La peor campaña en el profesionalismo de Boca Juniors en toda la historia llegó a su fin. En el encuentro que determinaba si el conjunto de Carlos Bianchi terminaba en la última posición o no, igualó por 1 a 1 ante el Godoy Cruz de Martín Palermo. Boca no terminó último de casualidad, y completó un semestre donde la palabra fracaso aplica perfectamente.
Boca sufrió durante todo el partido, como al igual que durante casi todo el semestre. Godoy Cruz lo superó completamente y tuvo constantemente la posesión de la pelota, haciendo del Xeneize un observador de lujo. Córners de un lado y del otro, centros llovidos al área, remates desde lejos, cabezazos; de todo contuvo Agustín Orión en un primer tiempo sufrido, que en un momento lo tuvo sorpresivamente en la delantera del resultado.
Pablo Ledesma habilitó a Leandro Marín, el lateral ejecutó un centro, Riquelme anticipó con un cabezazo que desvió el arquero Ibañez, y en el rebote apareció Lucas Viatri para convertir tal vez su último gol con la camiseta de Boca. El Xeneize se ponía inmerecidamente en ventaja y le escapaba a la última posición en la tabla.
Pero cuando concluía la primera mitad, Claudio Pérez tocó la pelota con la mano dentro del área y Patricio Loustau determió penal para el Tomba. Se hizo cargo Gonzalo Castellani, y lo convirtió con firmeza para poner el empate del conjunto mendocino.
El desarrollo del juego no varió para nada durante el segundo tiempo. Pese a la presencia de Riquelme, a Boca le costaba hacerse cargo del dominio del juego y carecía de ideas para a la hora de atacar a Godoy Cruz. Precisamente el conjunto local, tuvo algunas ocasiones más de peligro, pero Orión estuvo en gran nivel como a lo largo de todo el semestre para salvar el arco de Boca.
Cerca del final del partido, Leandro Paredes ingresó en lugar de Riquelme, lesionado en su rodilla derecha y encendiendo una luz de alerta. Por el lado de Godoy Cruz, Martín Palermo se solidarizó con el club que lo hizo héroe y sacó del terreno de juego a Castellani y Castro, los mejores de su equipo, para que todo termine con ese resultado y Boca no quede último en el Torneo Final. El resultado no sufrió ninguna modificación y solo quedo tiempo para que Paredes viera la segunda amarilla y la posterior roja, para despedir un semestre negro en cuanto a expulsiones, penales en contra, resultados y nivel colectivo e individual.
¡Al fin!, pensará Carlos Bianchi. El peor semestre en la historia de Boca llegó de la mano del técnico más ganador de la historia. El Virrey deberá trabajar y mucho, teniendo este semestre como muestra de lo que no debe realizarse más.
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