Independiente perdió con Argentinos 3-1 en el Libertadores de América en un partido que tuvo la luz cortada 18′, y que por los goles de Nicolás Batista, Fabián Bordagaray y Pablo Barzola, la gente del Rojo explotó con los jugadores y con el entrenador, porque más de uno se fue antes y los que se quedaron pidieron la renuncia de Ramón Díaz, quien les dio el gusto.
Argentinos todavía no había marcado goles en el Torneo Clausura, pero esta camada de jugadores de Independiente tienen el poder de hacer resucitar a un muerto. Lo que no saben hacer es buscar un bien para ellos, ya que volvieron a perder y se comieron otro entrenador; porque con cuatro derrotas en cuatro partidos disputados en este campeonato, la renuncia de Ramón Díaz estaba al caer.
Ya pasó Daniel Garnero, quien llegó de la mano de César Luis Menotti y quien se fue junto con el técnico; Antonio Mohamed, fue quien le devolvió la alegría al hincha, porque el Rojo ganó la Sudamericana 2010, pero del torneo local ni hablar; ahora al que le toca irse por la puerta de atrás es a Ramón Díaz, quien dirigió veinte partidos oficiales a Independiente, entre ellos copa y campeonato, y nunca le pudo encontrar la vuelta: Ocho derrotas se van acompañadas de siete triunfos y cinco empates. Escribo se van, porque es la única sensación que queda después de ver al más campeón de Avellaneda último, sin haber ganado ningún partido oficial en el año, además solo marcó un gol, lo hizo hoy Roberto Battión.
La imagen de Ramón Díaz en el banco de suplentes decía todo, porque no le encontraba explicación a una nueva derrota. Sí, otra, contra un equipo que no había marcado goles y que ni técnico tenía, porque Néstor Gorosito había renunciado por problemas de salud y Leonardo Astrada asume el lunes. Ni siquiera eso pudo. Ya ni la idolatría a Hilario Navarro le queda al hincha. El arquero se comió otro gol, otra equivocación más.
El nivel del equipo preocupa y asusta, porque el fantasma del descenso está al caer en Avellaneda. Si la temporada 2012/13 arrancaría hoy, el Rojo estaría en promoción con unos escasos setenta puntos que lo ubicarían en el mismo lugar que San Lorenzo y tres puntos arriba de Olimpo. El descenso directo ahí. Cerca.
Quedarse con el gol esperanzador de Battión y los centros del final es conformarse con muy poco, es por eso que después de los 25′ la popular sur empezó a pedir que se vayan todos, que no quede ni uno solo.
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