vez ya en primera, decidió hacer con Almeyda lo mismo que había hecho con Cavenaghi y Domínguez. Y así fue como en noviembre de 2012 lo descartó y a falta de un año para las elecciones volvió Ramón.
8-¿Y la guita?. Recibió un club con una deuda de unos 180 millones de pesos aproximadamente. Vendió a Buonanotte, Lamela, Pereyra y Lucas Ocampos en cifras estrafalarias. Hoy la deuda del club se arrima a los 400 millones.
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9-Violencia por doquier. Un muerto en una tribuna, un apuñalado dentro del club un día de semana, la barra brava apretando a un árbitro en el vestuario y yendo a la platea a pegarle a la gente que cantaba contra él.
10- El maldito F5. Por negligencia propia, por acción o por omisión, la responsabilidad de que los socios de River tengan que someterse a la estresante situación de realizar una reserva previa de entradas a través de un defectuoso sistema en internet, sumado al tedioso posterior retiro en ventanilla también es de él.
Por ser la continuidad de un nefasto modelo de gestión, por manchar el orgullo de esta prestigiosa institución, por mentirle a los socios en la cara, por empeorar la economía del club a niveles irremontables y por todo lo expuesto en esta nota, al fin llegó diciembre de 2013. ¡PASSARELLA, NUNCA MAS! ¡NI OLVIDO, NI PERDON!
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