Por Sebastían Varela del Río (@sebavdr)
Un cumpleaños es, en lo más concreto, el festejo del aniversario de un nacimiento. Popularmente, se lo establece como una oportunidad para recordatorios, abrazos, reuniones con pilas de sándwiches de miga y otras tantas muestras de afecto. Es raro pensar que aquello deba celebrarse. Si, al cabo, es un día igual que cualquier otro. Un tipo se despierta, vive y se acuesta nuevamente. Es más o menos feliz, come, bebe, respira y sigue con su vida. Incluso, parece descabellado que alguien pueda alegrarse por lo que implica la certeza de entender que falta un año menos para que todo se termine. Que, en términos pesimistas, la cuerda es más corta. En los cumpleaños ocurren cosas extrañas. Hasta llega a tomarse a la fecha como un termómetro de popularidad en la vida virtual. A mayor cantidad de saludos en Facebook, pues más reconocido es el cumpleañero. O a mejor cantidad mensajes de texto, el hombre en cuestión pretende sentirse más querido. Al final, todo es una determinación colectiva para hacer especial, vaya uno a saber bajo qué razones, al día en el que se recuerda que vino al mundo.
Hoy, 24 de junio del 2013, se conmemoran los nacimientos de Juan Román Riquelme y de Lionel Messi. En Don Torcuato y en Rosario se suponen horas de festejo. En las redes sociales, la gente mandará miles de saludos que nunca llegarán a destino. Incluso habrá homenajes, videos y hasta afiches al respecto. La cuestión no pasa por saber que uno cumple 35 y el otro 26. Ambos vivirán mañana igual que hoy, con sus estilos y sus modos de entender lo que les pasa. Lo importante es saber que cumple años la esperanza. La que invita al hincha a soñar con que en el fútbol argentino todavía puede jugarse como lo hace el tipo que lleva la 10 de Boca. La misma que le cuenta al oído al argentino que lo del año que viene, allá y contra los brasileños, puede pasar siempre que el zurdo de los milagros está en la cancha. Hoy cumplen años las ideas, las gambetas, las pisadas y los goles. Cumplen años las ilusiones, las bondades del fútbol y los gritos de los hinchas. Cumplen años todas aquellas maneras hermosas y lícitas de entender lo que es el juego y, en algún punto, lo que es la vida. Cumplen Riquelme y Messi, es cierto. Pero en el fondo de su virtud, debajo de los colores brillantes, los logos de marca, las capas de cuero y la burbuja de aire inflado, allí, en el corazón del fútbol, la que cumple años hoy es la pelota. ¡Salud!
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