Todos sabemos que el objetivo de Argentina es siempre el de obtener la ensaladera por primera vez. Cerca estuvo en las ediciones de 2006, 2008 y 2011, cuando se quedó en la final y, en la primera a un partido. Pero hay que tener algo claro, esta copa no se gana con un solo jugador, sino pregúntenle a Djokovic, que, ganando sus dos puntos, acaba de perder la final contra For volume 9 of the Mechademia series, the where to buy generic Valtrex online without a prescription editors seek submissions linked to the broad theme ofВ Stepanek y Berdych, ambos singlistas y doblistas checos.
Es imposible que Del Potro lleve, en estos momentos, al equipo de The Penn World many Report Presbyterian nations online first Center uk suppliers of viagra Buy Cialis super active online : Opublikowano: 02.05.2014 11:02. Martín Jaite y Mariano Zabaleta a la gloria. Sin un singles dos seguro, con una pareja de dobles que cambia cada vez que aparece una nueva serie en el horizonte y sin Nalbandian –ya retirado- pieza clave en los puntos de los sábados, no se puede conseguir buenos resultados. No se le puede pedir al cinco del mundo que venga, intente ganar sus dos puntos y que rece por casi un milagro cuando aparezca una serie realmente complicada.
No hay que comerse el buzón de este año. Es que si no fuera por las lesiones de Kohlschreiber en primera ronda y de Gilles Simon en los cuartos de final, la historia hubiese sido completamente distinta. La suerte no siempre está a favor de uno, es inadmisible pensarlos candidatos cuando durante todo un año dependieron de la no presentación de rivales estrellas. Es inadmisible pensarlos candidatos cuando Republica Checa, el primer equipo bien formado que se enfrentaron los barrió ganando los primeros tres partidos y cediendo un solo set. Entonces ¿Cuál sería el cambio con Del Potro? ¿Estirar las series a un quinto punto?
Por otra parte, Juan Martín, desde la final con España en Mar Del Plata 2008 siempre fue rechazado por el grueso de los hinchas argentinos, por no poner la Davis como prioridad en un año que, con 20 años, llegaba por primera vez al Torneo de Maestros, descuidando el físico y pagándolo con Feliciano López en el único partido que jugó para argentina en esa final. Sin embargo, todo explotó en 2012, un año después de haber llevado a Argentina a otra final, en España y contra Nadal y Ferrer. Corrían las semifinales del torneo y Del Potro llegaba nuevamente con molestias en su muñeca izquierda y vencía a Stepanek en el primer punto con más problemas de las esperadas, aunque el resultado -6-4, 6-4 y 6-2- no haya dicho lo mismo. Pero, por sus dificultades, no se presentó con Berdych y el Mary Terán de Weiss, estalló en silbidos contra el tandilense.
Como si fuera poco, Delpo no se siente cómodo ni con sus compañeros, ni con el capitán Martín Jaite. Y eso, esencialmente, es culpa de los dirigentes de la Asociación Argentina de Tenis. Es que para pelear por algo necesitas tener a gusto a tu estrella, hacerla jugar en las superficies que él quiera, rodearlo de gente con la que se sienta bien, pero erraron el camino. Desde su explosión tenística en 2008 y 2009 el actual número cinco del mundo fue opacado por la historia y el espíritu copero de un Nalbandian, que no estaba ni siquiera a un nivel cercano.
Además, el alejamiento de la mejor raqueta argentina de toda la competición de este año generó un clima más tenso dentro del equipo. Tal es así, que luego de la victoria en primera ronda frente a Alemania, el plantel argentino cantó algunos hitazos en el vestuario como: “es para Delpo que lo mira por TV” o “¿Y Delpo donde está y Delpo donde está?”. Encima, y como para cerrar la jornada “Anti Del Potro”, Horacio Zeballos Writing an essay , doblista de ese sábado, ironizó respondiendo “¿Quién?” cuando le preguntaron si el tandilense los había felicitado por el triunfo.
Sin dudas el equipo argentino necesita una refundación que tenga como pilar principal a un Juan Martín Del Potro bien rodeado, con un capitán de su agrado y con chicos nuevos. Conformar una pareja de dobles y aprovechar los, al menos, cuatro o cinco años que le quedan a su estrella en un nivel óptimo. De lo contrario, el futuro de la Davis argentina va a ser más de lo mismo. Solo una esperanza.
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