En la semana el argentino Gerardo Tata Martino, entrenador del writing essays services Barcelona, había dicho que veía a Lionel Messi “nuevamente con una mirada asesina”, luego de que éste pasara las Fiestas en Argentina y realizara una pretemporada especial, entrenándose solamente con su preparador físico, para comenzar de la mejor manera el 2014.
Y Lío mató. No quiso desprenderse de las palabras del ex director técnico de Newell’s Buy Cialis Super Active From Gibraltar Free Viagra Samples Buying Cialis Super Cialis Super Active No Prescription No Membership cheap Tadalafil OnlineВ y anotó dos goles, el segundo un golazo, para definir el partido y, casi, sentenciar la muerte de su mejor verdugo, el Getafe, equipo al que en el 2007 le marcó uno de los mejores goles de su carrera. Treinta minutos bastaron para que el rosarino vuelva a encandilar los ojos de los más de cincuenta mil Culés que presenciaron el encuentro.
Con un 4-0 a su favor el Barcelona jugará el partido de vuelta por los octavos de final de la Copa del Rey el 16 de enero.
Igualmente lo más novedoso de la noche en Cataluña no fue la goleada, y ni siquiera el regreso de Messi, sino las similitudes con el otro astro argentino, Diego Maradona.
El 24 de septiembre de 1983, Maradona, mientras defendía los colores blaugranas en un partido contra el Athletic de Bilbao, sufrió la fractura del maleolo peroneal de su tobillo izquierdo, producto de una patada del defensor Andoni Goikoetxea The development of glandular follicles in the womb of the rabbit during pregnancy is very notable, and in order Indocin this animal this increase of volumeВ . Esta lesión le impidió jugar durante más de tres meses. Cuando volvió convirtió por duplicado, al igual que Messi en el día de hoy, contra un Sevilla que acabaría perdiendo 3 a 0. Aunque no lo puedan creer, también fue un 8 de enero, pero de 1984.
Algunos no quieren y se esmeran todo lo posible para evitar las comparaciones entre ambos, pero la historia, los números y las fechas a veces no contribuyen en lo más mínimo.
Ah, felicidades, Lionel, te estábamos esperando…
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