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¡Uruguayos salud!

La Selección uruguaya de fútbol fue reconocida por los medios más importantes del mundo como el mejor equipo sudamericano del 2011, se lo ganó a base de trabajo y por el compromiso de todos, porque cada jugador puso lo suyo sin creerse más que el compañero. [caption id="attachment_40752" align="aligncenter" width="480" caption="Uruguay festeja. Campeones de América 2011."][/caption] Con el cuarto puesto obtenido en la Copa del Mundo que se disputó en Sudáfrica, La Celeste se ganó el respeto de gran parte del ambiente del fútbol. Hasta mediados de junio del año pasado, Uruguay no era más que un sarcasmo de Garra Charrua, hoy es mucho más que eso. A Uruguay se lo volvió a mirar con otros ojos, como el rival a vencer. La Selección que dirige Óscar Tabárez fue el primer grande de América, el primer gran campeón. Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928; Campeones del mundo en 1930 y 1950. En menos de treinta años ganó cuatro veces los títulos continentales más importantes. Ningún país les ataba los cordones a nuestros vecinos rioplatenses. En Uruguay también juegan estrellas que ganan millones. Si solo nombramos a algunos del los jugadores más representativos de La Celeste, a la mayoría, los podemos poner casi a la altura de varios argentinos: Fernando Muslera, en época mundialista era el arquero titular de la Lazio; Diego Lugano, que es mucho más que cualquier central nuestro, hoy es jugador del PSG; Edinson Cavani, casi cien goles en el fútbol italiano; Luis Suarez, para muchos un desconocido, pero llegó al mundial con 99 goles en tres años con la camiseta del Ajax. Ellos también ganan millones.

[youtube gPXyfxVjR5M]

Podemos gastar líneas y líneas nombrando jugadores uruguayos, y a cada uno ponerle algo que lo destaque. Diego Forlán, fue el mejor del mundial, dejando a un lado a los Iniesta, Xavi, o a los Van Persie. Que decir de Sebastián Abreu, héroe en los penales y voz del grupo en los momentos decisivos. Al fútbol se juega en equipo, y eso abarca mucho más que los once que entran a la cancha. Al mundial van 23 y ganan los 23. Todo logro tiene una cabeza, y es la del Maestro Óscar Washington Tabárez, quien priorizó el grupo por sobre todo. Porque tranquilamente, Santiago Silva podría haber vestido la camiseta Celeste, pero sin embargo el entrenador eligió a jugadores conocidos, a los cuales él creía que sumaban en el vestuario. Le salió bien. Uruguay hizo escuela. Obtuvo el cuarto puesto en Sudáfrica, fue campeón de América, y de yapa, por primera vez en su historia todas las Selecciones juveniles clasificaron a sus respectivos mundiales. Se apostó a un proyecto, el de Tabárez. Todos contentos.

[caption id="attachment_40753" align="aligncenter" width="480" caption="La historia era en Blanco y Negro, estos jugadores la pasaron a color."][/caption]

Copas América al por doquier, 15, una más que Argentina y siete más que Brasil. La Celeste, la Garra Charrua, Uruguayos al fin. Los más campeones de todo el continente. Trabajo. Compromiso. Orden. Los mejores de Sudamérica, entre los cuatro mejores del mundo. Al vecino Salud.

Twitter: @Ibarraguille

La Selección uruguaya de fútbol fue reconocida por los medios más importantes del mundo como el mejor equipo sudamericano del 2011, se lo ganó a base de trabajo y por el compromiso de todos, porque cada jugador puso lo suyo sin creerse más que el compañero.

Uruguay festeja. Campeones de América 2011.

Con el cuarto puesto obtenido en la Copa del Mundo que se disputó en Sudáfrica, La Celeste se ganó el respeto de gran parte del ambiente del fútbol. Hasta mediados de junio del año pasado, Uruguay no era más que un sarcasmo de Garra Charrua, hoy es mucho más que eso. A Uruguay se lo volvió a mirar con otros ojos, como el rival a vencer.

La Selección que dirige Óscar Tabárez fue el primer grande de América, el primer gran campeón. Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928; Campeones del mundo en 1930 y 1950. En menos de treinta años ganó cuatro veces los títulos continentales más importantes. Ningún país les ataba los cordones a nuestros vecinos rioplatenses.

En Uruguay también juegan estrellas que ganan millones. Si solo nombramos a algunos del los jugadores más representativos de La Celeste, a la mayoría, los podemos poner casi a la altura de varios argentinos: Fernando Muslera, en época mundialista era el arquero titular de la Lazio; Diego Lugano, que es mucho más que cualquier central nuestro, hoy es jugador del PSG; Edinson Cavani, casi cien goles en el fútbol italiano; Luis Suarez, para muchos un desconocido, pero llegó al mundial con 99 goles en tres años con la camiseta del Ajax. Ellos también ganan millones.

Podemos gastar líneas y líneas nombrando jugadores uruguayos, y a cada uno ponerle algo que lo destaque. Diego Forlán, fue el mejor del mundial, dejando a un lado a los Iniesta, Xavi, o a los Van Persie. Que decir de Sebastián Abreu, héroe en los penales y voz del grupo en los momentos decisivos. Al fútbol se juega en equipo, y eso abarca mucho más que los once que entran a la cancha. Al mundial van 23 y ganan los 23.

Todo logro tiene una cabeza, y es la del Maestro Óscar Washington Tabárez, quien priorizó el grupo por sobre todo. Porque tranquilamente, Santiago Silva podría haber vestido la camiseta Celeste, pero sin embargo el entrenador eligió a jugadores conocidos, a los cuales él creía que sumaban en el vestuario. Le salió bien.

Uruguay hizo escuela. Obtuvo el cuarto puesto en Sudáfrica, fue campeón de América, y de yapa, por primera vez en su historia todas las Selecciones juveniles clasificaron a sus respectivos mundiales. Se apostó a un proyecto, el de Tabárez. Todos contentos.

La historia era en Blanco y Negro, estos jugadores la pasaron a color.

Copas América al por doquier, 15, una más que Argentina y siete más que Brasil. La Celeste, la Garra Charrua, Uruguayos al fin. Los más campeones de todo el continente. Trabajo. Compromiso. Orden. Los mejores de Sudamérica, entre los cuatro mejores del mundo. Al vecino Salud.

Twitter: @Ibarraguille