El 30 de junio debería ser feriado en toda la región de Campania, exclusivamente en Napoles, ya que ese fue el día en que el presidente de la Società Sportiva Calcio Napoli, Corrado Ferlaino, decidió sumar a Diego Armando Maradona como flamante incorporación, y aunque los títulos no llegaron en la primera temporada del argentino en el club se marcó un camino.
Los equipos del norte de Italia siempre fueron más que los del sur y lo hacían sentir tanto en lo deportivo como en lo social. Juventus (27), Inter (18) y Milan (18) se reparten la mayoría de los títulos domésticos, ni hablar de los internacionales. Ni siquiera la Roma y Lazio, que son los equipos de la capital, podían hacerse fuerte históricamente ante los equipos del norte. Los que mandaban eran los de arriba.
Con la llegada de Maradona a Italia el Calcio cambió. Fue un antes y un después. Comenzó el respeto por los equipos denominados chicos. Poco a poco el Pibe de Oro se fue adaptando a un fútbol diferente y después de conseguir el campeonato del mundo con la Selección argentina en el mundial de México 1986 el diez de Napoli pasó a ser el número uno, el Cabecita Negra del Sur.
La temporada 1986/87 cambió el rumbo del fútbol italiano, no por que lo equipos denominados chicos hayan crecido o hayan llegado a la cúspide, ya que después de los años dorados del Napoli nunca más un equipo del sur fue protagonista. Pero en esta temporada los Azzurris, con Diego Maradona como emblema tocaron el cielo con las manos, regaron de gloria el suelo de todo el sur de Italia. “La storia ha voluto una data, 10 maggio 1987” (La historia quiso una fecha), afirmaba la bandera. El 10 de mayo de 1987 fue el día en que los Partenopei festejaron el título tan esperado, fue después de el empate 1-1 ante la Fiorentina, una fecha antes de que termine la temporada.
El Napoli ya había ganado en dos oportunidades la Copa Italia (1961/62-1975/76), pero una tercera y con yapa no se le niega a nadie. Con siete goles de Maradona el Azzurri logró el doblete; con un detalle: Ganó los 13 partidos que disputó, los dos de la final ante el Atalanta incluidos.
En la temporada 1987/88 la expectativas eran aun mayores, ya que a Maradona se sumó Careca, quien fue bota de plata en el mundial de México 1986 . El Napoli fue protagonista en casi toda la temporada con un trío que quedará en la historia: Maradona, Giordano y Careca, a quienes apodaron MaGiCa. La temprana eliminación en la Copa de Europa provocó peleas entre algunos jugadores, con el condimento de que después de ir casi todo el torneo primeros lo terminaron perdiendo, ya que sumaron un solo punto en los últimos cinco partidos y encima perdieron con el Milan, quien terminó siendo el campeón. El mejor jugador de la historia del club, el Pibe de Oro, fue el goleador con 15 goles.
En la temporada anterior a Maradona se le había sumado Careca, con la vista puesta en la Copa UEFA los directivos del conjunto napolitano decidieron incorporar como arquero a Giuliano Giuliani, quien fue el arquero de Italia en los Juegos Olímpicos de Seul; en el mediocampo se sumó a Luca Fusi, que venía de ganar la Copa Italia con la Sampdoria, y a Alemão, quien había sido elegido mejor jugador extranjero de España. Con estos refuerzos Napoli encaró el año deportivo más importante de toda su historia. Los refuerzos vinieron con creces, ya que fue subcampeón de la Copa Italia; obtuvo el segundo puesto en la Seria A por segundo año consecutivo; y por primera vez se consagró campeón de la Copa UEFA.
Los primeros partidos de la UEFA 1988/89 habían sido accesibles, ya que los rivales a vencer eran netamente inferiores: PAOK Salónica, Lokomotive Leipzig y Girondins de Bordeaux. Pero desde cuartos de final en adelante empezaron los partidos duros; primero la Juventus, con quien perdió 2-0 primero, pero en el San Paolo dio vuelta el resultado; en la semifinal apareció el equipo más importante de Alemania, el Bayern Múnich, sin embargo los Azzurris volvieron a llevarse la victoria; y la final estuvo a la altura de una película de Steven Spielberg, ya que empezó perdiendo de local ante el Stuttgart, pero con goles de Maradona y Careca se fue a Alemania con un triunfo en el bolsillo, allí lo esperaban treinta mil napolitantos que habían viajado desde Italia para ver el 3-3 que le dio el título al equipo del Sur.
Después del título internacional había que volver a demostrar en Italia para que estaba el Napoli, había que volver a chocar contra las potencias, contra los equipos de Milán y de Turín. Otra vez los del norte contra los del sur.
Fecha 33º. Igualdad de puntos (47) entre Napoli y Milan. Dos fechas para que finalice el torneo y un chico y un gran se disputaban mano a mano el título, como en el año anterior los del sur y los del norte llegaban cabeza a cabeza, era cuestión de honor. Los Azzurros ganaron y aprovecharon la derrota de los Neoazzurros, con un empate en la última fecha eran campeones, pero finalmente le ganaron a la Lazio y la temporada 1989/90 fue para la Società Sportiva Calcio Napoli, que era dirigida por Alberto Bigon.
Con el título en las vitrinas del Napoli, la Copa del Mundo esperaba a la Selección argentina y a Diego Maradona en la República Italiana, ya que el mundial se iba a realizar allí. En la semifinal del torneo en el cual finalmente Argentina fue subcampeón Maradona, Napoli e Italia fueron protagonistas de un partido que va a quedar por siempre en el recuerdo de un país. En el San Paolo, donde el Diez brilló en su máxima expresión, el equipo dirigido por Carlos Bilardo eliminó por penales al local. Allí Maradona fue silbado por primera vez, no por los napolitanos que hinchaban por él y por argentina, sino por algunos italianos que no se bancaban que una ciudad elija a un jugador por sobre los colores de su bandera. Eso era en Italia la lucha del sur y del norte. Maradona representaba al sur.
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