El fútbol no solo vive de Messi, Ronaldo o de cualquier otra estrella que ande dando vuelta. El fútbol también esta echo por aquellos que cada gota de sudor es una gota de sacrificio. Rock´N Ball te trae una verdadera historia de vida. La historia de Cesar Gradito, cordobés y mediocampista, actualmente nuevo refuerzo de Racing de Córdoba. Su vida y su pensamiento sobre el fútbol.
– ¿Cuál es tú trayectoria como jugador?
-Me inicie en el Club Carlos Paz desde los 5 años, a los 15 me fueron a buscar de Talleres de Córdoba, donde debute a los 18 años en primera división en un torneo de verano. Ese año ascendimos con Talleres. A los 20 me fui a prestamos a Tigre, estuve un año y me regrese a Talleres de Córdoba, donde parte de mi pase fue cedido a Carlos Granero (representante), el me llevó a México donde llegue a Astros de Ciudad Juárez (parecido a un argentino A) esto fue en el 2000/01. Llegamos a la final para ascender y la perdimos en el global 5 a 3, donde yo hice 2 goles. El equipo que nos gano, Deportivo Cihuatlan, le compro mi pase a Talleres. Con Cihuatlan jugué en el Nacional B mexicano 2002/03, de ahí me fui a Jaguares de Chiapas 2003/04 y a mediado del 2004 me compra el pase Atlas de primera división donde estoy 3 años desde 2004. De ahí me voy a Dorados de Culiacán 2007/08, llegando a 2 finales y record de puntos. Paso a Tijuana, unos de los mejores equipos del Nacional B mexicano 2008/09, también llegando a la final, En el 2010 paso nuevamente a Primera División de México con los Tecos. Mi última incursión por México fue en el nacional B con los Correcaminos.
– ¿Cómo fue tu vida en México?
La luche mucho llegando a México, me quise volver porque había muchísima diferencia cultural, mi familia lejos, pero me vendieron mi boleto de regreso, hice todo un show pero mi Papá me dijo: “Cesar el tren pasa una sola vez en la vida, no te vuelvas”, me lo decía llorando desde el teléfono publico. Encima yo no tenía una moneda, mi papa pedía prestado a veces para que yo vaya a entrenar a Talleres, y hasta que cobre mi primer sueldo en México andaba seco, pero bueno tengo mil anécdotas, tuve que robar fruta para comer porque me mandaron en colectivo hasta ciudad Juárez y estaba como a 26 horas del DF.
– ¿Cómo sufriste el desarraigo cuando te fuiste a jugar fuera de Córdoba?
-La verdad sufrí muchísimo. La cultura es totalmente diferente y estar todos los días en familia a estar solo a miles de kilómetros. Donde tampoco tenía un peso, muy difícil, y al club que llegue tampoco era el mejor, la luche mucho. Hoy doy gracias a Dios, pero fue muy duro estar lejos. Ahora gracias a Dios me case con una cordobesa y tengo dos hijos uno cordobés y otro mexicano.
– ¿Qué diferencia notas entre el fútbol de Argentina y el del extranjero?
-En lo futbolístico no mucho, acá se arriesga mucho y en argentina especulan mucho más. Acá es más abierto el juego, en Argentina todos los equipos son 4-4-2 y haber quien comete un error o esperan un pelota parada. Otra gran diferencia es fuera de la cancha, acá pierdes y salís firmando autógrafos, en Argentina te rayan el auto y no podes salir a la calle.
-Sino hubieras sido futbolista ¿Que serías? ¿Tomaste herramientas por si te llegaba ir mal en el fútbol?
-No se que hubiera sido de mi vida si no fuera futbolista ,solo tengo la secundaria, y debo dos materias, creo que hoy tendría que hacer 5 año de nuevo, hubiese seguido lo de mi Papá, tiene inmobiliaria en Carlos paz.
-¿Cómo ves el fútbol súper profesionalizado en donde algunos ganan millones?
-Me encanta que Messi, Cristiano, llamen tanto la atención, son estrellas y si le pagan tremendas sumas de dinero es porque lo valen. Ellos generan eso en entradas, en camisetas vendidas, en bonos para platea, palco, se lo merecen y me parece fantástico, uno quisiera estar en su lugar.
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