El debut de pachorra fue llamativamente muy parecido a los debut de Maradona y Batista, lejos del país, ante rivales denominados débiles y ganando por la mínima diferencia .
Recordemos: Debut de Maradona en Glasgow, Argentina 1 (Maxi Rodríguez) – Escocia 0. Debut de Batista en Dublín Argentina 1 (Di Maria) – Irlanda 0.
Pero no solo eso se repitió en este primer partido, resulta que otra vez el equipo argentino vuelca demasiada responsabilidad a la pulga, máxime con la cinta de capitán. Pareciera que el resto de los jugadores – tan creativos en sus equipos – no se atrevieran a discutir su liderazgo en la cancha, apenas Di María se planta, lastima que casi siempre elige mal y cae en la individual, pero hoy se vió a las claras que todas, todas las jugadas de peligro parten de los pies del 10 y eso no es una buena noticia, Lionel se desgasta mucho y casi nunca llega a terminar la jugada. Desde la primer jugada clara argentina, pasando por el remate que deriva en el corner, la ejecución del mismo que termina en gol, hasta la última volea que le ataja el arquero, todo fue gestado por Messi, con la aceleración que lo caracteriza y haciéndose dueño de cada combinación colectiva.
Sus compañeros lo acompañaron bien en varias ocasiones pero solo acompañan para cuando Lio los necesite, y no es producente, ni justo que sea un jugador el que deba cargarse siempre el equipo a su espalda y si bien su espalda es ancha para llevar la camiseta que utilizaba Maradona, no alcanza para cargar 45 millones de ilusiones y encima a sus compañeros.
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