El entrenador del Manchester City, Roberto Mancini, tuvo que dejar de lado el orgullo y pensar en la vuelta de Carlos Tevez al equipo profesional, ya que después de perder con el Swansea por 1-0, también perdió la punta de la Premier League, y quien lo supera por un punto es el otro equipo de la ciudad, el United.
A diez fechas del final de la temporada, y después de cinco meses, el City perdió la punta del campeonato, es por eso que después de 170 días a Mancini se le cruzó por la cabeza volver a poner entre los titulares a un tal Carlos Tevez, un argentino oriundo de Fuerte Apache.
Cuando Mancini necesitó a Tevez, el argentino respondió. Fue protagonista en la FA Cup del año pasado, torneo que ganó el City, además de haber marcado 24 goles en 43 partidos, siendo el goleador de la temporada en Inglaterra. Si no hubiera sido por el percance que tuvo el jugador con el entrenador, en un partido en el cual supuestamente se negó a entrar, seguramente el Apache hubiera entrado entre los 23 candidatos a ganar el Balón de Oro del año pasado, porque los números y las actuaciones lo veían así, pero la falta de continuidad lo dejaron a un lado.
La contratación de Aguero, fue un llamado de atención para Tevez, quien ya había tenido problemas con el entrenador. La actuaciones del ex Independiente fueron opacando al ex jugador de Boca, tal es así que en 39 partidos que disputó en la temporada marcó 21 goles.
Nunca quedó claro porque Tevez dejó de ser tenido en cuenta, porque nunca se esclareció en tema. Era la palabra de uno contra la de otro. Casi seis meses después, el argentino volvió a entrenar con los jugadores profesionales, antes lo había hecho en reserva, donde marcó un gol en dos partidos.
Mancini se vio en apuros y tuvo que ceder. Eliminado de la Liga de campeones en primera ronda, después de una derrota en el partido de ida octavos de final de la Europa League, y tras haber perdido la punta de la Premier, el entrenador italiano dejó de lado el orgullo y el exceso de autoridad para repatriar al jugador que había sido ídolo del City en las temporadas anteriores, pero por un capricho terminó siendo el malo de la película.
Los hinchas ven con buenos ojos su vuelta, los dirigentes también. Los jugadores nunca se metieron, aunque más de uno siempre declaró a favor del Apache. Mancini no tiene escapatoria, a diez fechas del final del torneo tiene que recurrir a Tevez en busca de respuestas. En la cancha se va a saber quien tenía razón.
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