Más allá de las ilusiones que hablan de pelear arriba y hasta de ascender, lo que importa en este momento para Sportivo Belgrano es conseguir puntos y mantener la categoría hasta acomodarse. De paso sí, se ilusiona. Yendo por esa senda, el partido de hoy ante Villa San Carlos era fundamental y especial: los dos clubes caminan por primera vez en la categoría y son, por lo tanto, rivales directos en la lucha por la permanencia. Además, la Verde no había podido ganar de visitante y se aprovechó del mal pasar villero.
Fue entonces una doble victoria. Una victoria que vale por dos. Son los tres puntos de ventaja ante un competidor directo y el primer triunfo fuera de casa, allá lejos, en Berisso. Una cancha que no asustó a Sportivo, todo lo contrario: los dirigidos por Carlos Mazzola salieron a buscarlo desde el principio y el equipo conservó la calma en defensa y mitad de cancha cuando tenía que hacerlo. Porque por momentos los villeros complicaron a Rigamonti, que respondió correctamente.
Sin su enganche natural, Sportivo salió a buscarlo de otras maneras: Jonathan Mazzola se comió la mitad de la cancha, Iván Juárez se hizo cargo de la 10 (Francia entró en el ST y sólo jugó cinco minutos) y Matías Quiroga tiró los dos centros que sentenciaron el marcador: al primero lo conectó el goleador Juan Manuel Aróstegui, y cuando el partido se ponía feo fue Franco Miranda el que la puso al lado del palo derecho del Gato Sessa. Y no sólo eso, sino que la Verde generó jugadas de riesgo por abajo: Quiroga marcó un gol que luego fue anulado y en el complemento el Chapa García malogró un mano a mano que era letal.
Este triunfo no sólo es fundamental por el rival, sino también por lo que significan los números: 9 puntos de 12 jugados y una linda diferencia de gol de +4. Más importante todavía es que la senda está marcada y el equipo está embalado. Más allá de algunas fallas lógicas, Sportivo jugó bien sus últimos dos partidos y fue contundente: 5 goles en dos partidos es una delicia, y mucho más si tenemos en cuenta que el juego cómodo y tranquilo acompaña.
La próxima parada será nuevamente en casa, donde la Verde ganó los dos que jugó. El desafío va a ser duro: viene Sarmiento de Junín, cuarto en la temporada pasada y que conserva su pica. Hay que usar la localía como se hizo hasta ahora.
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