La remontada no pudo ser completa. El Real Madrid recién encontró el gol a falta de ocho minutos del final, se puso 2 a 0, pero no logró meter el tercero que le daba el pasaje a la final de la Champions League. El Borussia Dortmund, que contó con varias ocasiones para liquidar la serie, lo eliminó con el global 4-3 y se metió en la final de Wembley luego de 16 años.
Luego de aquel póker de goles conseguido por el polaco Lewandowski, el Madrid mantenía la ilusión luego de aquel gol de Cristiano Ronaldo. Y salió con todo. En los primeros quince minutos pudo haber cambiado la historia final, pero no estuvo fino en los metros finales. Primero lo tuvo Higuaín con un mano a mano, pero apareció Weindenfeller para taparle el grito; luego quedó solo frente al arquero el alemán Özil con pelota dominada, pero definió increíblemente afuera; y más tarde Cristiano le quemó el pecho al arquero del Dortmund con una volea de derecha. El conjunto blanco desperdiciaba las oportunidades, y el Santiago Bernabeu comenzaba a impacientarse.
Por el otro lado, el Borussia Dortmund se mantenía fiel a su estilo y se apoyaba en la tenencia del balón para hacer pasar los minutos y que de esa manera crezca el nerviosismo del contrario. Lo tuvo Lewandowski para liquidar la serie, pero apareció Diego López para darle una vida más al Real Madrid. En menos de quince minutos pasaba de todo, ocasiones por ambos lados, y además se lesionaba la pieza clave del engranaje alemán, Mario Götze, quién sintió un tirón en su pierna izquierda y debió ser reemplazado.
Los minutos pasaban, pero el local se atascaba con sus ataques por los costados, donde el Dortmund se defendía con más jugadores, y con el paso de los minutos, el equipo alemán se fue haciendo con el control de la pelota en la mitad de la cancha al igual que en los tres duelos anteriores en esta Champions frente al Madrid, con un magnífico Gündoğan y la presencia de Hummels.
En el comienzo del segundo tiempo, el Madrid salió con mucha intensidad, pero fue el Dortmund el que pudo haber liquidado la serie con un tremendo remate de Lewandowski que golpeó de lleno en el travesaño, tras un excelente pase en profundidad de Reus. El tiempo se acababa, pero cada minuto que pasaba se metía en el bolsillo del equipo de Jürgen Klopp.
Mourinho quemó las naves y metió a Kaká y Benzema en lugar de Coentrao e Higuaín; sabiendo que le regalaba el contraataque al Dortmund. Y justamente en una de esas, casi se termina el partido. Reus se escapo en velocidad, centró al medio y entró solo Gündoğan para empujarla, pero apareció la figura de Diego López, el jugador de Mou, para salvar al Madrid y darle una vida más en la eliminatoria.
Los minutos pasaban y el Dortmund lograba el merecido pase a la final de la Champions League. Lewandowski no parecía estar fino como sí lo estuvo en Dortmund el pasado miércoles, y desperdició otra oportunidad para cerrar un partido que de todos modos parecía concluido. Finalmente el tan esperado gol del Madrid llegó, aunque no tan temprano como se esperaba. Kaká asistió a Özil sobre la derecha, y el alemán centró para que el ingresado Benzema ponga el 1-0.
El público del Bernabeu volvió a levantarse de sus asientos y volvió a darle mecha a una ilusión que parecía apagada. Tanto ataque desesperado del Madrid tuvo su premio a falta de dos minutos. Centro desde la derecha, y luego de varios rebotes apareció Sergio Ramos para permitir soñar al Madrid con Wembley.
Pero pese a la presión local, el Borussia Dortmund supo mantenerse de pie, aguantó los pelotazos al área y mantuvo la posesión en el final para quemar los minutos y meterse de lleno en la gran final de la Champions League luego de 16 años. El proceso de Jürgen Klopp merecía esto. Un club que mantiene vivo el fútbol, con una estructura sólida en base de jugadores jóvenes como Reus, Götze, Lewandowski, Hummels, y Gündoğan; y con una idea futbolística que logra plasmar en cualquier cancha y ante cualquier rival. Se irá Götze ante el poderío económico del Bayern, también podrá irse el polaco Lewandowski al mismo horizonte, Hummels tal vez se sume. El Dortmund merece coronar este proceso con un título de esta magnitud, por el bien del fútbol…
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