Carlos Tevez volvió a jugar después de casi seis meses y fue decisivo en el triunfo del City por 2-1 ante el Chelsea, ya que asistió a Nasri en el gol que le dio el triunfo al equipo oriundo de Manchester.
En la previa del partido, el Apache fue aplaudido cuando bajó del micro, pero no corrió con la misma suerte cuando el entrenador, Roberto Mancini, lo puso en cancha, porque entre la indiferencia, los silbidos y los aplausos tuvo que ingresar cuando su equipo perdía 1-0, con gol de Gary Cahill.
El delantero argentino entró 25′, como lo había prometido el técnico en la semana, y se lo notó activo. Jugó simple, sin hacer grandes desmanes. Tocó y pasó. No se complicó y no intentó hacer ninguna jugada de más. No tuvo incidencia en el gol del empate, ya que no participó en la jugada del penal. A ese penal, lo cambió por gol otro de los argentinos que juega en el City, Sergio Aguero.
Después del empate había que ir por la victoria, porque el empate al local no le servía. Es por eso que Nasri, quien nunca había aparecido en los partidos importantes, comenzó a tirar paredes con el Apache, quien lo esperó en la puerta del área y lo dejó solo para que el francés definiera mano a mano con el arquero. Así, con protagonismo del ex Boca, el Manchester dio vuelta el partido.
Es verdad, Tevez no estaba para jugar más de lo que jugó, porque los seis meses de inactividad los iba a sentir, pero cuando las papa quemaron Mancini tuvo que dejar su orgullo de lado y volver a tener en cuenta al argentino, porque este había sido el goleador de la temporada anterior y si pretendía ganar la Premier, lo iba a necesitar.
Al fin y al cabo nadie supo que pasó. ¿Por qué se pelearon Tevez y Mancini?. ¿Realmente Tevez se negó a entrar o fue solo un capricho del entrenador?. La historia tuvo el final que pocos esperaban hace seis meses. Todos los hinchas que tiraron a la basura la camiseta del Apache tuvieron que ir a buscarla, y Mancini perdió autoridad. Tevez hizo lo que quiso y todo salió como él quiso. Volvió y fue decisivo.
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