El domingo a las 16 hs como todo buen seguidor del fútbol argentino sabrá se disputó el encuentro entre el Club Atlético Newell’s Old Boys de Rosario y el Club Atlético Belgrano de Córdoba. El partido lo comenzaron ganando los cordobeses por 2 a 0, pero en el segundo tiempo el resultado se dio vuelta en favor de los rosarinos terminando 2 – 3. Los goles los convirtieron Gastón Turus y Juan Maldonado para los piratas, mientras que para los leprosos anotaron el paraguayo Victor Aquino y Ricardo Noir en dos oportunidades.
Durante el transcurso del partido no hubo ningún inconveniente, los mismos vinieron antes y después del encuentro. Esta vez los protagonistas de la historia no fueron los simpatizantes de ninguna de las dos parcialidades, sino más bien de la aberrante y paupérrima labor de los operativos policiales.
Como es costumbre desde hace ya mucho tiempo, las fuerzas que deberían de servir para protección de la sociedad se abocan al maltrato e intimidación de la misma. Nos tienen acostumbrados, ya no cuando se tratan de supuestos sectores “peligrosos” de la sociedad sino a toda la extensión de la misma. Más de uno de los lectores de esta página, seguramente, ha sido maltratado por una ineficaz e incompetente Policía Federal. Más de uno habrá sido patoteado, boludeado, y hasta reprimido por un oficial a la hora de ingresar a un partido de fútbol, recital o simplemente por estar marchando o protestando por reivindicaciones sociales. Esto no quiere decir que todos los miembros o integrantes de la misma tengan este comportamiento, pero sí es evidente que estas situaciones se repiten constantemente.
Durante el partido del domingo, los fanáticos rojinegros llegados desde distintos sitios, fueron maltratados y reprimidos por parte del operativo policial, tanto a la entrada como a la salida de la ciudad de Córdoba, durante la ya acostumbrada requisa. A su vez, fueron retenidos dentro del estadio durante cuarenta y cinco minutos, impidiéndoles la salida y permitiendo la retirada del público local, cuando todo concurrente a los estadios del fútbol argentino, sabe que es la parcialidad local la que debe quedarse esperando a que se retire el visitante.
Vergonzoso y abrumador es enterarse de estos hechos. Sin embargo es para destacar, aplaudir y alegrarse la decisión que tomaron los dirigentes de dicho equipo de primera división. Tomaron cartas en el asunto y elevaron un comunicado, reclamándoles a las autoridades de la Provincia de Córdoba por el maltrato recibido de parte de la policía para con sus simpatizantes, un ejemplo a seguir.
Para leer el comunicado: https://www.newellsoldboys.com.ar/reclamo-por-el-trato-a-la-hinchada/
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