Era justo y necesario: Rock in Río, el festival musical más importante de Latinoamérica, hizo honor a su nombre. Luego de que el viernes 23 el pop copara el escenario de la mano de Rhianna, Katy Perry, Elton John, Paralamas do Sucesso y Milton Nascimento el sábado 24 y domingo 25, el rock tomó el toro por las astas y reclamó lo suyo.
El sábado, día de repertorio variado, el plato fuerte fueron los Red Hot Chili Peppers. La propuesta de los estadounidenses fue la presentación de su última y recién estrenada producción I’m with you, junto con un paso obligado por sus clásicos como “Under the bridge”, “Californication” y “Give it away”, que dieron pie a que los cien mil congregados pudieran darse una panzada de buen rock californiano.
Irlanda también puso su parte con los Snow Patrol, que recurrió a una lista predecible pero efectiva de hits, entre los que se contaron “Just say yes”, “Open your eyes” y “Chasing cars”, en la que un Gary Lightbody embelesado confesó haber llegado “de la otra mitad del mundo para apreciar esa vista magnífica”.
Otra de las joyitas de la noche fue la jazzista estadounidense Esperanza Spalding, que compartió escena con el brasileño Milton Nascimento y el ex Faith no More, Mike Patton. Otros delegados de los EEUU fueron los Stone Sour, que pusieron el toque heavy de la jornada. Brasil por supuesto no se podía quedar atrás, y con los locales NX Zero y Capital Inicial completó un día que trajo algo para todos los gustos.
Los que querían revolear cabezas tuvieron su turno recién el domingo, pero la espera valió la pena: Metallica, Slipknot, Sepultura y Motorhëad se dieron cita para honrar el tradicional “día de metal” del festival. Y no dejaron con las ganas a nadie. A fuerza de trash, punk y heavy sacudieron Río.
Los brasileños de Sepultura compartieron el escenario “Sunset” con la banda de percusión francesa Tambours du Bronx. Los siguientes en desplegar su repertorio fueron los icónicos Motorhëad, con su legendario frontman Lemmy encabezando el despliegue metalero.
“¿Están listos para volverse locos con nosotros?” fue la invitación con la que Corey Taylor, vocalista de Slipknot arengó al público cuando les tocó el turno de poner a vibrar a la Cidade do Rock. Los oriundos de Iowa dejaron en claro que están en buen camino de recuperación luego de la pérdida de del bajista Paul Gray el año pasado.
Por supuesto que el momento más esperado de la fecha llegó de la mano de Metallica: los suecos pasearon a un público eufórico por sus primeros tres discos. Y todos sus temas de culto dijeron presente: “Seek and destroy”, “Master of puppets”, “Enter Sandman”, “Fade to black” entre otros colmaron de trash la noche brasileña.
Pero tampoco faltó el factor sorpresa. Los metaleros que asistieron el domingo se encontraron en la entrada de la Ciudad del Rock con carteles que rezaban “Sólo Jesús”, en contraposición al lema del festival “Por un mundo mejor”. El despliegue religioso estuvo a cargo de grupos evangelistas que proponían una “reconciliación con Dios” en las puertas de un festival que ese día dedicaba se congregaba en su misa al Dios Heavy Metal.
El complemento de los carteles y las prédicas evangélicas fueron unos folletos que presentaban a Jesús como “el mayor guitarrista del mundo, que cargaba con dificultad una pesada guitarra de madera en forma de cruz hasta lo alto de una roca llamada Calvario”.
La próxima semana le tocará el turno a Janelle Monáe, Kesha, Jamiroquai y Stevie Wonder el jueves, mientras que el viernes Rock in Río recibirá a Ivete Sangalo, Lenny Kravitz y Shakira. Para que los que nos quedamos podamos paliar la envidia (siempre sana, por supuesto), existe la opción de ver el festival completo en su canal oficial de Youtube.
Comentarios