Hoy hubo un anuncio esperadamente inesperado. Porque si bien se sabía que tarde o temprano se iba a tomar esa decisión, igualmente causa sorpresa no sólo en el Manchester United, sino también en todo el mundo futbolero: Sir Alex Ferguson dejará de dirigir a los Red Devils al finalizar la temporada luego de 26 años al frente del equipo.
En 1986, Ron Atkinson dejó de ser tras cinco años el entrenador del equipo del norte inglés, luego de caer en la segunda ronda de la temporada 1985-1986, y de tener un mal arranque en la 86-87. Para reemplazarlo, el 6 de noviembre la comisión directiva, encabezada por el entonces presidente Martin Edwards, dispuso la contratación de “Fergie”, por entonces DT del Aberdeen escocés, club que, bajo su mando, cortó en tres ocasiones el duopolio de Rangers y Celtic, ambos de Glasgow, el cual persiste aún en estos días: en 1980, en 1984 y en 1985. De hecho, este último título es también el último obtenido por un equipo que no sea del “Old Firm”. A eso se le suma también una Recopa europea.
A pesar de las expectativas generadas por su llegada, los comienzos fueron difíciles para el escocés. Salvo en la temporada 88-89, donde obtuvieron el subcampeonato, el equipo merodeó la mitad de tabla, generando la reprobación del grueso de sus hinchas. Lo que finalmente determinó su continuidad en el cargo fue el haber ganado la FA Cup de 1990, luego de ganar el replay de la final frente al Crystal Palace.
Al año siguiente disputaron otras tres finales: por la Recopa (copa de campeones de copas de ligas europeas, luego absorbida por la actual Europa League) vencieron al Barcelona por 2-1, por la Supercopa europea se impuso por la mínima al Estrella Roja yugoslavo, y por la League Cup cayeron ante el Sheffield Wednesday de la segunda división. Más allá de eso, los títulos de liga aún no aparecerían hasta 1993, cuando se llevaron la primera edición de la Premier League (creada tras el éxodo de los equipos de la primera división de la Football League).
Esta consagración terminó siendo el disparador para una serie de éxitos que continuaron hasta nuestros días: salvo en 1995, 1998, 2002, 2005 y 2012, en los años restantes terminaron celebrando títulos. De las 21 ediciones disputadas de la Premier, el United se llevó 13, pasando del cuarto al primer lugar en la tabla de máximos campeones en toda la historia de las ligas inglesas. Además, levantaron a nivel local otras cuatro FA Cups, tres League Cups, nueve Community Shields.
Pero no sólo fue en Inglaterra donde los de Old Trafford mostraron su poderío: en 1999 se logró por primera vez la Champions League, en la recordada final en el Camp Nou, cuando revirtieron en los últimos minutos una derrota por 0-1 frente al Bayern Munich, para transformarse luego en una victoria por 2-1. Igualmente, no era la única vez en la que se levantó la “orejona”: en 2008, venció por penales al Chelsea en Rusia. Esas victorias le posibilitaron ir a Japón en dos ocasiones en esos dos años, en las que no se fueron con las manos vacías: primero vencieron al Palmeiras en la Copa Intercontinental, y más tarde a la Liga de Quito en el Mundial de Clubes.
Parte del éxito descansa en la promoción de jóvenes talentos que terminaron consagrándose, como David Beckham, Gary y Phil Neville, Paul Scholes, Nicky Butt, y, por sobre todas las cosas, Ryan Giggs, además de la incorporación de jugadores que terminaron impactando positivamente en el equipo, siendo Peter Schmeichel, Eric Cantona, Rio Ferdinand, Ruud Van Nistelrooy, Cristiano Ronaldo y Wayne Rooney los casos más conocidos.
Ferguson es también conocido por su temperamento y firmeza, lo que motivó la salida de jugadores como Beckham, Ruud Van Nistelrooy y Carlos Tévez, por citar tres casos conocidos, y también por sus disputas con los árbitros, que le valieron cinco suspensiones entre 2003 y 2011. Igualmente, eso no fue impedimento para que el 23 de noviembre de 2012 se le descubriera una estatua de bronce en las afueras del “Teatro de los Sueños”.
El 19 de mayo, contra el West Bromwich y en Old Trafford (que tiene una tribuna con su nombre), será su último partido. Irónicamente o no, se trata de un número redondo: 1500. Luego de ese día, el Manchester United pasará de ser “el equipo de Sir Alex” a ser “un equipo sin Alex”. Todos lo van a extrañar.
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