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Equipo chico

Margatania es un equipo de chicos catalanes que perdieron todos los partidos que disputaron en la temporada, recibiendo 271 tantos en contra y uno a favor (en la última fecha). El conjunto está combinado entre niños y niñas que pertenecen a una cierta franja etaria pero todos no son de la misma categoría. A ellos y al entrenador nadie los presiona, juegan con suma libertad, tranquilidad y disfrutando del deporte.

No se pelean entre ellos ni discuten, se divierten y su meta en todo el torneo fue conquistar un gol. Objetivo que lograron en la última jornada y lo vivieron como si hubiesen ganado un campeonato.  Al entrenador nadie lo cuestiona o le pide que renuncie. Él trabaja con tranquilidad en la semana y eso genera un grato contexto para afrontar cada encuentro. Si es profesor de educación física, es probable que tenga un honorario mensual, pues el trabajo lo hace por vocación y para poder subsistir. En cambio, en el fútbol mundial ocurre todo lo contrario en las mismas condiciones: echan al técnico, los jugadores son todos repudiados y el contexto (hinchas) exige un remplazo inminente.

El rol que cumplen los padres de los chicos es sustancial porque mantienen la parsimonia adecuada a la circunstancia, más allá de que los resultados no sean favorables. Vicisitud que no persiste en fútbol sala o en las divisiones inferiores de cualquier categoría profesional de Argentina. Los padres desde afuera se dedican a insultar a los rivales, árbitros y a sus propios hijos, que los ponen en una situación incómoda. Es probable que los progenitores quieran cubrir sus frustraciones, normales en la vida de todos los seres humanos, e incorporar a sus retoños en el círculo vicioso del exitismo contemporáneo.

Los purretes toman al deporte meramente como un juego. Ellos saben que tienen que ir en dirección del arco contrario, pero, por más que no lo logren, se divierten de todos modos porque se encuentran en una edad en la que juegan para disfrutar y no exclusivamente para ganar. Así tendría que ser en todas las partes del mundo y no sólo en Barcelona (ciudad a la que pertenece Margatania). Ese único objetivo (diversión) logra una buena relación y unión entre cada uno de ellos. Bienestar que se derrumba en diversos ámbitos sociales gracias al éxito enfermizo, a tener que ganar como sea y a la necesidad imperiosa de obtener rápidamente el resultado deseado.

Este inusitado acontecimiento se proliferó a través de algunas notas que se hicieron en diversos medios gráficos de este país y en un documental llamado L`equipe petit (equipo pequeño), que se puede viralizar en internet y su extensión es de 10 minutos. El film remarca plenamente todo lo que sucede en Margatania, que tendría que ser algo normal pero que es extravagante para el paradigma de la sociedad actual.